viernes, 5 de febrero de 2010

Precongreso del EPR, las dudas

11-noviembre-2008
Por un comunicado del Ejército Popular Revolucionario (EPR) nos enteramos que este grupo armado realizó el mes pasado un precongreso, suponemos que con la presencia de delegados de varias entidades del país o zonas militares, según se encuentren organizados.
Ratifican su disposición estratégica, táctica y metodológica para continuar por el camino de la Guerra Popular Prolongada, reconocen como válidas todas las formas de lucha, aunque no queda claro en este documento su posición respecto a la vía electoral, la cual obviamente no secundan, aunque se deduce que no boicotearán, de cara a las elecciones federales del próximo año. ¿Es así?
Le ponen más énfasis a las acciones de autodefensa “como recurso legítimo del pueblo y los revolucionarios ante los agravios y la criminalización de la pobreza y el descontento popular”.
Y luego pasan a lo medular: “Confirmamos nuestro principio de construcción de la unidad y dirección por las bases”. ¿Qué es esto?, ¿mandar obedeciendo?, ¿abandonar el centralismo democrático o vanguardismo militar que ha caracterizado al grupo y que tantas escisiones les ha costado, entre ellas la salida del ERPI o de TDR?, ¿el núcleo duro eperrista se ablanda?, ¿relevo generacional?
Lo que adquiere un sentido doblemente interesante cuando se advierte, en otro párrafo del comunicado: “Se informa que por exigencia unánime de la militancia se reestructuraron las instancias máximas de dirección de nuestro partido y ejército, quedando pendiente la revisión de la funcionalidad de las diferentes estructuras para su ratificación o reestructuración”. ¿Reestructurar implicó cambiar personas o sólo organigrama?
Y revelan una fisura (¿fractura?): “Este precongreso respalda de manera unánime los resolutivos del Comité Central y el Buró Político con respecto al llamado de cerrar filas para accionar en respuesta al lamentable hecho de la detención-desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, por lo tanto todo aquel que no se presentó al llamado está en calidad de desertor.
“En esta vergonzante actitud de la deserción hay quienes tienen un papel pasivo, pero hay quienes con conocimiento de causa intentan boicotear el trabajo revolucionario y con sus dichos alimentan las especulaciones de algunos analistas políticos y de la inteligencia del Estado, facilitando el trabajo contrainsurgente”.
Ups. Alguien o algunos no asistieron al precongreso y eso los marginó del partido. ¿Qué tan graves son estas separaciones? Se afirma que “los dichos” de quienes no fueron han alimentado a los analistas políticos y a la contrainsurgencia. O sea, si no ha habido entrevistas públicas en medios de comunicación ¿acaso entonces han generado documentos públicos?, ¿comunicados a nombre del EPR?, ¿comunicaciones en corto vía correo electrónico con ciertos personajes?
Lo que se reforzaría con el siguiente párrafo: “Este precongreso advierte a la militancia y al pueblo en general que hay individuos que dicen representar y pertenecer a nuestro partido cuando no tienen ninguna relación orgánica con nosotros y sus planteamientos y conceptos no corresponden a nuestro lineamiento político”. O sea, ¿cuidado con guerrilleros ‘pirata’?, ¿qué, de todo lo que se nos ha dicho sobre el eperrismo, debemos tomar en cuenta y qué no?
Mandan un esperanzador mensaje de respaldo a los trabajos de la mediación. “(mantener) La tregua depende de la respuesta que dé el Estado con respecto a la presentación con vida de nuestros compañeros y la actitud represiva hacia el conjunto del movimiento popular en el país”.
Y llaman a la alerta general en vísperas de su congreso, donde se abordará, dicen, la línea estratégica a desarrollar en la presente etapa de lucha. Es decir, que se plantea como un importante momento de reflexión y definiciones sobre qué es lo que sigue en su GPP y que, quiérase que no, habrá de imbricarse con el futuro político y social del país.
Se plantean muchos enigmas. Se entiende que una organización clandestina no hable públicamente sobre su vida interna, aunque en este caso, al dirigir el comunicado “a todo el pueblo de México”, incluidos “los medios de comunicación”, no queda otra qué plantear estas dudas, para saber exactamente qué grupo armado tenemos enfrente.

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