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sábado, 6 de junio de 2015

No son los maestros, es la guerrilla (análisis Raymundo Riva Palacio)


El 29 de octubre de 2006, fuerzas federales entraron al Centro Histórico de la capital de Oaxaca y rompieron barricadas con vehículos antimotines que disparaban agua a presión. Hubo disparos y muchos gases lacrimógenos lanzados en esa operación con la que se terminó con un conflicto de cinco meses mediante el cual la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, quiso derrocar al gobernador Ulises Ruiz. Al final no lo logró, pero lo que parecía un fracaso en aquel entonces de los grupos más radicales, no lo fue. Oaxaca sirvió como laboratorio para probar estrategias de guerra de guerrillas urbanas al EPR, y empezar su rearticulación nacional.

El trabajo del EPR en Oaxaca lo encabezó Constantino Alejandro Canseco Ruiz, el comandante José Arturo, miembro de una de las tres familias fundadoras de la guerrilla, captado varias veces por las cámaras del Cisen dando instrucciones en las movilizaciones, durante la larga ocupación de la capital oaxaqueña. El conflicto creció del enfrentamiento entre el gobierno de Vicente Fox y el de Ruiz, que afectó la negociación salarial con la Sección 22 del magisterio. La descomposición en las élites dio nacimiento a la APPO, obsesionada con tumbar al gobernador, y en esa coyuntura, el EPR infiltró organizaciones fachadas en la APPO y activó sus “liderazgos” dentro de la dirigencia magisterial, para tomar el control del movimiento.

Oaxaca iba a ser el momento en el cual iniciaría hostilidades abiertas contra el Estado mexicano, pero la dirigencia reculó. No serían ellos los agresores, sino buscarían la provocación. Antes profundizarían en la creación de frentes de masas que les dieran cobertura política. El problema para la guerrilla no es el tiempo, sino la creación de condiciones para la insurrección. Veintitrés organizaciones fachada y 17 “asambleas populares” fueron creadas en Oaxaca, que reprodujeron en Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, San Luis Potosí y la ciudad de México. Fue el comienzo de la construcción del “poder popular”, como llaman en sus documentos, que trasladarían “al nivel nacional”.

Casi una década ha pasado desde que inició la marcha hacia la insurrección, cuyos esfuerzos están reflejados en vísperas de las elecciones del domingo. La organización sectaria que era, tiene hoy ramificaciones en organizaciones obreras, campesinas, indígenas y urbano-populares. El catalizador fue la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, y el detonador, el boicot a las elecciones federales. El grupo articulador visible es la Coordinadora magisterial, disidente del sindicato, infiltrada por el EPR e ingenuamente fortalecida por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con dinero, plazas y posiciones políticas. Con presión, la disidencia magisterial obtuvo el control de la educación en Oaxaca y Michoacán, y cogobierna en Oaxaca y Guerrero. No necesitaron las armas. La vía política les ha ido ganando los espacios.

El cambio comenzó hace cuatro años. En este mismo espacio se reportó en junio de 2011 que el EPR, que tardíamente entendió que la vía militarista no era una opción real tras la caída del Muro de Berlín, empezó a modificar su discurso dogmático –incorporó menos lenguaje marxista-leninista en sus comunicados– e intensificó su penetración en la sociedad civil. En el enfrentamiento de normalistas de Ayotzinapa con la Policía Federal en la Autopista del Sol en diciembre de 2011, había células del EPR entre los manifestantes provocando a las fuerzas federales.

Desde mayo de 2012 surgieron llamados claros a la insurrección. En junio de 2013 se publicó en este mismo espacio que el EPR se encontraba en movimiento con sus dos brazos, el ideológico-estratégico en Oaxaca, y el táctico-operativo en Guerrero, trabajando sus frentes de masas en el magisterio y en las organizaciones sociales, para construir las condiciones que los llevara al brote insurreccional planteado en sus comunicados un año antes.

Quien galvanizó el descontento antisistémico fue la CNTE, en particular la Sección 22, que controla la Coordinadora, que ha sido fuente de cuadros para el EPR. En un comunicado difundido en mayo de 2013, afirmó: “La lucha del magisterio democrático en el plano nacional es parte del conjunto de la lucha que emprende el pueblo trabajador en defensa de sus derechos y la legítima exigencia de solución a las demandas escamoteadas por el poder burgués…”.

Todavía no comenzaban las movilizaciones en la ciudad de México, ni escalaba el conflicto a la confrontación abierta. El EPR no ocultaba sus intenciones, ni disfrazó su estrategia. Todo lo hizo público a través de comunicados. Aun así, en mayo del año pasado el Cisen desmanteló su unidad de movimientos armados, y a su experta en el EPR la trasladó a tareas administrativas en la unidad de relaciones internacionales. La variable de la guerrilla no figuró en los informes al presidente Peña Nieto en las primeras semanas tras la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, ni es factor central en el análisis para la toma de decisiones sobre lo que sigue en el conflicto magisterial hoy en día.

El gobierno actúa como si su interlocución fueran sólo los maestros y la reforma educativa el puerto de destino. Pero desde hace tiempo varios líderes magisteriales responden a los intereses del EPR, cuyo objetivo es la desestabilización, el descarrilamiento del gobierno y el poder. Hasta ahora, a partir de los resultados, el EPR va ganando la partida a un gobierno que no termina de comprender quién es realmente su enemigo.



domingo, 3 de mayo de 2015

The ISIS Beheading Narrative (análisis)



by Doyle Quiggle

  In this article, I apply Jonathan Matusitz’s insights from Symbolism in Terrorism to identify and isolate the plotline of the ISIS beheading narrative.[i]  If we want to undermine and neutralize ISIS internet recruitment propaganda (the E-jihad), then we need to understand how and why their symbols appeal to their target audience. Narratives kick symbols into motion.  ISIS are excellent narrators. We must find ways to counter-narrate and neutralize their group-forming narratives.

 

 

Qu’ran 47:4: “When you encounter the unbelievers on the battlefield, strike off their heads until you have crushed them completely; then bind the prisoners tightly.”
Because ISIS communicators legitimize beheading by reference to Islamic history and Islamic theology, local Islamic authorities who do not share ISIS’s interpretation of Sura 47:4 will need to take careful heed of how ISIS have made beheading into a powerful symbol and narrative of their jihad. [ii]

Beheading an enemy, an Islamic terrorist symbolically links his (increasingly her) Jihad today to the sword-driven rise of Medieval Islamic Empire and to the late Medieval and Early Renaissance blood-soaked contest between Christendom and Islam for control of Europe.

A symbolic connection is made objectively visible in the beheading by the use of the most important Islamic Salafic weapon—the sword. Therefore, to understand the full symbolic energies of Islamic beheadings today, we must also understand the past symbolism of swords and blood in Islam. Here, I will introduce only the symbolic structure of the ISIS beheading narrative.[iii]
Timothy Furnish, a leading scholar of Islamic beheadings, notes:
“Islam is the only major world religion today that is cited both by state and non-state actors to legitimise beheadings…In contradiction to the assertions of apologists, both Muslim and non-Muslim, these beheadings are not simply a brutal method of drawing attention to the Islamist political agenda and weakening an opponent’s will to fight. Zarqawi and other Islamists who practise decapitation believe that God has ordained them to obliterate their enemies in this manner.” [iv]
The ISIS beheading narrative derives its moral, legal, and theological authority directly from Islam. [v]   But it swipes some of its aesthetic appeal from non-Islamic sources, such as comic books, film, and video games. These non-Islamic sources have long circulated images of beheading in popular culture and have kept decapitation actively present in the visual fields and cultural imaginations of potential ISIS recruits, especially of gamers. 

Biologically, neurologically, and anthropologically understood, narrative performs the primary social function of creating cohesion and cooperation among in-group members. Creating cohesion and cooperation and activating the altruistic pre-adaptations of group members is why we evolved narrative as a primary social tool of our species. 

Out of the feeling of cohesion created by shared narrative there emerges powerful, neurologically compulsive feelings of reciprocal altruism, commitment to the group—trust. Neurologically, we encode narrative-induced cohesion-trust as courage. And courage is as indispensable a virtue to small hunting parties on the ancient Savannah as it is to SF operators storming a qalat compound in Afghanistan or to ISIS fighters in Iraq.[vi]

The ISIS beheading narrative performs all primary, primal social tasks for group members, beginning as communal blood ritual and ending as a personal trophy that increases a member’s sense of pride in his group membership.     

The Beheading Plotline

In her book on beheadings in literature, LOSING OUR HEADS: BEHEADINGS IN LITERATURE AND CULTURE, Regina Jones (2005) identifies these four categories of beheading: Judicial; Sacrificial; Presentational; Trophy.

Judicial: Citing a Wahhabist interpretation of Islamic justice, SAUDI ARABIA beheads criminals it has found guilty of murder, drug trafficking, rape, burglary, witchcraft, and apostasy. The state of Saudi Arabia thereby symbolically and jurisprudentially legitimises ISIS beheadings. And we may wonder if the international community indirectly legitimises beheadings because it recognizes the legitimacy of Saudi Arabian state-conducted decapitation—JUDICIAL beheading.

Sacrificial: Borrowing legitimacy from Saudi Arabia, ISIS beheadings participate in all four beheading categories. However, ISIS beheadings begin as a form of RITUALISTIC murder. All ritual is a kind narrative that derives its meaning largely from sequence, doing things in the correct order at the correct moment, just as narrative creates meaning by having characters do things (events) through time.

ISIS beheadings begin as COMMUNAL BLOOD RITUALS. As with any ritual, the beheading ritual is performed to create cohesion and loyalty among ISIS members. The fear and outrage that beheading creates among non-ISIS onlookers often obscures the “group-building” aspect of the beheading narrative. Creating terror, however, is not the main goal of beheadings at this stage in the narrative plot. The social goal is to create group cohesion.[vii]

Beheading as communal blood ritual is also used as a rites of passage to initiate newcomers, to mark their identities as “timeless” Jihadis, to link them to an eternal, timeless, “sacred” space. Beheading as communal blood ritual cleanses European-born ISIS of “Westoxification.” That term (in Persian, Gharbzadegi) was first used by the Ayatollah Khomeni during the Islamic Revolution in Iran (1979) to mean “the state of being inebriated with Western culture and ideas.”[viii]

 ISIS beheadings represent a symbolic severing with Western ideals, beliefs, culture—the main source of the spiritual toxins that infect Islam, according to all-known varieties of modern Salafism. Beheading an infidel, the ISIS executioner symbolically cuts off his own “Western” head. He sacrifices an Infidel’s head to re-gain his Islamic identity.

Communal blood ritual inculpates ISIS members in the same crimes as their fellow Jihadis, a technique of coerced loyalty typically practiced by criminal gangs. Beheading represents a point of no “legal” return. Moreover, beheading as communal blood ritual transforms a ritual participant’s neuro-network/brain chemistry.  Beheading may embody a point of no psychological return as well.
My hypothesis:  As a communal blood ritual, beheading is a potently addictive psychotropic agent that radically and permanently alters the neurology of ritual participants. Corollary: The limbic system of ritual practitioners is permanently altered by the communal blood ritual of beheading.  We must account for this neurological transformation when assessing any ISIS defector’s claims about rejecting violence as a form of religious practice. [ix]

(When displayed on YOUTUBE, a beheading video can also act as a remote communal blood ritual.)
We need more information about who gets to perform beheadings within ISIS. Are beheadings “permitted” only to privileged members? Are ALL initiates required to attend beheadings?  Are women allowed to participate directly in this ritual?

Presentational: The beheading plotline enters the mediation stage when the beheading becomes PRESENTATIONAL, a sign of victory in the Jihad. Presenting the decapitation is an assertion of success on the battlefield, even as the presentation is also meant to create terror in infidels. According to the logic of magical thinking, the blood spilled during the beheading and presented to a remote audience has the power to cleanse all of Islam, starting with the Infidel-contaminated territory (i.e. Libya) onto which the beheading blood is directly spilled.

In this magical sense, the blood sacrifice presented and projected to a global Caliphate cleanses the mythic map of the greater Islamic Caliphate, which the ISIS Jihad purports to be re-conquering. When GPSed on today’s map, recent ISIS beheadings become a key part of ISIS mythic cartography, which corresponds to the imperial landmass of the Islamic Empire of Harun Al Rashid (ca. 800). Blood cleansing of the Salaf’s imagined Caliphate sets up the presentational use of the beheadings as a tool of recruitment, and the presentation of beheadings becomes a weapon in the Electronic Jihad (E-Jihad).

There’s a distinct aesthetic quality to ISIS beheading presentations. ISIS communicators clearly design beheading videos to maximize aesthetic pleasure for an ISIS audience, for example, making the executioners of the Coptic victims appear seven feet tall, as if they’re larger than life, like comic book and video game heroes.  In mediation, such as Youtube, ISIS beheadings provide remote ISIS members, ISIS sympathizers, or the ISIS-curious a source of voyeuristic pleasure.

As noted above, the beheading narrative borrows its aesthetic appeal from non-Islamic sources that have primed today’s youth to critically “appreciate” beheading, especially blood on swords. The blood-dripping beheading sword resonates not only with slasher films but also with popular “sword & blade” films like Lord of the Rings and with even more popular video games like SKYRIM and the METAL GEAR SERIES (i.e. REVENGANCE) that feature decapitation as a regular part of gameplay. Video games do not create terrorists.

My point is that decapitation had been implanted as a common feature of the cultural imaginary of game players and film goers long before ISIS began producing its version of Islamic snuff film. ISIS communicators exploit the decapitation pre-implantation of popular culture.

In its presentational mode, the beheading narrative announces victory on the battlefield, projects the blood cleansing of the ISIS mythic map (the global caliphate), and, with the aim of recruitment, exploits a pre-existing popular blood aesthetic in which the contemplation of beheading is source of pleasurable entertainment. ISIS recruits have likely been primed to become decapitators both by Islamic and by non-Islamic imagery of beheading.[x]  

Trophy: The beheading plotline is consummated when the severed heads are made into personal possessions by ISIS members, to increase their status and prestige among fellow Jihadists.  The heads become TROPHIES. They perform all of the typical cultural functions of other kinds of trophies. They mark the completion of a rites of passage.

Does the accumulation of heads, Colonel Kurtz style, increase status and prestige among ISIS members?

In sum, the ISIS beheading narrative begins at a primal, neuro-biological level, as a blood ritual meant to link ISIS members horizontally to each other, backward to an Islamic past of sword-driven imperial conquest, and vertically up into a timeless space of eternal Jihad. At the ritual stage, the narrative performs the primal evolutionary function of all narrative/ritual—to create group cohesion and loyalty. Specific to ISIS beheadings is how the “West-toxified” self of the ISIS member is sacrificed in order to gain or re-gain a purified Islamic identity. In cutting off the head of an infidel, the ISIS member heals himself of Occidentosis.

The communal blood ritual is then presented, via mediation, to a remote global audience, to signal victory in the Jihad and to project to the blood cleansing of the terra sancta of the caliphate. As a form of presentation, the beheading becomes an object of aesthetic contemplation (a source of pleasure) and a recruitment lure that exploits non-Islamic imagery of beheadings.

Finally, the severed heads become trophies used to increase prestige and status among ISIS members.
We need further investigation into the neuro-psychology of communal blood ritual.[xi] We also need to know the neurological implications of viewing blood rituals in mediation: To what bio-psychological extent does one participate in this ritual (experience the same neuro-peptide buzz) remotely, through the internet? We also need to contrast the beheading narrative/ritual to other, more pragmatic forms of ISIS violence.


End Notes
[i]    Jonathan Matusitz, Symbolism in Terrorism: Motivation, Communication, and Behaviour, (New York: Rowman & Littlefield, 2015)
[ii]   For recondite but instructive discussions of Islamic law, see Bernard Weiss, The Spirit of Islamic Law (London, 1998);  Hashim Kamali, Principles of Islamic Jurisprudence (Cambridge, 1991); Ann Lambton “Changing Concepts of Justice and Injustice from the 5th Century to the 8th Century in Persia: The Saljuq Empire and the Ilkhanate” in Studia Islamica (volume 68, 1988) pp. 27-60; Wael Hallaq A History of Islamic Legal Theories (Cambridge, 1997); Franz Rosenthal, “Political Justice and the Just Ruler” in Israel Oriental Studies (volume 10, 1982) pp. 92-101. I owe these references to Gudrun Krämer, “Wettstreit der Werte: Anmerkungen zum zeitgenössischen islamischen Diskurs” in Die kulturellen Werte Europas edited by Hans Joas and Klaus Wiegandt (Bonn: Bundes zentrale für politische Bildung, 2005) pp. 469 – 493.
[iii]    For an overview of Islamic history, see Efraim Karsh’s Islamic Empire: A History (New Haven: Yale University Press, 2007).
[iv]    Timothy Furnish, “Beheading in the Name of Islam” in The Middle East Quarterly, (12 (2), 51-57, 2005)
[v]    See Michael Bonner’s Jihad in Islamic History: Doctrines and Practices. (Princeton: Princeton University Press, 2008).
[vi]    For a comprehensive discussion of the evolutionary development of narrative as a social tool, see Brian Boyd’s On the Origin of Stories: Evolution, Cognition, and Fiction (Cambridge: Harvard University Press, 2009).
[vii]    Dawn Perlmutter,  “Mujahideen Blood Rituals: The Religious and Forensic Symbolism of Al Qeada Beheading” in Anthropoetics (11-2, 10-21, 2005) and Investigating Religious Terrorism and Ritualistic Crimes (Boca Raton: CRC Press, 2003) and “Mujahideen Desecration: Beheadings, Mutilation & Muslim Iconoclasm” in Anthropoetics (12, 2, 1-8, 2006).
[viii]   Jonathan Matusitz, Symbolism in Terrorism: Motivation, Communication, and Behaviour, (New York: Rowman & Littlefield, 2015)
[ix]   See Eugene G. d’Aquili, Charles D. Laughlin, Jr., John McManus, et al, The Spectrum of Ritual: A Biogenetic Structural Analysis (New York: Columbia University Press, 1979). Victor Turner, "Body, Brain, and Culture," in The Anthropology of Performance (New York: PAJ Publications, 1987). Ronald Grimes, Beginnings in Ritual Studies, Revised Edition (University of South Carolina Press, 1995). D’ Aquili and Andrew B. Newberg, The Mystical Mind: Probing the Biology of Religious Experience (Minneapolis: Fortress Press, 1999). Nathan Mitchell, "What Biogeneticists Are Saying About Ritual: A Report," Liturgy Digest, 1:1 (Spring 1993). Pascal Boyer Religion Explained: The Human Instincts that Fashion Gods, Spirits, and Ancestors (Wiedenfeld and Nicolson: London, 2001).
[x]    Combating Terrorism Center The Islamic Imagery Project: Visual Motifs in Jihadi Internet Propaganda, 2014.
[xi]    For accounts of the evolutionary development of ritual, see Pascal Boyer’s Religion Explained: The Human Instincts that Fashion Gods, Spirits, and Ancestors 2001 (New York: Basic Books) and Robin Dunbar’s The Human Story, 2004 (London: Faber & Faber).  For an early but still-useful look at the neurological basis of ritual, see Eugene D’Aquili’s The Spectrum of Ritual: A Biogenetic Analysis, 1979 (Columbia: Columbia University Press) and The Mystical Mind, 1999 (Fortress Press).

viernes, 2 de agosto de 2013

"¿Nuevos grupos?, ¿nuevas guerrillas?, 2", por Jorge Lofredo (análisis)


Una mirada retrospectiva a la historia reciente indica que los distintos anuncios que refieren al surgimiento de nuevos grupos armados generan duda, desconfianza y sospecha antes que la posibilidad concreta de enfrentar una nueva vertiente de oposición, disidencia o estrategia revolucionaria. Sin ánimo de reiterar un trabajo anterior (v. “¿Nuevos grupos?, ¿nuevas guerrillas?”, en la página del Centro de Documentación de los Movimientos Armados <http://www.cedema.org/ver.php?id=5747>), la premisa fundamental que rige al presente es que el peor escenario, en cualquiera de las circunstancias posibles, es el del enemigo invisible, aquel que no se le conoce ni del cual tampoco es posible saber ni admitir su existencia; y ello debido a que la funcionalidad de los textos que presentan, o representan, no aclara el objetivo que procuran alcanzar; ya que para este tipo de organizaciones siempre será necesario e imprescindible que coincidan palabras y hechos.

Tanto como genuina expresión de inconformidad política-social o como argumento implantado para desviar el eje fundamental de un conflicto en desarrollo y revertirlo en expresión subversiva, esta situación que hoy se presenta puede asumirse desde múltiples lecturas. Una entre otras implica la disparidad de fuerzas entre un poder local y cualquier comunidad, pero esta última apela a una representación armada inexistente para esgrimir un poder que no tiene o que aún no alcanzó a adquirir; otra es que cuente ahora en forma efectiva con ese poder y su anuncio formará parte de la intención en revertir la actual asimetría de poder. Una tercera es que el recurso armado no es tal, pero se reafirma su existencia para dividir a la comunidad o bien para aislarla y así alcanzar a sojuzgarla. Una más refiere a la táctica/estrategia de un grupo armado real que se presenta con diversos nombres bajo obvias cuestiones de seguridad, por un lado, o bien para representar una lógica más extendida de inconformidad social y política, por otro. Para cualquier caso, la referencia es tanto a una comunidad como al movimiento popular, mientras que por grupo armado no debe asimilarse en forma automática a guerrilla sino a todas las demás expresiones que dirimen sus términos exclusivamente a partir del uso de armas. La diferencia entre grupo armado, que apela al terrorismo indiscriminado, y guerrilla es que sólo esta última requiere de argumentos políticos indispensables para justificar su actuación que, y si así no fuese, perderá su condición de tal.

—1—

Es posible tomar como primer ejemplo de estos grupos efímeros —aquellos que aparecen y desaparecen en un mismo momento y circunstancia o bien que no pueden sostener a lo largo de tiempo los argumentos con los cuales cobraron vida— a quien, finalmente, no puede ser considerado con estas mismas características. Cuando todavía se desconocía que el Comando Popular Revolucionario La Patria es Primero formaba parte de Tendencia Democrática Revolucionaria (TDR), desprendimiento del Ejército Popular Revolucionario (EPR), se adjudicó el ajusticiamiento —por recurrir a la terminología revolucionaria— de José Rubén Robles Catalán en Acapulco, era poco probable considerar este hecho como parte de una circunstancia que tuviese referencia en un atentado político y, menos aún, con la posibilidad real de que un grupo signado por lo ideológico fuese su autor. Sin embargo, poco tiempo después se darán a conocer los pormenores de su ejecución como así también la lógica impulsada hacia el interior y hacia fuera del movimiento armado mexicano, pues a la víctima se le comprobó (y no sólo por grupos armados) una participación directa en la matanza en Aguas Blancas. Este mismo grupo será, tiempo después, el que se adjudicó otro hecho semejante pero ahora contra Miguel Ángel Mesino, líder de la Organización Campesina de la Sierra Sur y por lo que le valió el mote de paramilitar por parte de esta organización social que, bien vale recordarlo, fue la castigada en aquella masacre.

Todo esto sirve para estimar a cada anuncio respecto a su genuinidad o no y cuánto tiene que ver la valoración tanto objetiva como subjetiva que se esgrime de sus acciones a futuro; y, además, si éstas tienen lugar o en cambio sólo se continúan a través del silencio o desaparición. No es lo mismo, para el caso, considerar este ejemplo junto a otros que se han ido reproduciendo y tras lo cual no volvieron a ofrecer respuesta ni respaldo a sus primeras y a menudo únicas comunicaciones. No obstante, y volviendo al punto nodal de la cuestión, no significa tampoco que la continuidad de los textos vuelva genuina a una organización: hace falta que sus dichos y hechos establezcan una referencia coherente entre sí y con lo que aducen representar a través de sus párrafos. Por ello, ni uno ni lo otro sirve para desmenuzar la realidad que embarga en sus iniciativas, como así tampoco pueden considerarse idénticas a cada una de ellas aunque las contenga una situación similar. Una simple enumeración —aunque enfrentando el riesgo de no poder alcanzar un listado exhaustivo y menos aún definitivo— ayuda a correr el velo de invisibilidad que las embarga y además para conocer sentar un precedente sobre esta forma de intervención en el escenario político mexicano. Se hace necesario remarcar que corresponde excluir del mismo a los grupos anarquistas, que por lo menos desde 2009 a la fecha han cobrado notoriedad diversa ya que es posible establecer un patrón delimitado acerca de ellos, pues la diversidad de siglas, su inconexión, su actuación en número ilimitado, sus motivaciones y la existencia fugaz determinada de antemano de las células está orientada hacia otros objetivos, los cuales no alcanzan a ser especificados en el presente.

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Un breve repaso, a modo de recuento de siglas, alcanza para apuntar el siguiente nomenclador bajo algunos ejes primarios.

— Repetición de siglas que en apariencia no tienen que ver una con otras: Sumado al caso del ya mencionado ELN, también puede mencionarse al ERS oaxaqueño, que emitió su primer comunicado en 2001, con el guerrerense, cuyo texto se fecha en diciembre de 2009. El primero se denomina Ejército Revolucionario del Sureste a diferencia del último que se llamó del Sur. También, para el caso, vale la mención de la Triple Alianza Guerrillera Indígena Nacional (TAGIN) utilizada en distintas ocasiones y que, más aún, ésta estuvo conformada por distintas organizaciones, en diferentes ocasiones y con fines específicos determinados, pero también disímiles unos de otros. En Oaxaca, se hicieron conocer varios comunicados de FAS, con distinto tenor y en un lapso más prolongado en comparación al resto (entre 2007 y 2012). En una ocasión se denominó Frente Armado del Sur y en otro Fuerzas Armadas del Sur. Lo destacado aquí es que en un mismo comunicado se llamaron a sí mismos en forma indistinta.

— Siglas contemporáneas semejantes: El caso más notorio fue el de la Organización Revolucionaria Armada del Pueblo de Oaxaca (ORAPO) que en pleno conflicto social detonó unos petardos en el centro de la ciudad, asemejando fonéticamente sus siglas a las de la APPO. Pero también se supo del Comando Jaramillista de la Región Oriente, que apareció en 2004 después que de las acciones político-militares del Comado Jaramillista Morelense, integrante de TDR. En este mismo sentido, se suman los ejemplos del Ejército Revolucionario Insurgente Popular (ERIP), el Ejército de los Pueblos Indios (ERPIS) y el Ejército Justiciero del Pueblo Indefenso (EJPI), todos de notable semejanza con el ERPI, Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente. Junto a ello cabe mencionar el del caso más reciente, ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), que se dice desprendimiento del EPR. Capítulo aparte merece el Ejército Villista de Liberación Nacional (EVLN), que fue utilizado en dos ocasiones distintas (primero en Aguascalientes), pero que después sirvió para provocar la caída de la primera cúpula del ERPI y, además, con el que se prestó a confusión por su parecido con el Ejército Villista Revolucionario del Pueblo, EVRP, ruptura del EPR.

— Utilización de las mismas figuras históricas: Varios son los grupos que recurren a una misma figura histórica para asumir un posicionamiento público. El caso más destacado es el de Flores Magón. Aparecen así el Ejército Popular Magonista de Liberación Nacional, el Movimiento Armado Revolucionario Ricardo Flores Magón, ambos en el mismo 2012, aunque uno en enero y el otro en diciembre, y donde cada uno señala que se trata del primer comunicado de la respectiva organización. En el caso de la denominación Movimiento Armado Revolucionario vale aclarar que ya hubo de ser utilizada en 2006 en Oaxaca, aunque sin la referencia histórica. Además de ellas, no debe olvidarse a otras organizaciones que no son efímeras, como las Milicias Insurgentes Ricardo Flores Magón, la Unidad Popular Revolucionaria Magonista o el Comando Magonista de Liberación, las cuales estas últimas pertenecen a las estructuras de TDR y, ahora, de la Coordinación Revolucionaria.

— Recurrencia militarizada: El término Ejército se impone en la mayoría de los casos en lo que refiere a la adopción de un nombre organizativo, al cual refieren en 21 ocasiones sobre un total de 57. En seis veces apelaron a Movimiento, en otras tantas a Comando, cinco veces a Frente y es al menos llamativo que entre las que concitaron apenas dos menciones son Célula y Red, en tanto que una sola refiere a Organización. Por su parte, Revolucionario, Armado, Popular/Pueblo, Liberación, Nacional e Insurgente/Insurgencia son los denominadores comunes en la mayoría de los casos, aun por sobre México/Mexicano o Socialista/Socialismo.

— Año y lugar de aparición: De cincuenta y siete ejemplos que dan a conocer su primer texto o mencionan su primera acción, puede discriminarse la tabla siguiente: Una en 2013, cuatro en 2012, cuatro en 2011, cuatro en 2010, siete en 2009, cinco en 2008, cinco en 2007, cinco en 2006, tres en 2005, dos en 2004, dos en 2003, ninguno en 2002, dos en 2001, dos en el 2000 y nueve entre 1996 y 1999. No obstante, respecto al lugar de mención, la tabulación establece que el orden es Guerrero, Oaxaca, República Mexicana, Chiapas, estados del norte de la República y no determinados (desde algún lugar, estamos en todos lados, en todo el país y en toda la república son las menciones habituales).

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Se corre el riesgo de involucrar en un mismo lugar fenómenos emergentes procedentes de situaciones disímiles; sin embargo, el denominador común es que la totalidad de ellas se presentan como organizaciones armadas revolucionarias. Ahora bien, que no haya vuelto a saberse de ellas, ¿significa que decidieron sumergirse en una clandestinidad estricta o, por el contrario, son inexistentes?; y con estos elementos reunidos, de cualquiera de las dos maneras, ¿es posible considerarlas tales como se presentan a sí mismas? Usadas por el narco, por conflictos pre/poselectorales, en el contexto de conflictos sociales, en la dinámica político-militar, como táctica para marcar bases de organizaciones insurgentes, o por cualquier otra razón, lo cierto es que su aparición siempre generará desconcierto antes que la afirmación por alguna nueva forma de expresión armada.

Finalmente, y volviendo a lo mencionado más arriba, sólo cuando el reclamo escrito y las acciones que se emprenden en pos de ese objetivo se correspondan íntimamente entre sí y con el contexto en el cual surgen, se disipará toda duda respecto a cada uno de los anuncios que refieren a organizaciones armadas. Mientras tanto, sólo restará un acercamiento a este fenómeno, comparándolo, evaluándolo, conociéndolo y tomando la distancia necesaria para disipar toda duda.

jorgelofredo@gmail.com
http://cedema.org 

lunes, 3 de junio de 2013

Cisen: los 39 altos mandos y sus onerosos salarios

26. mayo, 2013
 Miguel Badillo 

(Tomado de revista Contralínea: http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/05/26/cisen-los-39-altos-mandos-sus-onerosos-salarios/ )

El Centro de Investigación y Seguridad Nacional mantiene una nómina de 3 mil 500 empleados, de los cuales 39 ocupan los cargos más importantes en su estructura, a pesar de que en su mayoría carecen de experiencia profesional. El organigrama del aparato de inteligencia civil del Estado mexicano –del que Contralínea obtuvo copia– revela los nombres y los salarios de quienes tienen la facultad de espiar a los mexicanos, sufragados con recursos públicos y considerados como los gastos más opacos de la administración federal. Para la cúpula del Cisen, salarios de entre 1 millón 900 mil y 2 millones 400 mil pesos anuales


Con una estructura de 3 mil 500 empleados, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) se convirtió en los últimos 12 años, periodo en el que el Partido Acción Nacional ocupó la Presidencia de la República, en una institución gris en su desempeño y un barril sin fondo en su gasto público.

La opacidad de este órgano de inteligencia llegó al absurdo de que desde su creación, el 13 de febrero de 1989, los mexicanos no habíamos podido conocer quiénes son los funcionarios que ocupan los 39 cargos más importantes en la estructura directiva y mucho menos el salario que perciben, a pesar de que éste proviene de recursos públicos y oscila para cada uno de ellos entre los 160 mil y 200 mil pesos mensuales, más un bono por riesgo de trabajo correspondiente al 30 por ciento adicional al salario, con lo cual la burocracia del Cisen rebasa el sueldo del propio presidente de la República.

En la página en internet de este órgano de seguridad nacional se lee: “es un órgano de inteligencia civil al servicio del Estado mexicano, cuyo propósito es generar inteligencia estratégica, táctica y operativa que permita preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano, dar sustento a la gobernabilidad y fortalecer al estado de derecho”.

Por ser un ente de seguridad nacional, adscrito a la Secretaría de Gobernación, sus 3 mil 500 trabajadores son de confianza, no hay sindicato y tampoco personal operativo.

En las dos últimas administración federales, con Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012) como presidentes, el Cisen prácticamente fue desmantelado en su función primordial de salvaguardar la seguridad del Estado y se convirtió en un centro de espionaje telefónico, vigilancia a opositores políticos y organizador de festejos, fiestas y cumpleaños.

El papel del Cisen, informa este órgano de seguridad nacional, “consiste en alertar y proponer medidas de prevención, disuasión, contención y neutralización de riesgos y amenazas que pretendan vulnerar el territorio, la soberanía, al orden constitucional, las libertades e instituciones democráticas de los mexicanos, así como el desarrollo económico, social y político del país”.

Debido a que dos secretarías de Estado, Función Pública y Hacienda y Crédito Público, son las responsables de aprobar el presupuesto del Cisen, la estructura de éste se mueve sin organización ni control, lo que deriva en una descomposición y desorden hacia su interior.

Actualmente, el Cisen recluta y selecciona a personal que carece de un perfil adecuado para el puesto que debe desempeñar. Con un estancamiento de 12 años, este Centro acumula personal anquilosado, que por muchos años no recibió capacitación alguna y tampoco realiza las funciones inherentes a su responsabilidad.

En los exámenes de control de confianza que se aplica al personal, de cada 10 trabajadores sólo aprueban dos, aunque en sus informes oficiales el Cisen asegure que todos sus empleados son confiables, sin importar la eficiencia y eficacia en su desempeño.

Por ejemplo, en el último año del gobierno de Felipe Calderón, el titular del Cisen, doctor Jaime Domingo López Buitrón, designó a sus amigos Alejandro Razo Corona como coordinador de Inteligencia y a Alejandra Lamont Cortázar como oficial mayor, con el propósito de tener un control total y manejo arbitrario de los recursos humanos, financieros, materiales y presupuestales de ese órgano de inteligencia. Sin importar que ninguno de los dos contara con experiencia para ejercer responsabilidades de seguridad nacional.

López Buitrón es amigo desde la infancia de Razo Corona y Lamont Cortázar fue su alumna e incondicional. Los tres exfuncionarios, que controlaban para fines personales al Cisen, habían trabajado juntos en la Secretaría del Trabajo. Razo Corona, como coordinador general de Empleo, y Lamont Cortázar, como coordinadora de asesores del subsecretario de Empleo, Jaime Domingo López Buitrón.

Sin experiencia en seguridad nacional, López Buitrón ingresó por primera vez como director general del Cisen el 13 de octubre de 2005 y salió el 9 de enero de 2007. La segunda ocasión entró el 23 de noviembre de 2011 hasta el último día de gobierno de Calderón Hinojosa.

En los 6 meses de la actual administración, el nuevo director general, Eugenio Ímaz Gispert –también sin experiencia en la seguridad nacional–, ha iniciado la remoción de funcionarios calderonistas, pero algunos se han agazapado en sus puestos y esperan no ser descubiertos, como la exsecretaria particular de López Buitrón, Angélica López Cuevas, quien hasta hoy ocupa una dirección general en la Coordinación General de Inteligencia, sin importar su nula formación académica compatible con temas de seguridad nacional, pues sus estudios abarcan sólo áreas de terapia del lenguaje.

El esposo de la funcionaria López Cuevas, Luis Acosta Canssina, también trabaja en el Cisen como director de Asuntos Internacionales, con un salario bruto superior a los 170 mil pesos mensuales.

Otros dos directivos del Centro que vienen de gobiernos panistas y son leales al exdirector López Buitrón son Víctor Emilio Corzo Cabañas, actual coordinador general Jurídico, quien tiene un salario mensual bruto de 161 mil 259.71 pesos, y José Luis Calderón Arozqueta, responsable de la Escuela de Inteligencia para la Seguridad Nacional, con un ingreso bruto por 171 mil 901.34 pesos.

Otro ejemplo de negligencia es el propio titular del Órgano Interno de Control, Jesús Meza Zapata, con más de 15 años en esa institución de seguridad nacional, quien se ha adecuado muy bien a cada director general, a quienes nunca cuestiona y siempre está dispuesto a servir: “como usted diga señor director”. Sin asumir las funciones reales de un contralor que debe auditar y vigilar el buen desempeño de los servidores públicos y el eficaz uso de los recursos públicos, Meza Zapata percibe un salario bruto de 171 mil 901.34 pesos mensuales.

En los mandos de las áreas que manejan la administración de personal, recursos humanos, materiales y financieros es conocido por los trabajadores que los titulares no cuentan con las atribuciones académicas necesarias ni con la experiencia para esos puestos. Algunos directivos carecen de títulos de licenciatura y tampoco cubren los perfiles exigidos para esas responsabilidades.

El único mérito de los nuevos administradores del Cisen, comentan los empleados, es que son oriundos de Hidalgo, de donde proviene el actual secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Fiestas a costa del erario

Los trabajadores del Cisen recuerdan festivamente los últimos 12 años de gobiernos panistas, cuando las fiestas y reuniones sociales eran constantes en las instalaciones del Centro y todos disfrutaban y se divertían a costa del erario, mientras que la seguridad nacional cada día se ponía en peligro.

Fue 2012, último año de la administración anterior, cuando el director general López Buitrón realizó más festejos y eventos como reconocimientos, comidas, desayunos y reuniones de “trabajo” en las instalaciones responsables de la seguridad nacional del país. Para ello se adaptó un amplio espacio conocido por los trabajadores del Cisen como “El Palomar”, en donde se invirtió mucho dinero público para condicionarlo como una hacienda de campo.

Cuando se acercaba el fin del sexenio, en octubre de 2012, el entonces director general del Cisen decidió mudar los festejos a Querétaro, a donde se trasladó un selecto equipo directivo de 50 personas para “planear” y “seleccionar”, según explicaron los organizadores, la información que sería entregada a la siguiente administración priísta, pues era indispensable guardar archivos y destruir otros que pudieran comprometer a los funcionarios salientes de todo el gobierno federal panista.

Otro gran festejo que recuerdan con júbilo los empleados burócratas del Cisen ocurrió en agosto de 2012, con motivo del cumpleaños de Jaime Domingo López Buitrón. Para esa celebración, al director general del Centro le pareció justo dejar por primera vez de usar fondos públicos y que los trabajadores de mandos medios y superiores aportaran entre 500 y 1 mil 500 pesos para la gran cena que se realizó en el lujoso hotel Four Seasons. Al festejo asistieron 100 “invitados especiales”, entre quienes se encontraba el ahora secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, en ese entonces titular de la Secretaría de Hacienda.

Los salarios del Cisen

En el organigrama del Cisen destacan 39 servidores públicos responsables de la seguridad nacional del país. Por primera vez en 23 años de su constitución, Contralínea tuvo acceso a dicha información que las diversas entidades públicas, incluido el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, habían negado sistemáticamente a la población.

Lo mismo sucede con los salarios que perciben esos 39 funcionarios, quienes además por la importante responsabilidad que desarrollan y el riesgo que su profesión conlleva, se les asigna un 30 por ciento adicional del ingreso que reciben: el bono de riesgo.

En la Dirección General está Eugenio Ímaz Gispert, con un ingreso bruto mensual de 199 mil 591.47 pesos, más el 30 por ciento por su bono de riesgo, lo que elevaría su ingreso a unos 260 mil pesos por mes.



La Secretaría General del Cisen, todavía vacante, tiene asignada una percepción mensual por 193 mil 755.52 pesos, más el bono por riesgo.

El titular del Órgano Interno de Control es Jesús Meza Zapata, con un salario de 171 mil 901.34 pesos; la jefa de la Unidad de Administración, Finanzas y Desarrollo Humano es Frida Martínez Zamora, con un salario de 189 mil 944.30 pesos.

En la estructura del Cisen hay siete coordinaciones generales, cinco de las cuales tienen un salario mensual asignado por 189 mil 944.30 pesos, más un bono de riesgo correspondiente al 30 por ciento al mes:

Inteligencia, Gerardo García Benavente.


Contrainteligencia, Daniel Santos Gutiérrez Córdoba.
Operaciones, Édgar Guillermo Ramos Masseto.
Desarrollo Tecnológico, Gerardo Gutiérrez Zarazúa.
Vinculación Nacional e Internacional, Óscar Florentino Monroy Ramírez de Arellano.

En la sexta coordinación general, que es la Jurídica, está Víctor Emilio Corzo Cabañas, con un ingreso por mes de 161 mil 259.71 pesos. La séptima es la Coordinación General de Administración y Finanzas, con un salario mensual por 175 mil 828.63 pesos.

Después siguen 26 direcciones, una Subcoordinación y la Escuela de Inteligencia para la Seguridad Nacional, todas con su pago respectivo de un bono por riesgo.

La Coordinación General de Inteligencia cuenta bajo su mando con cuatro direcciones: Investigación, a cargo de Conrado Alfredo García García, con un salario mensual 192 mil 529.51 pesos; Análisis, que encabeza Mario Alejandro Vignettes del Olmo, 192 mil 529.51pesos; Red Nacional de Información, dirigida por Óscar Hugo Ortiz Milán, 171 mil 901.34 pesos; Información de Fuentes Abiertas, encabezada por Manuel Cossío Ramos, 171 mil 901.34 pesos.

El área de Inteligencia tiene un apartado especial para el delegado en el Estado de México, Rafael Osornio Sánchez, cargo que no aparece en el organigrama oficial directivo, pues en todos los estados de la República hay un delegado de ese órgano de seguridad nacional, pero en los documentos en poder de Contralínea sólo aparece el responsable de esa área mexiquense, de donde es oriundo el actual presidente Enrique Peña Nieto.

La Coordinación General de Contrainteligencia tiene una estructura con cuatro direcciones: Contrainteligencia, que encabeza José Antonio Aguilar Reyes, 192 mil 529.51 pesos mensuales; Seguridad Institucional, a cargo de Jorge Alejandro Colín Elías, 192 mil 529.51 pesos; Información Técnica, dirigida por Alejandro Gabriel Mazín Serna, 192 mil 529.51 pesos; Atención a Grupos Subversivos, cuya directora es Jaqueline Emiliam Moreno Gómez, 171 mil 901.34 pesos.

La Coordinación General de Operaciones tiene tres direcciones bajo su mando: Atención al Terrorismo, al mando de Gerardo Téllez García, 192 mil 529.51 pesos; Atención a la Delincuencia Organizada, de Adriana Escobedo Garza, 192 mil 529.51 pesos; Atención a Instituciones Públicas, de Juan Antonio Guerrero Picazo, 171 mil 901.34 pesos.

La Coordinación General de Desarrollo Tecnológico tiene dos direcciones: Tecnologías de Información, que encabeza Raymundo Reyes Bravo, 171 mil 901.34 pesos, y Servicios Tecnológicos, dirigida por Raúl Antonio Villegas Lastra, 171 mil 901.34 pesos.

La Coordinación General de Vinculación Nacional e Internacional tiene una Subcoordinación y cuatro direcciones: Subcoordinación General de Planeación y Vinculación Institucional, de Luis Muñoz Ángeles, 192 mil 529.51 pesos, y las cuatro direcciones son Planeación y Documentación Organizacional, de Raúl Martínez García, 153 mil 483.34 pesos; Vinculación Institucional, de Nadia Cristina Tovar Cruz, 171 mil 901.34 pesos; Asuntos Internacionales, de Luis Acosta Cassina, 171 mil 901.34 pesos; Estudios Institucionales, vacante y un salario asignado por 192 mil 529.51 pesos.

La Coordinación General Jurídica cuenta con cuatro direcciones: Contencioso y Administrativo, que encabeza Cornelio Ernesto Vargas Rosas, 153 mil 483.34 pesos; Consultivo y Normatividad, dirigida por Teresita de Jesús Vargas Lemus, 153 mil 483.34 pesos; Acceso a la Información, al mando de Carla Alejandra Carrillo Hervert, 153 mil 483.34 pesos; Estudios y Proyectos, de Mario Montes Soto, 153 mil 483.34 pesos.

La Unidad de Administración, Finanzas y Desarrollo Humano tiene como titular a Frida Martínez Zamora, quien percibe un ingreso por 189 mil 944.30 pesos. Esta cuenta con una Coordinación General de Administración y Finanzas, la cual tiene bajo su control cinco direcciones y una escuela de Inteligencia.

Las direcciones son: Programación y Presupuesto, cuyo titular es Jesús Francisco García Loredo, 171 mil 901.34 pesos; Recursos Materiales y Servicios Generales, que mantiene al frente a Gerardo de la Cruz Castro Estrada, 171 mil 901.34 pesos; Recursos Humanos, que dirige Roberto Olguín Pérez, 171 mil 901.34 pesos; Control de Confianza, encabezada por Luz del Carmen Díaz Galindo, 192 mil 529.51 pesos; Desarrollo Administrativo, dirigida por Lorena Dolores Ochoa Hermosillo, 171 mil 901.34 pesos.

La Escuela de Inteligencia para la Seguridad Nacional está a cargo de José Luis Calderón Arozqueta, con un salario al mes por 171 mil 901.34 pesos.


PGR-Cisen, enredos familiares

Luego de los golpes que propinara Gerardo Saade Murillo a Alexia Ímaz Chavero y a algunos de sus amigos, el nieto del procurador general de la República fue el único que se presentó en las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos (PGJEM).

Saade Murillo acudió el pasado 21 de mayo a comparecer por haber tenido “un problema” y a ponerse a disposición de las autoridades. A pesar de que Alexia Ímaz había informado a través de las redes sociales que presentaría una denuncia contra su exnovio, nunca llegó a las oficinas de la PGJEM. Por ello, Gerardo Saade Murillo fue informado de que, hasta el momento, no había hechos por los cuales tendría que responder penal o jurídicamente.

Sin embargo, en un comunicado del mismo martes, la PGJEM informó que, a petición de Saade Murillo, se dio trámite a la apertura del expediente CJA/SC/0532/2013-05, ante la Dirección General de Justicia Alternativa, “para llevar a cabo una sesión conjunta de carácter conciliatorio por hechos que pudieron suscitarse en una relación sentimental con Alexia Ímaz Chavero”.

La agresión habría ocurrido el pasado domingo 19, luego de que tras una fiesta en el domicilio de Ímaz Chavero, Saade Murillo entrara en conflicto con ella y algunos amigos. El pleito entre la pareja ocurrió 2 meses antes de la fecha fijada para su boda.

El pasado domingo 19, y a lo largo del día 20, Alexia Ímaz Chavero –hija del director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Ímaz Gispert– denunció a través de las redes sociales haber recibido una golpiza de manos de su pareja sentimental Gerardo Saade Murillo, nieto del procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.

Ímaz Chavero publicó fotos de los hematomas causados en su rostro y recibió la solidaridad de familiares y cientos de usuarios de las redes sociales.

También el martes 21, la Procuraduría General de la República (PGR) emitió –lo que supone el uso de recursos públicos– un comunicado para defender al nieto del titular de esa dependencia. Según el boletín oficial, Saade Murillo “se siente arrepentido de haber cometido tan lamentable error y está dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos”. Además, aseguró la PGR, que cometió esa “reprobable conducta por sentirse profundamente afectado emocionalmente”.





Contexto

Topos en el Cisen (análisis)
Por Raymundo Riva Palacio
Mayo 29, 2013

En su edición de esta semana, la revista Contralínea revela el organigrama del Cisen, el órgano de inteligencia civil del Estado mexicano, y difunde los nombres y salarios de los 38 funcionarios de mayor nivel en esa institución. El semanario aduce, como justificación a publicarlo, que es el órgano más opaco de la administración pública, aunque también dedica una buena parte del texto a criticar al último director del gobierno anterior, Jaime Domingo López Buitrón, al que cuestiona por su inexperiencia y por haber nombrado en puestos estratégicos a amigos y amigas suyos.

La revelación es muy importante, pero no por las razones que menciona Contralínea. Un órgano de inteligencia es opaco por definición y su función no es “espiar a los mexicanos”, como lo describe el semanario. El Cisen es un órgano de contrainteligencia que coadyuva a salvaguardar la seguridad nacional. Que haya tenido directores que lo usaron con fines políticos, es una traición a la institución por parte de particulares, que no significa que como instrumento del Estado esté diseñado para el espionaje político. Su tarea debe ser opaca, secreta sobre todo, para que sea eficaz y cumpla el objetivo para el cual fue creado.

Por eso, la revelación de toda la estructura de mando del Cisen significa no sólo vulnerar el corazón civil de la seguridad nacional, sino que desnuda a los encargados de enfrentar a los enemigos del Estado, a quienes reduce su capacidad de operación y pone en peligro sus vidas. Los salarios son un tema trivial, aunque favorecido por cierta prensa para criticar el que haya remuneraciones muy por encima del salario de la mayoría de los mexicanos, sin mencionar que están muy por debajo de puestos similares en el sector privado. Lo relevante son los nombres que fueron filtrados a Contralínea para su difusión. La revista tendrá sus motivaciones para haberlos difundido y el acento que escogió. El problema de fondo no se encuentra en el medio -nunca se debe matar al mensajero-, sino en quién es el autor intelectual de esa infidencia, que dinamita en su eje a los servicios de inteligencia.

Las filtraciones, tan peyorativamente vistas en México, son un subproducto de la democracia. En sistemas abiertos, las filtraciones a la prensa se dan con el propósito de sondear en la opinión pública sobre una decisión que se vaya a tomar -si se recibe bien se ratifica; si se rechaza, se desecha-, y medir reacciones en distintos grupos de interés. También muestran las tensiones dentro de un gobierno al ser utilizadas para influir en decisiones tomadas que aún no son públicas, para que se modifiquen o se cancelen. Pero cuando estas filtraciones no apuntan a la toma de decisión sino a personas, sólo puede ser resultado de un acto inconsciente de quien aporta la información, o refleja una pugna interna de gobierno.

En un órgano como el Cisen, la ingenuidad no tiene cabida. Si se elimina esta variable, lo que estamos viendo a través de Contralínea es una lucha dentro del órgano que no alcanzamos a ver. No sólo es la crítica a López Buitrón lo que trasluce, sino una línea de cuestionamiento que llega directamente al actual director del Cisen, Eugenio Imaz, por haber mantenido en sus cargos a varios funcionarios de la administración interior. Por tanto, si ambos son exhibidos, se puede excluir un ajuste de cuentas interno contra la administración pasada, lo que ubica la filtración en el contexto de un conflicto en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

¿Quién entregó ese organigrama a la revista? Quien lo hizo, cometió la traición más grande que haya vivido la institución en su historia, al poner en riesgo la vida de los altos mandos de la contrainteligencia mexicana y minar el trabajo que, al final, es la seguridad de los mexicanos. La Secretaría de Gobernación, de quien depende el Cisen, debe investigar quién sopló al viento los secretos del Estado. Es una buena oportunidad para medir la claridad y determinación del gobierno de Peña Nieto y proceder contra quien resulte responsable, de manera proporcional, cuando menos, a la afrenta que vivió.


(Tomado de http://www.24-horas.mx/topos-en-el-cisen/)

lunes, 22 de abril de 2013

Paramilitarismo vs insurgencia. Jorge Lofredo (análisis)


Jorge Lofredo

Hasta el momento, el Ejército Popular Revolucionario ha sido la única organización que se ha referido al tema de las autodefensas, desde que este fenómeno alcanzó relevancia periodística en los últimos meses. Esta cuestión, además, lleva a considerar dos elementos puntuales: el posicionamiento del grupo armado frente los fenómenos sociales de autodefensa y la fuerza con la que cuenta para manipular, o no, dichos procesos.

— 1 —

Uno de los temas excluyentes en el discurso de las organizaciones clandestinas armadas mexicanas contemporáneas es el paramilitarismo. Sin excepción, en algún momento todas refirieron a la cuestión y es, además, la descalificación a la que apelan cuando vuelven a aflorar las diferencias entre ellas. En el caso de Guerrero, el ejemplo más reciente data del 2005, cuando distintos grupos —tanto clandestinos como legales— caracterizaron a Tendencia Democrática Revolucionaria como tal cuando se adjudicó la responsabilidad por la eliminación física de Miguel Ángel Mesino Mesino. Desde este estricto ámbito, el sentido que se le imprime al término paramilitar es exclusivamente político: lo de Mesino, denunciaron, ha sido un asesinato perpetrado por un grupo irregular en alianza con sectores del poder estatal, específicamente con el figueroísmo, en tanto que para los responsables del hecho fue un ajusticiamiento.

Siempre desde el relato de las organizaciones armadas, devienen paramilitares aquellos sectores en descomposición o bien grupos seudo revolucionarios que abdican de sus ideales y se vinculan de alguna forma con el Estado. Recientemente el EPR hizo puntual referencia al fenómeno y dijo al respecto que “aquí [en Guerrero] como en otros estados donde irrumpió públicamente nuestro partido y ejército, el PDPR-EPR en 1996, se implementó una intensa campaña de contrainsurgencia desplegada en varios frentes, a través de los programas gubernamentales, por medio de la infiltración y cooptación de los militantes y combatientes de nuestro partido y ejército, con el paramilitarismo vía el narcotráfico, en fin, por todos los medios, con el propósito de restarle base social y política al movimiento armado revolucionario como primer paso para poder aniquilarlo, en palabras de ellos se trataba de ‘quitarle el agua al pez donde se mueve’.” La lectura de este párrafo muestra a las claras que, para el EPR, el paramilitarismo es un fenómeno íntimamente vinculado al desarrollo de una guerra de baja intensidad contra la insurgencia.

Una variación sobre el mismo tema es la diferencia entre autodefensa y autodefensa armada que propone la organización clandestina. Según el EPR, el punto fundamental es si la iniciativa es espontánea —vulnerable a instancias gubernamentales— o bajo la dirección del partido revolucionario, como propone. En el mismo periódico ya citado, expresó: “dos son las expresiones fundamentales de las policías, guardias o rondas comunitarias, una obedece a la lógica de la institucionalización del paramilitarismo y la militarización, otra un genuino esfuerzo y manifestación del hartazgo social, pero que por el contexto de violencia y terrorismo de Estado disfrazado de ‘delincuencia’ está siendo arrastrada al espontaneísmo que finalmente conduce a la lógica del paramilitarismo institucional.” Para no dejar dudas, el grupo remarcó en su editorial: “Provocación montada para ingenuos, desinformados y espontaneistas, que sin un análisis sobre fines objetivos y contexto caen en la trampa de la provocación”. (El Insurgente Nº 146, marzo de 2013.)

— 2 —

Tras la lectura del texto eperrista —donde se desprende que por falta de conducción política revolucionaria sobreviene el riesgo de que grupos de autodefensa se transformen en paramilitares— surge el análisis del papel que juega la guerrilla en esta dinámica social de autodefensa. El EPR ya lo afirmó anteriormente: sectores ahora en descomposición o seudo revolucionarios están en la zona donde emergieron las autodefensas, policía comunitaria y grupos paramilitares; y ese es el vínculo entre una y otra realidad. Para el caso es necesario considerar dos temas fundamentales.

El primero de ellos es que tanto el frente de masas como la modalidad de autodefensa que el EPR reivindica en sus textos no han sido generados por el grupo armado sino que existen previamente y con dinámicas autónomas de cualquier actividad guerrillera; por lo que no ha sido impulsado ni generado desde la clandestinidad. En tanto que el segundo ítem refiere más a una situación de coyuntura antes que de largo aliento y refiere a que en las condiciones actuales (búsqueda de legitimidad del EPR en zonas donde existe fuerte presencia de movimientos sociales) está acotado el espacio militar de actividad guerrillera pues abre la posibilidad de provocar un asedio aún más fuerte contra los movimientos sociales como también acabaría aislando aún más a la guerrilla en esas regiones.

Por lo tanto, es posible considerar que el surgimiento de movimientos de autodefensa en aquellas zonas donde hubo presencia de guerrillas explica mejor el grado de desarrollo que la lucha social ha alcanzado a través de los años antes que una vinculación directa entre ambos fenómenos. De hecho, antes que confirmar sin contrapunto la presencia del EPR en esas comunidades habría que voltear la mirada al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente. Pero a la vez es imprescindible no olvidar que el ERPI ha sido descabezado hace cuatro años, con el asesinato de su máximo dirigente en la entidad. Así pues, amplificar sus fuerzas, magnificar sus alcances —considerada su presencia y actividad detrás de cualquier movimiento de protesta social— y, lo más importante, aceptar que el activismo social se muestre proclive a pertenecer a una organización clandestina, armada, una estigmatizada y la otra debilitada resultase una situación sencilla como cualquier otra decisión política y como si no supiese la intensidad de la dinámica represiva que ello representa, propone una situación que no se corresponde con la lógica armada de la guerrilla ni con la lógica política de los movimientos sociales. Para unas representa un alto riesgo a su seguridad interna y una amenaza cierta de aniquilación; para los otros, una invitación abierta a la represión.

Las organizaciones sociales, para el caso, no son tan inocentes para protagonizar, dóciles y acríticamente, el juego que presuntamente propone una guerrilla en el seno de sus propias comunidades.

Ahora bien: si se acepta que es la guerrilla la que, efectivamente, está detrás de las policías comunitarias, movimientos de autodefensas, o cualquier otro fenómeno semejante también debe aceptarse que es capaz de conducirlos hacia sus intereses, para que representen sus políticas, se alineen a sus estrategias y tácticas. No está claro cuándo acumuló tanto poder si ni siquiera es un tema de agenda de la anterior ni de la actual administración federal. Tampoco sería posible explicar si primero los genera y luego los niega en sus documentos o desde cuándo una guerrilla tiene tanto poder como para embarcarse en una exitosa estrategia de masas. ¿Cuándo y cómo alcanzó tanto predicamento?

Si los movimientos de autodefensa alcanzan un mayor grado de desarrollo político o se transforman en grupos paramilitares es otra situación que escapa al presente pero, y vale la reiteración, las organizaciones armadas siguen de cerca lo que sucede en estos lugares (de hecho es imposible suponer que son indiferentes a los mismos). No obstante, existe una distancia demasiado pronunciada para que sea iniciativa suya ni que su participación sea un factor excluyente para restar legitimidad al reclamo.

criterio@riseup.net
http://cedema.org

sábado, 23 de marzo de 2013

El fisgón, la prensa y los terroristas. Mexico. (análisis, cronología)


por Morelia, del Circulo de análisis “punta de obsidiana”
18.Mar

Analisis de la situacion que se vive en Mexico con respecto a los ataques sufridos por envios de cartas y paquetes explosivos, que han sido o no reivindicados por el grupo Individualidades Tendiendo a lo Salvaje.

Un mal día para un fisgón

La tarde del 21 de febrero de este año, el empleado José Luis García Luna de 41 años de edad realizaba su trabajo. Era un día común y corriente. Su trabajo consistía en limpiar los buzones de correo postal de la empresa Servicio Postal Mexicano (Sepomex), solo tenía que abrir los buzones y sacar la basura, sencillo. Solo que ese día cometió un error.

Cuando abrió uno de los tantos buzones por limpiar, en la delegación Tlalpan en el Distrito Federal. Se percato de que un sobre se sentía abultado, pensando que contenía dinero, lo llevó hacia la camioneta en el que se movilizaba junto con su compañero de trabajo (solo que su compañero no estaba dentro de la camioneta).

José Luis, se apresuró a abrir el paquete, mientras lo hacía, se sobrevino una explosión. El paquete contenía material explosivo con un dispositivo de detonación electromecánico, según lo dijo la policía. La camioneta sufrió daños internos, y José, por fisgón, resulto con quemaduras en piernas, manos y cara, así como una mano fracturada por la detonación. Y aparte de todo esto, la empresa Sepomex, interpuso una demanda por violación de correspondencia privada. Al parecer, el 21 de febrero no fue un día común y corriente después de todo.

Un día después (22 de febrero), el grupo Individualidades Tendiendo a lo Salvaje reivindico el acto: “Estamos consientes de que este tipo de “accidentes” puede llegar a repetirse, pero eso es solo una de las consecuencias que acarrea la guerra contra el Sistema Tecnonidustrial.” Escribieron, dando a entender que la persona que había abierto el paquete no era el objetivo.

De inmediato los medios empezaron a especular, la policía dio a entender (por medio de la prensa) que el destinatario era una mujer, y la sociedad se tragó la mentira. Claramente se podía ver en las imágenes tomadas por la prensa y subidas a internet, que el nombre de Lilia Botello, era el supuesto remitente y no el destinatario, como lo dijo la policía.

El grupo ITS declaró en la reivindicación este hecho:

“Las autoridades han declarado que el destinatario del paquete, era una mujer llamada Lilia Botello, lo cual es mentira. Como se puede ver en las fotografías de la prensa, la etiqueta que contenía el destinatario fue incinerada cuando la dinamita fue activada. Dejado ver solo la presunta remitente, la cual llevaba el nombre de Lilia Botello Ramos, con domicilio en la colonia San Andrés Tetepilco, Delegación Iztapalapa, en la capital mexicana. Its, usualmente elije al azar algún nombre y dirección para llenar el remitente. ¡Obviamente no vamos a poner nuestros nombres! Por el momento no publicaremos el nombre del verdadero destinatario, se mantendrá en secreto para entorpecer las investigaciones policiales.”

Está más claro que el agua, o la policía es estúpida al confundir el destinatario con el remitente, o quisieron desviar la atención, diciendo que la tal Lilia Botello era el objetivo. Y claro que se trata de desviar la atención.

En resumen, el paquete fue retirado por el empleado de correos, lo abrió y le estallo, la explosión quemó el verdadero destinatario (hasta un niño de primaria sabe que el destinatario se pone en medio del paquete o en el lado inferior derecho), dejando ver sólo la supuesta remitente (según ITS, elegida al azar) (el nombre y dirección del remitente se posiciona en la parte superior izquierda del paquete). La policía al tener solo la información del remitente y al investigar que se trataba de una vendedora de “chacharas”, declaró que la “pobre e indefensa mujer” era la destinataria. Y así, desvirtuó toda la información. Aunque la adjudicación sirvió para que su séptimo comunicado se difundiera de gran manera y sobresaliera el asesinato del biotecnólogo Salinas en 2011 en Morelos.

La prensa bocona

El 26 de ese mismo mes, en un portal llamado 24 horas (noticias mexicanas), se publicó un artículo que llevaba por nombre: “Van por “ala terrorista” de anarquistas”, el cual, está lleno de mentiras, las cuales se enumeran acá:

1. En el segundo párrafo dice que la avenida Teopazaolco está en el Estado de México, lo cual es falso, porque ésta avenida es una de las principales vialidades de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, donde ITS asesino de un tiro a Méndez en 2011 (según la reivindicación).

2. en el cuarto párrafo, el periodista dice que el sobre que le exploto en Tlalpan al trabajador Luis García, no lo había reivindicado ITS, lo cual también es falso. O este periodista es ciego o los días 21, 22 y 23 de febrero no leyó los principales periódicos mexicanos que decían que el grupo ITS se había responsabilizado del paquete que dejo al fisgón herido.

3. en su séptimo párrafo, dicen que ellos solo tienen contabilizados siete actos del grupo en cuestión. Y al parecer su cuenta es errónea, pues han sido un total de 15 actos los que ITS se ha atribuido desde abril de 2011 hasta febrero de 2013.

4. en todo el texto, se omiten los ataques que se han presentado en Hidalgo y Guanajuato. Ignoramos la razón de esa omisión, pues el periodista solo menciona los ataques en Estado de México, DF y Morelos.

5. los resultados de estos ataques han arrojado cinco heridos (cuatro con heridas serias) y un muerto, y no tres heridos y un muerto como se lee en la nota periodística.

6. es un hecho que las autoridades locales como federales están preocupados por los actos del grupo terrorista (como se han hecho llamar) ITS, información que se repite en los párrafos primero, quinto y noveno, de la nota periodística.

7. otros puntos que son menester desmentir, se pueden leer en las notas de “Liberación Total” y “War on Society” en el siguiente link (en inglés).

8. prácticamente los medios han responsabilizado a ITS del paquete que estalló en la empresa de mensajería Multipack el 3 de octubre de 2011, en la colonia Guerrero del DF, y que dejó tres empleados heridos. Hasta el momento no se puede decir con certeza de que se trate de un acto del grupo, pero algunos factores pueden indicar que sí. Por ejemplo:

A) el explosivo (según la policía) estaba compuesto por un tubo galvanizado relleno de pólvora, como el que se utilizó en el ataque al Tec de Monterrey en Agosto de ese mismo año.
B) el 21 de septiembre de ese año, ITS declaró en su cuarto comunicado que no emitiría ninguna adjudicación por un tiempo, y que escribirían lo necesario si las situaciones lo ameritaban. Después, en noviembre optaron por escribir su quinto texto adjudicándose el envió de un paquete incendiario a un activista izquierdista de Greenpeace. Es decir, octubre fue un mes de silencio, hasta que la campaña de desprestigio que pusieron en pie varios portales izquierdistas, incitaron a ITS a decir algo.
C) la expansión geográfica pública de ITS se empezó a ver en septiembre del año 2011, pues sus acciones sólo se había registrado en municipios del Estado de México, después empezaron a verse en el DF, contra la INIFAP, Greenpeace, Milenio Diario y el Instituto de Física de la UNAM, solo en 2011. Puede ser que lo de Multipack, fuera un intento fallido de mandar elpaquete-bomba desde una empresa de mensajería privada, pues después de eso, solo han utilizado el servicio de mensajería pública (Servicio Postal Mexicano o Sepomex) para enviar explosivos, no se ha sabido de algún otro caso parecido al de Multipack en ningún estado de la república mexicana.
D) el modus operandi se inclina a favor de ITS, aunque el objetivo, la policía nunca lo dijo; a comparación de lo que pasó el 25 de junio de 2012, cuando un paquete, al ser abierto, estalló en las manos de un cartero en las oficinas del Sepomex; esa vez la policía declaró que tal paquete-bomba estaba destinado al reclusorio femenil de Tepepan en el DF.

Ese modus operandi como el objetivo, indica que grupos anarquistas podrían ser los responsables de tal acto, a comparación con el caso de Multipack. Se pueden llegar a muchas “conclusiones”, pero solo el grupo ITS sabe si fue el responsable de otras tres personas heridas, esa tarde en la colonia Guerrero.

9. en el sexto párrafo se puede leer: “a diferencia de otras células anarquistas, las acciones del ITS han estado encaminadas directamente a atentar contra la integridad de personas”, información que también es falsa, pues no solo ITS ha sido el único grupo que ha atentado o ha querido atentar, contra la integridad física de algunas personas, por ejemplo:

-el 25 de enero de 2011, se supo por medio de la prensa, que un núcleo de las Células Autónomas de Revolución Inmediata-Praxedis G. Guerrero (CARI-PGG), envió dos paquetes bomba para el embajador de Chile en México, Germán Guerrero Pavés. Aunque el paquete no estalló, la intención de este grupo evidentemente era atentar contra la vida del embajador.

-en marzo de ese mismo año, el mismo grupo enviaría otros dos paquetes bomba, esta vez para el director de Reclusorio Norte y el director del Centro Varonil de Readaptación Psicosocial. En este caso tampoco hubo heridos, aunque todos los reclusorios del DF se pusieron en alerta roja.

-el 18 de marzo, las CARI-PGG, reivindican otro paquete bomba destinado al director de Monsanto México, sin que de éste se tuviera registro en la prensa.

-el 22 de noviembre de 2011, las CARI-PGG reivindican un paquete con carga explosiva dirigido a Miguel Ángel Mancera, el titular de la PGJDF. Aunque el paquete fue entregado a la PGR, por alguna confusión en el destinatario. El atentado, tampoco dejó víctimas ni heridos.

-el 25 de ese mismo mes, la prensa reportó que un paquete explosivo llegó hasta las oficinas del arzobispo primado de México, Norberto Rivera. El explosivo estaba dentro de un libro. Este hecho tampoco dejó heridos, aunque sí causó una gran indignación para los católicos mexicanos.

-el 9 de diciembre de 2011, un paquete fue abandonado a las afueras de la caseta de vigilancia del Instituto nacional de psiquiatría “Ramón de la Fuente”, el paquete estaba destinado a la directora de tal lugar, sólo que fue desactivado. El 8 de abril del 2012, un grupo que se hizo llamar “N.S-Fera-Kamala y Amala”, se responsabilizo de dicho acto, así como también de la amenaza de detonar un carro-bomba dentro de la misma institución, el 15 de diciembre de 2011.

-1 de marzo de 2012, la prensa informó que un paquete con contenido explosivo fue retirado por la policía de un buzón de correos en la delegación Coyoacán. El paquete estaba destinado al embajador de Grecia en México, Vassilis Karantonis. Las CARI-PGG, se responsabilizaron de la acción.

-el 18 de septiembre de 2012, la Célula Insurreccional Mariano Sánchez Añon (FAI), reivindica por medio de un comunicado, el asesinato de tres policías en el municipio de Chalco, Estado de México. Al principio la prensa informó que había sido un policía y dos acompañantes civiles muertos, aunque después se supo que los tres eran policías, solo que dos estaban vestidos de civil. La célula abrió fuego contra la patrulla en la que iban los uniformados, varios casquillos de armas de grueso calibre fueron encontrados regados sobre la avenida Solidaridad.

Estos son solo los actos que se han registrado con respecto a los grupos que han puesto en su mira a personas dentro de sus objetivos políticos. Es falso que solo el grupo ITS, sea el único que ha intentado o dañado a alguna persona dentro de le “geografía mexicana”.

Los pasos de los terroristas

Al día siguiente (27 de febrero) de que la nota periodística de “24 Horas” diera la vuelta por el mundo virtual y apareciera en papel impreso, se registraría una amenaza de bomba en el Instituto Tecnológico Superior de Occidente del Estado de Hidalgo (ITSOEH), en tal universidad se imparten carreras que tiene que ver con varias ingenierías y ciencias computacionales e industriales.

Y como si hubiera sido una respuesta retorica del grupo terrorista ITS, a lo que la prensa público un día antes, la amenaza de bomba evacuo a mil quinientos alumnos y causó alarma en un estado del que ya ITS se había presentado con un atentado (ver la tabla cronológica en nuestro primer análisis).

Está claro, ya no hay vuelta de hoja, los pasos del grupo terrorista siguen su curso. Lo que algún día llevó a la práctica el señor Ted Kazcynski, de nuevo se vuelve a presentar. [ver video al final]

Morelia,
Michoacán,
México a 14 de marzo de 2013.

Circulo de análisis “punta de obsidiana”.


Tomado de http://liberaciontotal.lahaine.org/?p=5015

lunes, 4 de marzo de 2013

Análisis y cronología de ataques de Individualidades Tendiendo a lo Salvaje

Sobre el último comunicado de I.T.S.

por Morelia, del Circulo de análisis “punta de obsidiana”

Tras leer el último texto publicado por el grupo I.T.S., queremos hacer el siguiente análisis. En primera para profundizar un poco sobre el actuar de este grupo, y en segunda, para continuar con la labor de difusión en lo que respecta a las ideas que están en contra del desarrollo del sistema tecnoindustrial. Pesa por su lógica lo que este grupo declaró en su séptimo comunicado, en el punto VI: “para poder trazar una eficaz lucha contra del Sistema Tecnoindustrial, tienen que hacerse públicos este tipo de textos, mas análisis, más (auto) críticas, que lleven a la reflexión, al rechazo y a la confrontación” encontramos importantes estas líneas, es por eso que hacemos públicos este tipo de análisis.

Faces del grupo:

Es evidente que el grupo en cuestión, hasta ahora, se ha visto inmerso en dos fases distintas. La primera la podemos leer en su primer, segundo, tercero, cuarto y quinto comunicado, pues en tales textos I.T.S., se presentó con una postura allegada al anarco-primitivismo, se presentó como parte de la solidaridad que se da entre anarquistas de todo el mundo y se presentó (para nosotros) en un grado exagerado cuando se refería a izquierdistas, tecnólogos y miembros de la sociedad tecnoindustrial.

 En la segunda fase, del sexto y séptimo comunicado, se han presentado distintos. Sus ideas ya no se inclinan como antes al anarco-primitivismo insurreccionalista, sino que se han ido por un camino trazado por ellos mismos. Ya no reivindican solidaridad con nadie (pues según dijeron, no lo veían estratégico), y se acabaron las referencias exageradas a los grupos específicos mencionados anteriormente. Sin duda, la segunda fase del grupo es para nosotros, la más acertada, pues demuestra madures en las ideas, evolución en la teoría y un avance significativo a las criticas en contra del sistema tecnoindustrial.

Cronología:

El cuadro de arriba [abajo] es la cronología de los actos del grupo, como se puede ver, los resultados que han tenido son variados. En primera, la paranoia y la desconfianza han reinado en distintas instituciones y universidades que han sido blancos de ataques, los investigadores nunca antes se sintieron tan vulnerables como ahora. Aunque se establezcan métodos de seguridad más rigurosos en tales instituciones, los ataques siguen su curso, burlando esa seguridad y causando heridas.

Un ejemplo de esto, fue el paquete incendiario que hirió al investigador y esposo de la nanotecnóloga, Marcela Villanueva en la UPP de Hidalgo. O el paquete llegado hasta las manos del científico Sergio A. Águila en Febrero de este año en el IBT, siendo que anteriormente ésta institución tuvo un negro acontecimiento en 2011, el asesinato de Méndez Salinas, uno de los mejores biotecnólogos de México. Acto reivindicado por el grupo I.T.S.

 Está claro que los métodos de seguridad empleados no son efectivos, y creemos que nunca lo van a ser, pues siempre habrá una posibilidad de poder golpear fuerte. Cuatro heridos, un muerto, miles de estudiantes desalojados, paranoias de investigadores y demás, son las pruebas de esto.

Desde que se dio a conocer el primer ataque del grupo, hasta ahora, las repercusiones han alcanzado proporciones internacionales. Se han traducido sus comunicados a diferentes idiomas, se han publicado libros en el extranjero sobre el grupo, otros grupos de acción han implementado ataques más sofisticados contra la tecnología, las gacetas científicas han expresado en sus textos, la preocupación que experimentan, al pensar que en un futuro, los grupos que defienden la naturaleza salvaje alcancen un grado alto de radicalización y lleguen a hacer cosas que perjudiquen tanto sus investigaciones como sus propias vidas.

De hecho los materiales de los ataques también han cambiado, cronológicamente I.T.S. comenzó abandonando paquetes explosivos en universidades e instituciones, drásticamente cambio a utilizar armas de fuego (por el asesinato de Méndez Salinas), y hasta ahora solo se han mantenido en mandar paquetes incendiarios por correo ordinario y mandar balas (como en el caso del paquete dirigido al Instituto de Física de la UNAM), aparentemente su estrategia zigzaguea, o eso es lo que I.T.S. quiere que se vea o es parte de. No lo sabremos hasta un determinado momento, quizás.

La expansión geográfica que el grupo ha tenido también es clara, empezando por municipios del Estado de México, expandiéndose por delegaciones del DF, municipios de Guanajuato, Hidalgo y Morelos. Poniendo en su mira a expertos en robótica, nanotecnólogos, biotecnólogos, físicos, ingenieros genéticos, directores de institutos, e izquierdistas (estos últimos I.T.S. ha borrado de su lista negra, según su sexto comunicado en el punto V), siguiendo con el esquema políticamente incorrecto, pues los blancos de I.T.S. son indiscriminados, no respetan extranjeros, ni hombres, ni a mujeres, pues el ataque es de frente al sistema tecnoindustrial y no contra un grupo social (o de género) determinado.

Una de las cosas que llama la atención es la causa por la que ITS reivindicó hasta ahora el asesinato del Dr. Mendez en Cuernavaca, Morelos. Quizás ¿no sentía que era el momento para responsabilizarse del acto? ¿Quisieron acaso dar a entender que aunque se implementen cordones de seguridad en ese tipo de lugares, siempre hay posibilidad de atacar de nuevo? Es así como nosotros lo vemos. Pues la reivindicación del acto, se traduce como eso, “aunque se alarde sobre sus “súper seguridad”, los ataques siguen” La autoridad dirá lo de siempre, dirá que I.T.S. no es el responsable del asesinato de uno de los mejores científicos dedicados a la materia de biotecnología, dirá que los responsables ya están en la cárcel y que son ladrones de autos, dirán que tienen pruebas, pero en México, ya sabemos cuáles son sus “pruebas”. La explosión en la torre de Pemex (por ejemplo) en enero de éste año, que dejó lás de 20 muertos y cientos de heridos, demuestra cuales son las “pruebas” que el gobierno y los medios dan a conocer. Mentiras tras mentiras.

Consecuencias o especulaciones

Tanto los grupos que realizan actos contra la civilización como los de análisis aún son contados.

Aunque los primeros han tenido más crecimiento desde la publicación de los comunicados del grupo, ya se digan anti-industriales, anti-civilización, anarquistas, etc., han tenido un crecimiento. Y no dudamos que en estos momentos se estén gestando o preparando ataques a científicos junto con sus laboratorios no solo en México, sino en otras partes del mundo. Quizás la pequeña lista de actos, que se plasmará en seguida, tenga que ver con el discurso contra el sistema tecnoindustrial, o quizás estemos especulando.

-2 de Noviembre 2012: Un artefacto (con un grado de sofisticación menor) explota en la escuela de derecho de la Universidad Central de Venezuela, dos estudiantes resultan heridos.

-5 de Diciembre de 2012: Un potente artefacto explota en la Universidad Técnica de Machala en Ecuador. Aulas, oficinas administrativas y un laboratorio de computación resultan seriamente dañados, sin que resultaran personas heridas. La policía declaró que se trataría de un acto provocado para afectar la universidad.

-2 de Enero de 2013: Una mujer resulta seriamente herida al abrir una caja de pan dulce que contenía un artefacto explosivo, en Argentina. La caja fue abandonada en el techo de un auto Honda de un familiar de la afectada, la policía no dio datos específicos sobre la ocupación de la familia.

-11 de Enero de 2013: Un paquete es abandonado en la puerta de una casa en Brownsville, Texas. El jefe de familia lo mete a su casa, lo abre y explota, resultando tres personas severamente heridas. La policía informo que se trataba de una bomba compuesta de cuatro tubos galvanizados rellenos de material explosivo. En este caso tampoco se dio a conocer a que se dedica la familia afectada.

Como mencionamos, estos actos pueden ser consecuencia de un análisis y una crítica radical a favor de la naturaleza salvaje, o pueden ser hechos aislados y totalmente ajenos a tal discurso. Así como se pueden relacionar estos actos, también se puede relacionar la amenaza de bomba en la facultad de química de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UALN) en Monterrey, un día después del hallazgo del paquete bomba en el IBT de Morelos. Lo que sí está claro es que no hay señales de que los ataques contra la tecnología se detengan por parte de I.T.S. y eso es lo que empuja a otros grupos o individuos a pasar a la acción.

¿Conclusión?

Este fue un pequeño análisis en lo que respecta al actuar del grupo I.T.S., volvemos a mencionar que la publicación de estos textos marca la pauta para el comienzo de una eficaz lucha contra el sistema tecnoindustrial, así que animamos a todos los interesados a su difusión.

Morelia,
Michoacán, México a 19 de Febrero de 2013.


Circulo de análisis “punta de obsidiana”


(Tomado de http://liberaciontotal.lahaine.org/?p=4952 )
*Se respetan ortografía y sintaxis originales; las opiniones son de quien escribe el texto original)

jueves, 21 de febrero de 2013

Paramilitares autorizados Raymundo Riva Palacio (análisis)







Los vacíos que ha dejado la política se están calentando. En Guerrero y Oaxaca, en las zonas donde hace casi 15 años surgió el EPR, brotaron policías comunitarias que están tomando la justicia por propia mano con la bendición gubernamental. Se extendieron a Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Morelos y Veracruz, con lo cual las zonas grises de ilegalidad se han extendido como hongos por el país, despertando la alarma de los gobernadores ante el monstruo que les está creciendo en forma de grupos de autodefensa civil.

Uno muy vocal es el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, quien urgió disolver la policía comunitaria que fue auspiciada por las autoridades municipales en Santos Reyes Nopala. Cué tiene razones suficientes para estar alarmado, como las tiene Ángel Heladio Aguirre, gobernador de Guerrero, a quien le brotaron intempestivamente policías comunitarias en 14 municipios. Los dos gobiernan estados de sí convulsos y en permanente rebeldía. Pero en este caso, porque el surgimiento de esos grupos, todos con pasamontañas y pañoletas que les cubren las caras, armados con escopetas -como las de las viejas policías comunitarias- y con armas semiautomáticas -que son reglamentarias del Ejército-, se alimentan de un contexto insurreccional.

Prácticamente en todos los municipios donde aparecieron esos grupos hay una historia reciente con el EPR. En Ayutla, Guerrero, es donde nació esa organización guerrillera en 1996, y en Tixtla, el municipio donde varias de sus comunidades organizaron grupos de autodefensa, se registraron las primeras acciones militares del EPR en ese año. En Nopala, la presencia eperrista ha sido permanente. ¿Significa que las policías comunitarias en esos municipios son guerrilleros embozados? No hay respuesta concluyente, pero si el contexto y la realidad es la lógica dominante, al menos tendrían que ser ramales de la guerrilla.

Las policías comunitarias no son un fenómeno nuevo, pero tenían la sola responsabilidad de coadyuvar con las autoridades, no de sustituirlas. Hoy en día, en varios de esos municipios el territorio pertenece casi a ellos, sin permitir el libre tránsito, que es una violación constitucional, y la libertad de movimiento, llegando incluso al secuestro. De la misma forma como ahora surgen, lo hicieron hace tres lustros, cuando en municipios de Oaxaca y Guerrero se descubrió posteriormente que algunos comandantes de ellas eran realmente comandantes guerrilleros, a quienes empoderaron y armaron.

En Guerrero se han dado a llamar Movimiento Civil de Autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado, que encierra el nombre de Unión del Pueblo, que nació como organización guerrillera en los 70 y que en los 80, con el apellido del Partido de los Pobres, fueron parte fundadora del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP), el germen de donde surgió el EPR. El fenómeno de la guerrilla, sin embargo, no es la única variable que cruza por esos grupos irregulares. Hay poblados en que emergieron, donde la delincuencia organizada es el referente. Cherem, en Michoacán, es el caso más claro, donde la policía comunitaria podría servir no sólo al pueblo, sino también para impedir el paso a una zona de talamontes y narcotraficantes. En ese estado hay municipios tocados por la delincuencia organizada de forma profunda, como Turicato, donde se encuentra Nueva Jerusalén, en donde se descubrieron los primeros vasos comunicantes entre La Familia Michoacana y el EPR.

Los anticuerpos del Estado mexicano, en voz de algunos gobernadores y legisladores, han comenzado a alertar sobre lo pernicioso de la laxitud con la que se está abordando el fenómeno de los grupos de autodefensa civil. La Secretaría de Gobernación insiste que es por la vía de la negociación como piensan resolver esta anomalía. La pasividad, al final de cuentas, es lo que domina, por no pensar peores motivaciones las que animen esa racional de gobierno. Pero al mismo tiempo tienen a su disposición la historia reciente, los actores que conocen de primera mano lo que sucedió en 1996 y el deterioro social y político generado por no saber cómo actuar adecuadamente. Si hoy, por ingenuidad o incompetencia, crean y estimulan grupos paramilitares avalados por el gobierno federal, las consecuencias que de ello resulten serán responsabilidad única del gobierno federal.

¿Signo ideológico de la guerrilla?. Francisco Rodríguez entrevista a Jorge Lofredo (análisis)



ÍNDICE POLÍTICO
 
 
Por FRANCISCO RODRÍGUEZ
 
 
¿SIGNO IDEOLÓGICO DE LA GUERRILLA?
 
 
(18 febrero 2013)
 
A partir de una amplia entrevista (http://suracapulco.mx/archivos/66876) al general Genaro Fausto Lozano Espinoza, comandante de la Novena Región Militar --“casi se puede decir” que en Guerrero hay una cultura de la violencia, que el cultivo de amapola y mariguana en la entidad son un fenómeno cultural y que la historia de la guerrilla en el estado tiene sus raíces en el resentimiento social producto del rezago en que se encuentra la entidad, dijo--, publicada el viernes 15, hace tres días, el investigador Jorge Lofredo comparte con usted y con este escribidor apuntes o “pensamientos en voz alta” sobre el carácter ideológico de la guerrilla mexicana.
 
“Aceptemos por un momento que frente a un gobierno recién asumido los elementos discursivos ceden paso a los simbólicos:
 
“Convengamos que la idea del combate al hambre es una idea, aunque todavía idea, por lo menos seductora e innegable a ser aplicada.
 
“Convengamos también que la lucha contra el crimen organizado no es exclusiva de respuesta militar sino que debe alcanzar la aplicación de medidas culturales, sociales, etcétera.
 
“Y convengamos además que ‘lo tricolor’ es un elemento cultural que funciona en diversos niveles de adhesión y que además supera lo meramente electoral (aunque no lo político, pero eso sería tema de otra disgregación).
 
“Y aceptemos, por último, que el nuevo comandante militar de Guerrero, entidad madre de guerrillas de las últimas décadas (admiradas por su bravura y reprimidas por su insolencia a levantarse contra caudillos, tiranos, dictadores y toda otra calaña de autoritarismos e injusticias inimaginables), aspire como así se menciona a entender las causas de la inconformidad pero también ponga en práctica otra forma de política que no recurra al aniquilamiento de lo que lo cuestiona.
 
“Frente a todas estas cuestiones, ¿cómo visualiza la guerrilla la coyuntura local, regional y nacional?, ¿su marxismo alcanza para explicar la realidad?, ¿varió, o variará, esta visión o adaptará su estrategia a estos otros nuevos tiempos?
 
“Dejemos de lado, por un momento, la insidiosa y pretendida vinculación de grupos guerrilleros con los movimientos de autodefensa que se registran en Guerrero y Oaxaca (reitero: cuna y madre de la actual generación de guerrilleros) que mezclan sin profundizar guerrillas, movimientos ciudadanos, autodefensa, paramilitarismo, o cualquier otro fenómeno social --la mayoría de los casos ocurre porque los comentaristas que sostienen la existencia de esos ¿vínculos? reportan a corporaciones que necesitan ponerlos de relevancia para justificar represiones, demonizaciones varias o bien porque no alcanzan a considerar las consecuencias de la ausencia estatal fuera de los centros urbanos o bien por simple ignorancia--.
VUELTA AL NACIONALISMO REVOLUCIONARIO
“Todo esto nos lleva a pensar una cuestión que no es menor. La guerrilla: ¿una vuelta al nacionalismo revolucionario?
 
 
“¿Y esto por qué sucedería?:
 
“1) por orfandad de referencias reales por la implosión de la ex URSS y de los socialismos realmente existentes, tanto que las décadas que han pasado avejentaron los posicionamientos políticos de los grupos de izquierda y también de los clandestinos;
 
“2) a continuación de lo anterior pero sin abdicar del marxismo-leninismo ortodoxo, esta nueva generación de guerrilleros ha transcurrido, y transcurre, la mayor parte de su tiempo en combate contra el neoliberalismo, lo que los lleva a reivindicar al pueblo, la patria y la soberanía antes que la revolución pero sin renunciar a ella;
 
“3) sin hacer mayor hincapié en los actuales liderazgos latinoamericanos, no puede obviarse alguna lectura sobre los procesos que se vienen dando en América Latina, con mayor énfasis en los procesos sociales antes que sobre sus líderes (antes que idolatría, necesitan encontrar líderes propios; por lo tanto, antes que ¡Viva Chávez! corearán ¡Viva el Pueblo Venezolano! --el respeto a Chávez parte de la decisión soberana del pueblo venezolano, etcétera--), que hoy alcanzan correspondencia electoral; y
 
“4) la imposibilidad de llevar adelante en forma exclusiva un proyecto político y social revolucionario que obliga a la necesidad de pensar y buscar establecer alianzas (caída de liderazgos excluyentes, verdades reveladas y vanguardias infalibles) con sectores revolucionarios, con otros sectores populares y también con distintas fuerzas sociales.”
 
Ahí están los planteamientos de Lofredo, cofundador del Centro de Documentación de los Movimientos Armados (http://cedema.org). Ahora nos corresponde a nosotros darles seguimiento.
Índice Flamígero:Al preguntarle si tiene ubicados a los grupos guerrilleros, el comandante Lozano Espinoza insistió en que ‘no le llamaría guerrilla, yo le llamo gente con la cual el Estado tiene una deuda histórica’, y dijo que como el problema de la guerrilla tiene muchos años en la entidad, ‘tenemos varios puntos perfectamente ubicados, caracterizados, pues a lo largo de tantos años en este tema hay mucha información y mucha experiencia’. Agregó que lo que esos grupos buscan son soluciones justas, porque ‘ellos tienen muy claro que la vía de la subversión, de subvertir el orden, la ley, no ha sido un camino adecuado, ha sido estéril a lo largo de los años. Es la vía de la conciliación, la vía del acuerdo, el consenso, de la participación, la que resuelve’.
 
 
Tomado de