viernes, 5 de febrero de 2010

Yolanda Colom, guerrillera guatemalteca

25-noviembre-2008
Ayer, la ex guerrillera guatemalteca Yolanda Colom presentó en el Museo de la Ciudad de México su libro “Mujeres en la Alborada”, que es una crónica de su vida en la montaña, cuando luchaba desde la clandestinidad en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), de los años 1973 a 1979.
El texto no tiene desperdicio. A diferencia de otros libros del género, donde predominan las visiones idealizadas y heroicas de los movimientos armados, aquí encontramos seres de carne y hueso, con defectos y virtudes, con ideales y reivindicaciones muy claras, con logros inconmensurables, pero también con limitaciones materiales y humanas, con grandes sufrimientos y dilemas, así como autores de pequeños-grandes actos de nobleza que sólo se pueden dar en condiciones adversas, de clandestinidad, donde, frente al enemigo común, la sobrevivencia de uno depende de la de todo el grupo.
Se relata la vida en la montaña, en su cotidianeidad y en su peligrosidad. Lo anecdótico no anula lo ideológico, por lo que encontramos la explicación llana de quien se lanza a la vía armada con base en una teoría científica que encontró su perfecta correlación con las condiciones de vida de la Guatemala indígena, oprimida.
Es un texto ideal para quienes se quieren adentrar a estos temas de la subversión y comienzan por tratar de entender qué pasa por la cabeza de los guerrilleros, cómo piensan, qué quieren, cómo reaccionan, porque en términos generales la experiencia guatemalteca es similar a la del caso mexicano y otros de América Latina.
Es también un libro que ayuda a reconstruir lo que estaba pasando apenas a unos cuantos metros de la frontera con México, donde las condiciones de injusticia social, pobreza e impunidad son muy similares, si no es que idénticas, a la del pueblo mexicano.
No en balde esa zona, que es también una de las más ricas en biodiversidad y reserva natural de agua del planeta es también una de las más pobres de ambos países y cuna de fuertes movimientos armados de autodefensa, como el EZLN o el mismo EGP.
Colom eligió reconstruir esos años, pero ella fue militante revolucionaria desde antes y lo siguió siendo mucho después, hasta romper con el EGP en 1993, cuando desde su punto de vista dicha organización no respondía ya a los estímulos ideológicos y prácticos para la que fue creada.
Hoy día se le ve entera, combativa, con convicciones ideológicas muy firmes, sin fanatismos ni maniqueísmos, alejada del discurso revolucionado armado, pero igual de inconforme con los saldos del neoliberalismo en su país en el continente.
Proveniente de una familia de izquierda de la clase media ilustrada de la capital, es hermana del actual presidente de Guatemala, Álvaro Colom, quien ganara postulado por la Alianza Nueva Nación (ANN), que integra a la ex guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) con otros tres partidos de izquierda.
No tengo claro si hay una edición mexicana del libro. La edición que yo tengo es guatemalteca. Si hubiera alguien interesado en obtenerlo yo podría contactarlo para obtenerlo.
Guatemala y México comparten mucho más que una frontera común. Parten de la misma civilización maya y en algún momento de la Colonia son separadas artificialmente. ¿Tú cómo percibes los movimientos sociales guatemaltecos?, ¿qué opinión te merece el EGP?

1 comentario:

  1. felicidades por la nota
    muy buena y acertada reseña
    Yolanda Colom es una mujer admirable y digna de homenajes

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