El Movimiento Armado del Norte

06-enero-2009
Tomemos con reserva la información, pero el pasado 1 de enero de 2009 estuvo circulando en algunos correos electrónicos el primer comunicado y Declaración de Guerra de quienes dicen llamarse el Movimiento Armado del Norte (MAN).
En seis puntos sucintos asegura tener infiltrados a todos los órganos de seguridad del país, a dependencia energéticas (CFE y Pemex) y a algunas embajadas, desde donde asegura que comenzará una serie de acciones de saboteo del sistema político, aunque no del sistema económico, lo que suena raro, pero obliga a pensar que no harán acciones tipo EPR en Pemex.
En un comunicado firmado por un presunto comandante Rubén Corona, quien estaría en el estado de Sonora, asegura que este grupo surgió en el año 2006 y tiene como objetivo defender la soberanía nacional del imperialismo estadounidense.
Presume de que los miembros de su movimiento “tienen una preparación política, económica y militar, en países como Estados Unidos, Argentina, Brasil, Nicaragua, Colombia, Bolivia y Cuba; por lo que la guerra que hoy enfrentara el Gobierno de México por parte de nuestro Movimiento, desde sus mismas instituciones será de enormes proporciones e imposible de combatir por las Fuerzas Regulares del Estado”.
En un párrafo peculiar no llama a que el pueblo se una a su movimiento, sino que dice exhortar a que cada quien dé la lucha desde su trinchera respectiva, y trata de alejarse de dogmatismos: “Ya no es tiempo de seguir leyendo las teorías de Marx, hoy es tiempo de accionar y de revelarse, ya que la única forma y solución es la lucha armada”.
Dice que para fracturar al Estado mexicano ha infiltrado “las Embajadas de México en el exterior, la Procuraduría General de la República (PGR) y Procuradurías locales, el Congreso Nacional y Congresos locales, la Policía Federal Preventiva (PFP), la Agencia Federal de Investigaciones (AIF), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y en las propias Fuerzas Armadas; además de las Paraestatales, Petróleos Mexicanos (PEMEX), Comisión Federal de Electricidad (CFE), Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), entre otras”.
Todo suena a bloff y habrá qué ver hasta dónde están dispuestos a llegar estas personas, si es que es un movimiento serio. Por lo pronto llama la atención esa distancia que toma de las izquierdas, tampoco se dice obrero o campesino, y no reivindica ninguna acción anarquista, por lo que estaríamos ante una cuarta vía guerrillera, de clase media urbana, de estudiantes quizá, con preparación, muy lejana de grupos duros como EPR y TDR, similar al EZLN y al ERPI aunque no se reconocen adherentes de la Sexta, y tampoco se percibe relación discursiva con anarquistas.
No queda claro cómo fracturarán al Estado mexicano desde sus entrañas, sin realizar acciones que violenten a la economía. Lo cierto es que este tipo de expresiones también se dan en un momento fértil para la protesta social, cuando los movimientos antisistémicos cobran vuelo en todo el mundo y México no es la excepción.
Pero ojo. También puede ser una escalada de comunicados de papel para crear un artificial entorno de agitación pseudo-revolucionaria, para justificar acciones represivas en contra de grupos sociales, por lo que hay que estar atentos a cómo se desenvuelven dichos acontecimientos.