domingo, 12 de abril de 2015

Los movimientos guerrilleros que combatieron a Stroessner en Paraguay


La historia de las organizaciones armadas que combatieron contra la dictadura es poco conocida. Líderes políticos militares que lucharon hasta sus muertes contra Stroessner por sus ideales de libertad (Publicado en el “Dossier Dictadura”, E’a, junio de 2009).  


Como en muchas dictaduras latinoamericanas de derecha, en Paraguay, ciudadanos que padecieron a Stroessner y a su gobierno decidieron alzarse en armas para derrocarlo, sin éxito. Algunos de ellos, con sus organizaciones, lucharon hasta sus muertes.  Aquí algunos pasajes:


En un paraje de Ypacaraí

El 17 de mayo de 1970, varios vehículos de la policía cierran el tránsito en Ñu Ypacaraí a un auto que tiene las características dadas por un pyrague. Uniformados y civiles armados bajan aparatosamente y atropellan con disparos el automóvil. De la valijera sale un hombre y echa a correr con un arma en la mano. Estampidas de balas por los disparos cruzados. El que está decidido a escapar, o a morir, es Arturo López Areco, alias «Agapito Valiente», comandante de la columna «Mariscal López» del Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA). Le al­canza una bala y cae. Pero, arrastrándose, sigue disparando contra sus perseguidores. Estos se acercan con ráfagas ardientes. Antes de ser acribillado, Agapito metió bala a dos, quizás tres policías. Uno de ellos, que cae herido, es el General Patricio Colmán, jefe del comando antiguerrillero stronista, quien luego moriría como consecuencia de aquella herida.


Juan Carlos Da Costa, líder de la OPM. Fuente: “Insurgentes. La resistencia armada a la dictadura de Stroessner”. Revista Novapolis.


Una madrugada en Asunción

La conducción nacional de la Organización Po­lítico Militar (OPM) planifica en una reunión las operaciones a seguir. Es en la casa de uno de sus miembros, Mario Schaerer Prono, en el Barrio Herrera. De pronto irrumpe en el lugar un comando policial. Tres de los cuatro insur­gentes escapan por detrás de la casa. Uno de ellos, Juan Carlos Da Costa, no tiene tiempo, y, pistola en mano, decide resueltamente enfren­tar la situación. Una lluvia de balas acaba con la vida de Da Costa, líder de la OPM. En los días siguientes de aquel aciago 1976 se produciría un efecto dominó: centenares de miembros de la organización son detenidos, apresados, tortura­dos y asesinados en las prisiones stronistas.

En un lugar desconocido

La columna «Libertad» del Movimiento 14 de Mayo para la Liberación del Paraguay ingresa por segunda vez desde Posadas, Argentina, a territorio paraguayo burlando el control mili­tar y policial en la frontera. Pasan no se sabe cuántos días y sus compañeros en Posadas, Argentina, nada saben de los insurgentes. Y nunca más sabrán de ellos. En algún paraje del país, tal vez en el departamento de Caazapá, las fuer­zas antiguerrilleras del régimen los aniquiló. Entre los desaparecidos en combate figura Juan José Rotela, comandante del Movimiento 14 de mayo. Algunos dicen que murió mientras era torturado en un paraje llamado «Tapyta», allá por 1960.

El escurridizo Vitó

Estamos en una finca ubicada en Alto Para­ná. Es el año 1980. Victoriano Centurión, alias «Vitó», lidera la ocupación de tierra. En la épo­ca más cruda de la represión stronista, Vitó, sa­gaz, irascible, de fuerte personalidad, mantuvo unido al grupo de campesinos sin tierra para conseguir el objetivo: la expropiación. Pero las cosas no salieron bien. Una orden judicial les impelía a abandonar el inmueble. Enton­ces resolvieron algo casi descabellado: salir a la ruta, ocupar a la fuerza el primer ómnibus de pasajeros que los lleve hasta Asunción para reclamar la expropiación de la tierra. Así lo hi­cieron entre un grupo de 20 campesinos. Lue­go un comando militar atacó el ómnibus. Los campesinos escaparon ingresando a un monte cercano. Las fuerzas armadas peinaron meticu­losamente toda la zona capturando a cada uno de los insurgentes, quienes fueron ejecutados uno a uno según la orden superior. El que, una vez más, se escurrió es Vitó. Despareció de la mano de Satán. Así parece cierta la versión popular de que Vitó tiene poderes mágicos.


El cuerpo ensangrentado de Arturo López, acribillado por las fuerzas armadas de la dictadura. Fuente: “Insurgentes. La resistencia armada a la dictadura de Stroessner. Revista Novapolis.


Breve cuadro del movimiento guerrillero

Las organizaciones político militares de lucha armada fueron varias y actuaron en diferen­tes periodos y fases de resistencia durante la dictadura stronista, pese a que fueron escasa­mente registradas hasta hoy en la historia pa­raguaya. Los pasajes arriba relatados refieren a hechos reales registrados en la escasa biblio­grafía sobre las muertes de los líderes de las principales organizaciones. Es el caso del FULNA, la OPM, el Movimiento 14 de Mayo (M14) y el último intento armado protagonizado por campesinos, una facción vinculada a la expe­riencia de las Ligas Agrarias Campesinas.

Otras organizaciones menos conocidas fueron: Movimiento Paraguayo de Liberación (MOPAL), Ejército Paraguayo Revolucionario (ERP), el Partido Obrero Revolucionario Arma­do (PORA). De estos, el ERP tuvo una caracterís­tica particular: se concentró en atentar contra la vida del dictador Stroessner. El plan con­sistía en que, una vez consumada la muerte del dictador, se genere desorden en el régimen y aprovechar la situación para una lucha armada sostenida.





Fuente: Dossier Dictadura. E’a impreso. Junio de 2009
Tomado de  http://ea.com.py/v2/el-baldio/los-movimientos-guerrilleros-que-combatieron-a-stroessner/

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