Mostrando entradas con la etiqueta diálogos de paz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta diálogos de paz. Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Las grietas de la derecha (que está dividida sobre La Paz en Colombia): ELN

7 septiembre 2016




Uribe Vélez criticó la presidencia de Pastrana (1998-2002) por intentar procesos de paz con las guerrillas. Enseguida en la presidencia de Uribe (2002-2010), éste intentó un diálogo de paz con la insurgencia, con el que Pastrana no estuvo de acuerdo. Ahora ambos se alían para oponerse al proceso de diálogo y negociación, que adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018).

¿Quién entiende a las cabezas del régimen dominante? Esta conducta demuestra, ¿que lo que es bueno para sí mismo, no lo es para el otro? O en realidad evidencia, que ni los unos ni los otros están de acuerdo en buscar una salida política del conflicto social, político y armado, que desangra a Colombia las últimas 7 décadas.

Como si fuera poco, ahora aparece el vicepresidente en ejercicio, afirmando que es escéptico frente al proceso de paz.

Si miramos el resto de fuerzas políticas colombianas, los conservadores dicen estar de acuerdo con los acuerdos firmados en La Habana, mientras sus jefes más encumbrados se oponen a ellos.

En la coalición de gobierno, los liberales respaldan la gestión de paz de Santos, mientras los seguidores del vicepresidente Vargas Lleras se muestran reticentes con ella.

El bloque más cohesionado alrededor de una salida política del conflicto es la izquierda, en donde confluyen el Polo Democrático Alternativo, los Verdes, los Progresistas, la Unión Patriótica, el Movimiento Alianza Indígena y Social (MAIS), la Marcha Patriótica y el Congreso de los pueblos, entre otros.

Así mismo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, aunque por carriles distintos, avanzamos por la misma ruta de aportar a lograr una paz auténtica.

En una palabra, la derecha está dividida ante la paz, mientras la izquierda está unida alrededor de desarrollar una salida no violenta del conflicto.

Los motivos de estas conductas políticas parecen obvios. Mientras la derecha se halla cómoda en medio de un ambiente de guerra, la izquierda lo rechaza y clama por sacar la violencia de la lucha política.

El balance del régimen es desalentador. Aunque Santos ofrece a la insurgencia una salida, que es más parecida a una pacificación, que a transformaciones de paz; ni aún así logra unir a las clases dominantes, alrededor de su modelo de solución política del conflicto.

Hay que recordar que la versión de pacificación de Santos, se fundamenta en que son intocables el modelo capitalista neoliberal, el régimen político y su doctrina militar; con lo que garantiza que siga aumentando el empobrecimiento y exclusión de las grandes mayorías colombianas; sometidas por la tradicional represión legal e ilegal, que ejerce la elite dominante.

Agrava más el futuro de la sociedad colombiana, la postura belicista del régimen imperante, que se alía a la máquina de guerra imperialista, comandada por la OTAN.

El reto de la sociedad colombiana es grande, para hacer a un lado a la derecha violenta y lograr una paz, que instaure una democratización del país y una nación autodeterminada.
__________________________________________________________________________________________________________________________

* Editorial de la Revista Insurrección Nº 545.

lunes, 6 de julio de 2015

PARTE DE GUERRA DEL FRENTE DE GUERRA ORIENTAL COMANDANTE EN JEFE “MANUEL VÁSQUEZ CASTAÑO” DEL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL



Ante la minimización que impone al E.L.N., el Estado colombiano y la burguesía, a través de sus medios de reproducción ideológica; sencillamente respondemos con acciones contundentes demostrando la beligerancia de cada uno de los hombres y mujeres que integran nuestra Organización.

Por eso satisfactoriamente presentamos el siguiente parte de guerra:

Junio 30 de 2015 a las 12 y 30 a.m. en la vereda los Chochos, municipio de Trinidad, departamento de Casanare, unidades del Frente de Guerra Oriental del ELN, accionan cargas poderosas contra las empresas petroleras.

Resultados:

- (2) Dos estaciones de bombeo de crudo destruidas.

- (1) Un tanque de almacenamiento destruido.

- (1) Una pistola calibre 7,65 mm recuperada.

- (1) Una camioneta Toyota tipo Haylux incinerada.

- Se rego material de propaganda, boletín del Frente José David Suarez.

Nuestras unidades se repliegan sin novedad.

Esta acción en pleno centro de saqueo de nuestros recursos naturales, que vienen siendo entregados por décadas a las multinacionales saqueadoras, generando en nuestra región una crisis social y ambiental.

Esto solo demuestra lo que nuestras mujeres y hombres continúan haciendo por la defensa de los recursos naturales a lo largo y ancho de Colombia.

Ni Rendición, Ni Entrega,

Siempre Junto al Pueblo.

domingo, 5 de julio de 2015

Time to call the FARC’s bluff

IT WAS never going to be easy. Three times since the 1980s Colombian governments have tried but failed to broker peace with the guerrillas of the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC). Even so, the latest talks seemed set to succeed in ending a conflict that has dogged Latin America’s third-most-populous country. Facing strengthened security forces, the FARC, a narco-Stalinist outfit, has lost all hope of military victory. Unlike the previous efforts, the negotiations are following a tight agenda, of five points, aimed at ending the conflict for good. They take place in Havana, opaquely, in an effort to insulate them from the continuing conflict back home.

But the process has been grindingly slow. After 32 months agreements have been reached on only three of the five points. In the past year the two sides have become bogged down on the most difficult issue—transitional justice, or what punishment, if any, guerrilla leaders accused of war crimes should face.

Now, for the first time, the whole peace process looks in jeopardy. In April the FARC killed 11 soldiers bivouacked in a village sports centre in Cauca, in the south of the country. This broke an indefinite ceasefire declared by the guerrillas in December. With Colombians outraged, President Juan Manuel Santos ordered a resumption of bombing raids: more than 40 guerrillas, including two former negotiators, were killed. Their ceasefire formally abandoned, the FARC have staged almost daily attacks on oil pipelines and electricity pylons, on one occasion spilling 10,000 barrels of oil into a river.

Through all this, the talks in Havana have continued. On June 4th the two sides agreed on the terms of an 11-member Truth Commission, to take testimony from protagonists and victims of an extraordinarily messy conflict that has involved right-wing paramilitaries as well as the FARC and the army. Another accord, on reparations to victims, seems close.

But this evidence of momentum looks to be too little, too late. The Cauca attack and what followed have exhausted public patience with the talks. In a poll taken in late April Mr Santos’s approval rating fell to 29%, from 43% in February. Divisions have appeared in the government.    

The real damage from Cauca and its aftermath is what it reveals about the FARC. It suggests that some guerrilla units may not want peace. The leadership failed to condemn the attack, calling instead for the government to agree to a bilateral ceasefire. They know that this is politically impossible for Mr Santos until the talks are in sight of success and the FARC on the brink of demobilisation: the guerrillas used a government ceasefire during the previous talks in 1999-2002 to recruit and re-arm. The FARC’s negotiators seem happy to spin out the talks indefinitely. But Mr Santos faces a drumming of fingers from across the political spectrum.

That makes it urgent to clinch a deal on transitional justice. The outline of such an agreement has long been clear. Those guerrilla leaders accused of war crimes should face a special judicial tribunal. Those found guilty must spend some time, albeit much reduced, in a facility that can be described as a prison. Similar terms would apply to senior army officers accused of atrocities.

Punishment of some kind is essential if a peace agreement is to stick, and to be endorsed by public opinion (polls find that up to 80% of Colombians want the FARC to do jail time). According to Javier Ciurlizza of the International Crisis Group, an NGO, the FARC have in private at last accepted the principle of punishment, but want it meted out by an international tribunal and only after they have had the chance to build a political base. Those conditions are unacceptable to the government. Behind these quibbles lies a worrying philosophical abyss. The guerrillas still portray themselves as rebels against an abusive state, but most Colombians see them as a bunch of criminals who must show remorse and accept the rules of democracy.

The president, whose hobbies include poker, now faces a choice. Call the FARC’s bluff by laying on the table a take-it-or-leave-it offer on justice—or risk the talks collapsing anyway in the cycle of retaliation. Burdened by disappointments in other areas, Mr Santos has staked his presidency on a peace agreement. But objectively it is the FARC’s negotiators who need it more. Return to war in Colombia, and sooner or later they will be killed.

“If the talks break down, I don’t think anyone would have the patience to go through this again,” Sergio Jaramillo, Mr Santos’s chief peace negotiator, has said. True. But courting a breakdown may be the only way to succeed.



Tomado de http://www.economist.com/news/americas/21656694-colombias-peace-process-risks-drifting-collapse-time-call-farcs-bluff

jueves, 2 de julio de 2015

Regresa el terrorismo a Bogotá: 2 explosiones, 10 heridos.

Dos explosiones se registraron en Bogotá este jueves en horas de la tarde. La primera ocurrió en la calle 72 con carrera Décima a las 3:45, donde 9 personas resultaron con lesiones leves. (Vea fotos del lugar de la explosión).

La segunda explosión se reportó minutos después en la calle 13 con carrera 46, donde una persona más resultó herida. Ambas detonaciones ocurrieron en edificios de Porvenir.

Las nueve personas afectadas en la calle 72 fueron remitidas a la Clínica Country. El centro de salud, a través de un comunicado, informó que a las 5:10 de la tarde había recibido a nueve pacientes y entregó sus nombres: Carmen Aguilar, de 56 años; Arley Andrés Casas, de 32 años; Nadia Vega, de 33 años; Álvaro Concha, de 56 años; Vanessa García, de 21 años; Daniela Tequia, de 19 años; Olga Forero, de 53 años; Juan Manuel Vargas, de 35 años, y Gladys Omaira Roa, de 46 años.

EL TIEMPO pudo establecer que en ninguno de los pacientes se presenta compromiso de estructuras vitales y todos se encuentran en observación y manejo médico. “Los pacientes presentan traumas leves en tejidos blandos, están siendo tratados por personal médico especializado. Una de las pacientes ya fue dada de alta”, señala el comunicado.

Mauricio Bustamante, secretario de salud, dijo que según reportes el artefacto que explotó en la calle 46 se dejó en la sala de espera. “El reporte de la calle 13 con carrera 46 es de un herido con trauma craneoencefálico que fue trasladado al hospital San José, que no está en estado grave”, afirmó.

asdf
Daños causados por explosión en la calle 13 con carrera 46 / Foto: Mauricio Moreno - EL TIEMPO
Por su parte, el Ministerio de Defensa anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que permita la captura de los responsables de estas explosiones.

En tanto, el comandante de Policía de Bogotá, general Humberto Guatibonza, aseguró que los afectados por cuenta de ambos ataques no son de gravedad. “Creemos que ninguno va a quedar hospitalizado. Tenemos algunos testigos que estamos interrogando”, declaró. (Lea aquí: Candidatos a Alcaldía de Bogotá rechazan atentados)

“Estamos revisando las llamadas a las oficinas de la entidad y los videos de cámaras de seguridad”, agregó Guatibonza, quien manifestó, además, que se realizará un consejo de seguridad distrital para tomar medidas frente a lo sucedido.

A su vez, la secretaria de Gobierno del Distrito, Gloria Flórez, afirmó que no se tiene conocimiento de los móviles de las explosiones. Señaló también que se realizará una evaluación conjunta con las autoridades y el Ministerio de Defensa para determinar quiénes son los responsables de estos actos.
Así mismo, dijo que los dos eventos explosivos se realizaron con la misma modalidad, consistente en llamadas que alertaron sobre los artefactos.

atentado
Explosión en la calle 72 con carrera décima / Foto: Archivo Particular
“Sobre las 3:45 escuchamos la explosión. Pensamos que era un trueno. Pero de inmediato nos dimos cuenta de lo que había pasado. Hay temor entre la gente de la zona”, afirmó un trabajador del sector, quien señaló que las autoridades están intentando descartar la presencia de más artefactos en los alrededores.

Leonit Muneva, otro testigo del hecho, dijo que la zona (calle 72) es de común tráfico vehicular y que a la salida de la oficina se ubican varios vendedores ambulantes. “Salía de mi oficina cuando empezó el humo y la gente corría”, dijo en diálogo con Citynoticias.

La movilidad por la calle 72 estuvo cerrada hacia el oriente. Los vehículos fueron desviados por la calle 72. La carrera novena fue cerrada en sentido-sur-norte. Y los carros fueron desviados por la carrera séptima y la avenida Caracas.



domingo, 28 de junio de 2015

Guerrilla ELN se atribuye derribo de un helicóptero militar

BOGOTÁ.— La guerrilla del ELN se atribuyó el derribo de un helicóptero militar que según el ministerio de Defensa de Colombia había resultado destrozado el 22 de junio al aterrizar en un campo minado en el noreste del país.

"Unidades del Frente de Guerra Nororiental del ELN derribamos el helicóptero Halcón negro (Black Hawk), de matrícula EJC-185; el que en medio de un despliegue de tropas gubernamentales estaba apoyando labores de reparación del oleoducto Caño Limón-Coveñas", publicó el sábado en Twitter la segunda guerrilla colombiana.

De esa manera, el Ejército de Liberación Nacional "desmintió" al ministerio de Defensa que, en principio, culpó a la guerrilla de las FARC del siniestro del helicóptero en el municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander, a unos 425 kilómetros al noreste de Bogotá.

El día del incidente, el presidente Juan Manuel Santos dijo que habían muerto cuatro militares. Sin embargo, el comunicado del ELN afirma que el doble de uniformados perdieron la vida: un cabo primero y siete soldados. Agrega que otros seis militares quedaron heridos y dos más están desaparecidos.

Ninguna fuente estatal se ha pronunciado sobre la comunicación del grupo guerrillero.

El gobierno de Santos y el ELN sostienen acercamientos desde hace meses para intentar establecer una mesa de negociaciones con miras a poner fin al conflicto de medio siglo.


jueves, 25 de junio de 2015

EU dice que liberar a "Simón Trinidad" no está "sobre la mesa" en La Habana

El enviado especial de Estados Unidos para el proceso de paz en Colombia, Bernie Aronson, aseguró hoy que en las negociaciones que se siguen en La Habana "no está sobre la mesa" la posibilidad de que su país libere temporal o permanentemente al líder de las FARC "Simón Trinidad" para que participe en el diálogo.

"No he visto ninguna petición de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) ni del Gobierno de Colombia para que se libere al señor Trinidad", dijo Aronson durante una audiencia en un subcomité de la Cámara de Representantes estadounidense.

Ese asunto "no está sobre la mesa" en las negociaciones de paz que el Gobierno colombiano y las FARC mantienen desde 2012 en La Habana, añadió Aronson.

"Simón Trinidad", cuyo verdadero nombre es Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, fue extraditado a Estados Unidos en 2004 y condenado poco después a sesenta años de cárcel por el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses.

A pesar de ello, "Trinidad" fue nombrado por las FARC como representante plenipotenciario en las negociaciones de paz en La Habana, por lo que desde 2012 ha habido peticiones de la guerrilla para que Estados Unidos lo libere con el fin de incorporarlo a la mesa de diálogo.

Aronson reconoció que en sus primeros intercambios con las FARC, la guerrilla "planteó la posibilidad de que 'Trinidad' participara en las negociaciones de alguna forma, vía (llamada mediante la aplicación informática) Skype o algo similar".

"Pero el Gobierno de Colombia no ha propuesto eso, ni lo he sugerido yo", argumentó Aronson.
El diplomático estadounidense respondió así a las preguntas de una congresista republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, que se mostró "muy escéptica" con el proceso de paz en La Habana.

Ros-Lehtinen dijo que este martes envió una carta a la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, expresando su "preocupación porque se pueda permitir que Trinidad viaje a Cuba para asistir a las conversaciones", una misiva que también suscribieron los congresistas republicanos Mario Díaz Balart y Carlos Curbelo.

A comienzos de este año se reactivaron las peticiones para que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, intercediera ante las autoridades estadounidenses para conseguir la liberación de "Trinidad", que ya fue miembro de la delegación guerrillera en las fallidas negociaciones con el Gobierno entre 1999 y 2002.

Sin embargo, Santos declaró en marzo que no veía "fácil en un futuro próximo" que "Simón Trinidad" pueda ser liberado y unirse a las negociaciones.





Tomado de  http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2015-06-25/eeuu-dice-que-liberar-a-simon-trinidad-no-esta-sobre-la-mesa-en-la-habana_617380/

Guerrilla colombiana sigue cometiendo atrocidades, dice informe de EU

Pese a los diálogos de paz que se adelantan en Cuba, la Farc siguió reclutando menores, sembrando minas anti personales, secuestrando a civiles, cometiendo numerosas ejecuciones extrajudiciales entre muchos otros crímenes.

Eso, en parte, dice el último reporte sobre la situación de Derechos Humanos en el país que fue publicado este jueves por el Departamento de Estado.

De acuerdo con el informe, durante el 2014 también hubo reportes de nuevas ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de la Fuerza Pública y se afirma que los principales problemas de Colombia a lo largo de ese año fueron la impunidad, la ineficiencia del sistema judicial, el desplazamiento forzoso, la corrupción y la discriminación social.

Según el reporte, los grupos guerrilleros de las Farc y el Eln, pero primordialmente las Farc, habrían secuestrado a por lo menos 36 personas y seguían exigiendo pagos por su liberación.

Así mismo, sostiene que, según datos del Gobierno, serían responsables de la muerte de 27 personas y 161 heridos que fueron víctimas de minas anti personales entre enero y agosto de 2014. Entre ellos, 30 eran niños o adolescentes.

Dice a su vez que ambos grupos continuaron con la práctica de reclutar a menores de edad y citan al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, cuando dice que el promedio de edad del reclutamiento es de 12 años.

"Los asesinatos políticos y asesinatos ilegales siguieron siendo un problema muy serio, y se presentaron varios reportes de que miembros de las Fuerzas de Seguridad cometieron ejecuciones extrajudiciales en conexión con el conflicto armado", asegura el reporte.

El Departamento de Estado dice que hasta julio del año pasado la Fiscalía había reportado 32 nuevos casos de supuestos homicidios agravados cometidos por agentes del Estado y se había acusado a 147 miembros de las fuerzas de seguridad por homicidios de civiles.

También cita a la ONU para decir que durante el año pasado se presentaron menos reportes de militares presentando a civiles como bajas en combate, pero que se investigaba 11 casos que podían encajar en esta categoría.

El reporte también menciona datos de Cinep, según los cuales hasta julio se habían documentado 9 ejecuciones extrajudiciales (4 atribuidas a miembros del Ejército 4 a la Policía y una a empleados del Inpec).

De acuerdo con el Departamento de Estado, en investigaciones del gobierno, al igual que reportes de ONG, se acusó a miembros activos de las fuerzas de seguridad por colaborar con grupos criminales. 

Según datos de la Fiscalía, dice el Departamento de Estado, entre enero y julio del año pasado se arrestó a 41 personas por vínculos con el clan Úsuga. Y mencionan el arresto, el 5 de julio, del jefe de los Rastrojos, Danny Julián Quintana, quien supuestamente había evadido a la justicia gracias al apoyo de miembros de la Policía.

Aunque el informe destaca cómo el Gobierno ha procurado más recursos para la investigación de estos casos y otras violaciones de derechos humanos, las investigaciones avanzaron con lentitud y se presentaron múltiples obstáculos.

Dice, a su vez, que la situación de miles de exparamilitares seguía en el limbo, pues la Fiscalía carece de recursos para procesar los casos y cuestiona el poco dinero y tierras que se les ha podido confiscar a los jefes paras.




miércoles, 24 de junio de 2015

Altos mandos colombianos estarían vinculados a ejecuciones extrajudiciales: HRW


BOGOTÁ. - Altos mandos de las Fuerzas Militares de Colombia presuntamente ordenaron o facilitaron ejecuciones extrajudiciales de civiles cometidas por unidades bajo su mando, denunció el miércoles Human Rights Watch (HRW), que pidió a las autoridades investigar a los oficiales involucrados para sancionarlos si son responsables.


Los mandos, incluidos los actuales comandantes de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, y del Ejército, general Jaime Lasprilla, supuestamente ordenaron o sabían de ejecuciones extrajudiciales de civiles presentadas como guerrilleros muertos en combate entre el 2002 y el 2008, conocidos como "falsos positivos".

De acuerdo con HRW ningún oficial de alto rango ha sido condenado por los "falsos positivos", el mayor escándalo por violación a los derechos humanos al interior del ejército que combate a la guerrilla izquierdista en un conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado más de 220.000 muertos.

La Fiscalía investiga al menos 3.000 casos de ejecuciones extrajudiciales.

"Los falsos positivos representan uno de los episodios más nefastos de atrocidades masivas en el hemisferio occidental de los últimos años, y hay cada vez más evidencias de que altos oficiales del Ejército serían responsables de estos hechos atroces", dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch.

"No obstante, los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de las Fuerzas Militares", agregó.
El informe se conoció un día después de que la Fiscalía General llamó a declarar por los mismos casos a cuatro generales retirados del ejército.

De acuerdo con grupos de derechos humanos, las tropas del Ejército de Colombia, presionadas por incrementar el número de bajas en las filas de la guerrilla, asesinaron a civiles, muchos de los cuales fueron reclutados con promesas de trabajo en los cinturones de miseria de las principales ciudades del país.

El informe, que incluye testimonios y grabaciones de militares implicados en las investigaciones de la Fiscalía, sostiene que la ejecución extrajudicial de civiles fue una práctica generalizada en la mayoría de unidades del ejército.  

 Pero los actuales comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército negaron su responsabilidad en los hechos y aseguraron que no existe ninguna acusación formal en su contra.





Tomado de  http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTAKBN0P41YB20150624?pageNumber=1&virtualBrandChannel=0


Guerrilla colombiana derribó un helicóptero

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió ayer que toda la responsabilidad de la muerte de cuatro militares durante el aterrizaje de un helicóptero del Ejército en un campo minado en el noroeste del país es de los grupos guerrilleros, sin precisar la autoría del hecho.

Santos se refirió al incidente, ocurrido ayer en una zona selvática del municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander, donde murieron un oficial y tres soldados de una unidad de comando, mientras que seis más quedaron heridos, al posar el helicóptero Black Hawk en un campo minado.

El mandatario que ayer visitó la localidad de Garzón, en el departamento del Huila, para inaugurar el viaducto más largo de Colombia, explicó que "el helicóptero no fue derribado" sino que una mina hizo explosión cuando tocó tierra. Para el presidente, "cualquiera que sea la versión de los hechos, la versión correcta, por supuesto de ninguna manera exonera a la guerrilla de ese vil asesinato de estos cuatro héroes de la patria".

Explicó que el Ejército investiga el hecho para saber "exactamente lo que pasó" pues existen dos teorías: una que guerrilleros pusieron una mina la noche anterior y la hicieron explotar debajo del helicóptero de manera remota, y otra que se trata de un artefacto viejo que se activó cuando aterrizó el aparato. "A esa área llegaron días atrás miembros de nuestro Ejército, de nuestras Fuerzas Especiales, y aseguraron el área (...) Este era el sexto helicóptero que aterrizaba y sucedió lo que todos conocemos", añadió.

El Ejército atribuyó ayer el hecho a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que el Gobierno negocia la paz en Cuba, pero Santos no se refirió en particular a ningún grupo guerrillero ya que en la zona operan también el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Ante esa situación, Santos reiteró que su orden al nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, que asumió ayer, y a los mandos militares, es que "aquí hay que arreciar la ofensiva militar hasta lograr esa paz".

Recordó que desde el pasado 22 de mayo, cuando las FARC suspendieron el cese el fuego unilateral, "más de 280 miembros de la guerrilla han sido neutralizados, entre ellos diez cabecillas de importancia". "Esa ofensiva hay que mantenerla, señores generales, ustedes saben que esas son las instrucciones", puntualizó.





FARC: llegó la hora de parar la guerra

La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, junio 23 de 2015

Al lamentar las noticias de muertes en combate, que pudieron evitarse con un cese bilateral del fuego, pedimos una vez más al presidente Santos abrir la posibilidad de frenar la guerra, de hacer una tregua en las hostilidades.

Este proceso de paz que ha avanzado como ningún otro en Colombia, y que hoy discute temas decisivos, complejos, ligados a aspectos nodales del fin del conflicto, no debiera tener como escenario de fondo la confrontación armada, ni la muerte triste de muchachos uniformados de soldados, policías o guerrilleros, todos ellos provenientes de sectores populares. Mucho más cuando los hijos de quienes azuzan la guerra no arriesgan sus vidas combatiendo en las primeras líneas de fuego.

Nunca hemos estado de acuerdo con ese eslogan absurdo y desligado del sentido común de “negociar la paz como si no hubiera guerra”. Es un sofisma seguir sosteniendo que la tregua favorece política y militarmente a la guerrilla. No, no; ella sólo favorece al anhelo colectivo de reconciliación.

Hablar de paz en medio de la guerra, como ocurre hoy en Colombia por decisión terca del Gobierno, exige primero silenciar las armas, mientras los plenipotenciarios de las partes llenan de contenido el acuerdo de cese al fuego bilateral y definitivo.

Presidente Santos, ministro Villegas: llegó la hora de parar la guerra para no dañar el proceso de paz y evitar más victimizaciones inútiles. Sólo en un ambiente de confianza y de concordia podremos convenir lo que falta para llegar al acuerdo final. No asuman como chantaje una petición generalizada, llena de humanidad.

DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP

miércoles, 17 de junio de 2015

Oleoducto Caño Limón-Coveñas, blanco de otro atentado guerrillero en Colombia.



Militares acantonados en la zona se trasladaron al lugar de los hechos para asegurar el territorio y permitir el ingreso de los técnicos que arreglarán la tubería dañada.

El oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 780 kilómetros de longitud, fue blanco hoy de un nuevo atentado perpetrados por guerrilleros que lo dinamitaron en una zona rural de Norte de Santander.

Según la estatal petrolera Ecopetrol, el ataque se produjo en el sitio conocido como Filo Guamo, en la zona rural de El Aserrío, perteneciente al municipio de Teorama, lo que ocasionó un derrame de crudo que fue a parar a las aguas del río Catatumbo.

Además, se produjo un incendio que afectó una vivienda, en tanto que otras cinco se vieron envueltas en humo, añade el comunicado de Ecopetrol.

Hasta el momento las autoridades no reportan muertos o heridos en una zona en la que hacen presencia las guerrillas del ELN y las Farc.

Ecopetrol, que rechazó el atentado, suspendió el bombeo de petróleo y activó un plan de contingencia para tratar de minimizar los daños ocasionados por la acción guerrillera.

El oleoducto, de 780 kilómetros de longitud, transporta crudo al puerto de Coveñas, en el Caribe colombiano, desde el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.



Tomado de http://www.elheraldo.co/nacional/oleoducto-cano-limon-covenas-blanco-de-otro-atentado-guerrillero-200219

viernes, 12 de junio de 2015

Colombianos ante las FARC: ¿combatir o negociar?

Según una encuesta, el 34 % de los colombianos cree que las FARC deben ser derrotadas militarmente, mientras el 33 % apuesta, como el presidente Santos, por una salida negociada al conflicto.

La encuesta Polimétrica de la firma Cifras y Conceptos fue realizada entre el 4 y el 9 de junio, cuando el proceso de paz atravesaba uno de sus peores momentos tras el fin del alto el fuego unilateral de las FARC y los bombardeos de la Fuerza Aérea contra la guerrilla, que supusieron duros golpes al grupo armado. Sus resultados muestran una clara división social cuando se cumplen 31 meses desde que iniciaron los diálogos de paz.

Entre la opción militar y la negociadora, el 27 % de los colombianos se decantó por la opción de "promover la desmovilización" de los miembros de la guerrilla, una fórmula equidistante que, presumiblemente, implica algún tipo de negociación, si bien también da cabida a un incremento de la ofensiva contra la guerrilla.

El número de personas que apoyan abiertamente una salida negociada al conflicto aumentó cinco puntos porcentuales desde abril, cuando el apoyo a una salida negociada al conflicto que azota Colombia desde hace más de medios siglo tocó su mínimo desde octubre de 2014. Junto a este grupo, se ubica, aun sin estar incluido en la muestra de entrevistados, el presidente Juan Manuel Santos. Entrevistado por DW al margen de la la VII Conferencia Italia-América Latina y Caribe, en Milán, Italia, Santos aseguró que esta "empeñado en sacar la paz adelante".

La paciencia "tiene un fin"

Por otra parte, el número de colombianos que prefieren derrotar militarmente a las FARC creció once puntos porcentuales con respecto al pasado mes de abril hasta alcanzar el más alto respaldo que esta opción ha tenido desde octubre de 2014. en este marco, el actual embajador de Colombia en Washington y próximo ministro de Defensa del país, Luis Carlos Villegas, advirtió a las FARC que la paciencia de los colombianos "tiene un fin" y que Estados Unidos también tiene "tiempos limitados" para desplegar su apoyo al proceso de paz en el país suramericano.

Preguntados por qué temas aceptarían para obtener la paz en las negociaciones, el 72 % de los colombianos dijo que aceptaría que el costo fuese que las FARC dejasen las armas. El 50 % aceptarían un referendo popular para la ratificación de los acuerdos y el 41 % la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, una posibilidad a favor de la que se han posicionado diferentes autoridades del país como el fiscal general, Eduardo Montealegre.

Por otra parte, solo el 28 % aceptaría la participación electoral de los miembros del secretariado, el 23 % la inclusión de guerrilleros desmovilizados dentro de la fuerza pública y el 19 % asignar curules en el congreso sin elección popular a los líderes con condenas.



Tomado de http://www.dw.de/colombianos-ante-las-farc-combatir-o-negociar/a-18514893



viernes, 29 de mayo de 2015

Fiscal le dice no a extradición de guerrilleros de las FARC



Desde Estados Unidos el fiscal General, Eduardo Montealegre, habló sobre la situación jurídica de los guerrilleros que eventualmente se desmovilicen tras la firma de un acuerdo de paz con el Gobierno y con garantías de no extradición.

El jefe del ente investigador planteó ante la Fiscal de Estados Unidos, Loretta Lynch, su posición de darles garantías a los guerrilleros en medio del proceso de paz. “Si se firma el acuerdo y las Farc desarticulan sus estructuras, se desmovilizan y abandonan el narcotráfico y otras actividades delictivas no deberían ser extraditados; ahora, si los guerrilleros continúan delinquiendo, se levantarían esos beneficios”, explicó Montealegre.

También se declaró partidario de un cese bilateral al fuego “siempre y cuando las partes lleguen a un punto de no retorno y la firma de la paz sea un hecho”, dijo el fiscal.

Con el propósito de reforzar el equipo negociador del Gobierno llegó este jueves a La Habana, Cuba, la canciller María Ángela Holguín, en medio de tensiones por la suspensión del cese unilateral del fuego.

Junto a la Ministra llegó el empresario Gonzalo Restrepo, quien también fue nombrado negociador, aunque ambos estarán en la mesa de forma transitoria, según explicó el presidente Juan Manuel Santos.

Si bien un completo hermetismo ha rodeado la incorporación de los nuevos negociadores, se espera que durante los próximos días haya un pronunciamiento por parte del jefe negociador, Humberto de la Calle, sobre el trabajo que cumplirán Holguín y Restrepo en la mesa.

Por ahora los ánimos en Cuba están tensos puesto que los países garantes del proceso de paz, Noruega y Cuba, llamaron esta semana a ambas partes a hacer esfuerzos para “salvar las negociaciones” e impulsar el desescalamiento del conflicto armado.

También la Unión Europea pidió al gobierno y a las Farc que “sigan comprometidos a continuar las negociaciones” y que “deben adoptarse medidas concretas hacia una desescalada de la situación en el terreno”.

SIGUEN LOS ATAQUES 

Un suboficial del Ejército y dos soldados habrían sido asesinados por miembros de las Farc que se encontraban, al parecer, planeando un ataque terrorista contra el complejo petrolero de Caricare, en el sector conocido como La Y de Tropicales, en zona rural del municipio de Arauquita, Arauca.

El Comando de la institución informó que en la misma operación habrían sido neutralizados tres presuntos miembros de las Farc, quienes vestían uniformes de uso privativo de la Fuerza Pública y tenían en su poder tres fusiles y explosivos.

Durante las últimas 48 horas, según el Ejército los uniformados han neutralizado 20 intentos de ataques terroristas de las Farc y tres del Eln en los departamentos de Arauca, Caquetá, Cauca, Huila, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y Tolima.




Tomado de http://www.latarde.com/actualidad/colombia/151565-fiscal-le-dice-no-a-extradicion-de-guerrilleros-de-las-farc

Colombia: Mueren tres militares y tres guerrilleros





Tres militares y tres guerrilleros de las FARC murieron este jueves en combates en el departamento de Arauca, este de Colombia y fronterizo con Venezuela, informó el Ejército.

Un suboficial y dos soldados de un batallón de la Brigada 18, especializado en la vigilancia de vías e infraestructura, fueron abatidos por miembros del Frente 10. En la misma operación cayeron tres guerrilleros. Los enfrentamientos ocurrieron en el área rural del municipio de Arauquita, en un sector conocido como La Y de Tropicales, zona de instalaciones petroleras, indicó la agencia AFP.

"Informaciones señalan que los guerrilleros pretendían atentar contra el complejo petrolero de Caricare", señaló el Ejército. Según el parte oficial, las fuerzas militares impidieron desde el martes más de una veintena de ataques de las FARC.

El Gobierno de Juan Manuel Santos busca poner fin a 50 años de conflicto armado. Las negociaciones de paz con las FARC se desarrollan desde noviembre de 2012 en La Habana, mientras que con el ELN avanzan pláticas exploratorias desde el año pasado.

El miércoles, Santos pidió a los militares "no bajar la guardia" tras la suspensión de las FARC de la tregua unilateral que habían declarado en diciembre. La guerrilla tomó esa decisión tras la muerte de unos 40 guerrilleros, entre ellos dos comandantes, en tres incursiones militares en los últimos días, semanas después de que 11 uniformados perecieran en una emboscada.

Los diálogos de paz se desarrollan sin que se haya decretado una tregua bilateral en Colombia, pues Santos considera que la guerrilla la utilizaría para fortalecerse. Cuba y Noruega, garantes del proceso de paz, llamaron el miércoles a ambas partes a hacer "esfuerzos" para preservar las negociaciones tras el recrudecimiento de las hostilidades, "incluyendo la adopción de un acuerdo para el cese bilateral definitivo del fuego".

El conflicto armado colombiano ha dejado oficialmente más de 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados por la violencia.




Tomado de  http://www.martinoticias.com/content/colombia-mueren-tres-militares-y-tres-guerrilleros-en-combates-entre-las-farc-y-el-ejercito-/95398.html

FARC-EP, 51 años de lucha por la paz




Las FARC-EP celebramos este 27 de mayo un aniversario más de nuestro nacimiento en Marquetalia. Durante 51 años continuos hemos combatido a las fuerzas militares y de policía colombianas, a sus grupos paramilitares, a sus apoyos norteamericanos, británicos, israelíes y demás, con una impresionante asimetría de recursos de todo orden, movidos exclusivamente por nuestras convicciones, inspirados por nuestros mártires y sin alterar en un milímetro nuestros principios y objetivos. Y seguimos combatiéndolos, al precio de nuestra sangre y nuestras vidas, con el mismo coraje y disposición.

Nuestra lucha armada de más de medio siglo en Colombia ha sido la expresión particular de una lucha económica, ideológica y política universal, que enfrenta los poderes del capital, el latifundio y la violencia, contra las aspiraciones de los pueblos, los trabajadores y la paz. Nos alzamos en armas hace ya más de cinco décadas, porque en nuestro país las vías democráticas legales fueron cerradas violentamente para el ejercicio de la actividad política opositora. Porque pronunciarse contra la injusticia del sistema capitalista y la exclusión del régimen político vigente, fue convertido en crimen, porque la cárcel y la tumba se hicieron destino seguro, para quienes se negaran a seguir la voz de los partidos tradicionales de la oligarquía arrodillada ante el gobierno de Washington.

Las FARC-EP conformamos a lo largo de estos 51 años, una inmensa confraternidad de colombianas y colombianos de todas las regiones y culturas, de dimensiones y profundidad mucho mayores a nuestras estructuras armadas. Contamos con el sincero afecto y la solidaridad de muchos pueblos del continente y el mundo. Podemos decir, con orgullo, que son los elevadísimos grados de conciencia, combatividad y heroísmo de esa gran confraternidad fariana, los que nos han permitido hacer frente, sin amilanarnos jamás, a la más intensa arremetida ideológica, política y militar emprendida por el imperialismo, la oligarquía y sus aliados contra un pueblo de Nuestra América en toda su historia.

Las FARC-EP somos un partido político en armas, lo somos desde el mismo día de nuestro nacimiento. Teníamos en Marquetalia nuestras ideas y propuestas para las comunidades aisladas y colonias agrícolas derivadas de la amarga noche de violencia liberal conservadora. Pero ante la enorme arremetida de que fuimos víctimas en mayo de 1964, por orden del Presidente Guillermo León Valencia y en ejecución de los planes del Pentágono, elaboramos en medio de la confrontación, una sencilla declaración que denominamos Programa Agrario de los Guerrilleros, en la que quedaron plasmadas las razones de nuestra histórica lucha, la naturaleza de nuestros objetivos y la necesidad de conformar un gran movimiento nacional por los cambios urgentes que requería el país.

Durante más de cinco décadas, hemos dado a conocer infinidad de documentos contentivos de nuestros planteamientos para Colombia, siempre aborrecidos por los dueños del poder, distorsionados y manipulados por los grandes medios, perseguidos por todos los aparatos de muerte y terror. En el largo camino emprendido hacia la materialización de la paz, cada vez que las FARC-EP nos hemos sentado a una Mesa de Conversaciones con el gobierno nacional, hemos dado a conocer al país y al mundo nuestros pensamientos y aspiraciones para Colombia. Así lo hicimos con la plataforma política que sirvió de lanzamiento al movimiento político Unión Patriótica, al igual que en las múltiples Audiencias Públicas celebradas en el Caguán. Asimismo obramos hoy con las propuestas mínimas sobre cada uno de los puntos de agenda de La Habana.

Nuestra preocupación principal a lo largo de estos 51 años de lucha ha sido la conformación de un gran movimiento político que se constituya en verdadera alternativa de transformación democrática para el país. Un gigantesco torrente de masas que tenga la capacidad de arrinconar la oligarquía dominante en Colombia y arrebatarle el poder. Siempre hemos creído que la toma del poder es impensable sin la participación activa y decisoria de las masas populares organizadas, y a ese propósito hemos dedicado la parte más importante de nuestros esfuerzos. La avaricia del imperialismo norteamericano y de la oligarquía dominante en Colombia, les ha hecho ver en cualquier líder u organización social o política de oposición, a un verdadero peligro para sus intereses, al que hay que quitar del medio de modo ejemplarizante. Eso explica el desangre ininterrumpido de nuestra patria.

No hemos dejado de asimilar nunca la idea de la paz con las de democracia y justicia social. Porque la pobreza y las carencias, las inequidades propias de la desigualdad social y los privilegios políticos, son la principal fuente de inconformidad y protesta contra un régimen. Los pueblos, las clases desfavorecidas, reclaman por sus derechos cuando se los niegan o conculcan, se organizan políticamente en la oposición cuando se les conceden las garantías para hacerlo. Pero si se les impide organizarse como oposición, si se los persigue, encarcela y asesina por poner de presente su inconformidad, esa violencia, esa negación absoluta de la democracia, esa institucionalización del crimen y el terror se convierten en el principal alimento de la rebeldía, en la causa principal del alzamiento armado y la guerra.

Las FARC-EP somos oposición política alzada en armas, porque la violencia y el terror de Estado imperantes en Colombia se han encargado de proscribir las expresiones políticas de inconformidad con el régimen. Lo que reclaman los ecos de nuestros fusiles es el derecho a la vida de todos los colombianos que no creen en las bondades del sistema, es el derecho a expresar las ideas libremente y a hacer política con ellas, sin que les metan dos disparos en la nuca en la puerta de su casa. Ningún país del continente, ni siquiera aquellos del cono sur que soportaron por años horrendas dictaduras, cuentan en su haber con un número tan impresionante de víctimas de la violencia estatal como las que cuenta Colombia, de cuya estabilidad democrática se ufanan con verdadero cinismo sus clases dominantes.

El exterminio de organizaciones políticas completas, el elevadísimo número de asesinatos políticos, la desbordada e impune acción de grupos paramilitares y bandas de sicarios, la aterradora lista de masacres, desapariciones, montajes judiciales, despojos violentos de la propiedad, desplazamientos forzados, amenazas y destierros, la ocurrencia cotidiana de la brutalidad policial represiva, falsos positivos y operaciones militares de terror, imputables todos al Estado, a sus altos funcionarios y mandos militares y policiales, apoyados por gobiernos extranjeros, altos empresarios, dirigentes políticos tradicionales, terratenientes, grandes medios de comunicación y sectores de la iglesia católica, no pueden ser disimulados ni justificados. Se trata de verdades que prueban de modo indeleble la ausencia de una democracia real en nuestro país, y son por tanto la causa principal a atender y solucionar en la búsqueda de la paz.

No olvidamos las vidas arrebatadas a nuestros compañeros de lucha y a nuestro pueblo durante todos estos años, al tiempo que expresamos nuestro afecto y solidaridad con los camaradas heridos, lisiados de guerra y afectados por enfermedades. Nos duelen nuestros prisioneros y prisioneras de guerra, que soportan el trato cruel e inhumano en las cárceles del país y el exterior, sin defeccionar en su sueño de revolución y socialismo. Para ellas y ellos nuestro abrazo y nuestro aliento. A la población civil afectada por las represiones, desplazamientos y demás crímenes del militarismo fascista, dentro de los que cabe incluir la persecución judicial, nuestro sentimiento de hermandad y nuestra decisión de luchar hasta el final por ella. En este 51 aniversario, reiteramos que sin los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad de los opositores, sin la vigencia de garantías ciertas para el ejercicio de su actividad política, sin el resarcimiento de sus derechos violados, es inútil pensar en la finalización del conflicto.

Del mismo modo volvemos a insistir en la torpeza que significa pensar que el conflicto colombiano terminará por la vía de la fuerza y el sometimiento. El imperialismo y la oligarquía debieran entenderlo ya tras 51 años de intentos frustrados. Las FARC-EP siempre hemos sostenido que la solución es política, por vía de las conversaciones, mediante un acuerdo que ponga fin a las causas que originaron y alimentan la confrontación. Este aniversario coincide con un conjunto de avances importantes en ese sentido, alcanzados con el gobierno de Juan Manuel Santos. Aun considerando la fuerza de las salvedades pendientes, es incuestionable que lo acordado en materia de tres puntos de la Agenda carece de antecedentes y abre las puertas al optimismo. Avanzan las discusiones sobre el punto de Víctimas y paralelamente trabaja la Subcomisión de cese el fuego y fin del conflicto, en la que por primera vez en la historia se sientan a la mesa, a dialogar con respeto, importantes mandos de las fuerzas armadas enfrentadas durante todos estos años.

La Mesa de La Habana ha abierto las puertas a las más diversas representaciones de las víctimas, incorporado la visión de género, producido el Informe de la Comisión Histórica, celebrado por vez primera un acuerdo humanitario de descontaminación de explosivos. Ha implicado el reconocimiento a las FARC-EP como organización política y validado tal carácter ante la comunidad internacional, representada por los países acompañantes y garantes del proceso, el que a su vez ha recibido las más diversas manifestaciones de apoyo, entre las que cabe destacar el nombramiento de enviados especiales por parte de los gobiernos de los Estados Unidos y Alemania. También, y lo que es más importante, ha despertado un amplio debate nacional en torno al significado de la paz y las aspiraciones del pueblo colombiano, el cual se ha movilizado en forma multitudinaria en respaldo a la solución política, el cese el fuego bilateral y la Asamblea Nacional Constituyente.

El conjunto de lo expuesto da lugar al más positivo de los ánimos con relación al logro de un Acuerdo Final completamente satisfactorio para ambas partes, capaz de conseguir la refrendación de las grandes mayorías nacionales y digno del reconocimiento internacional. Las FARC-EP consideraríamos como una gran victoria para el pueblo colombiano la suscripción de ese Acuerdo Definitivo de Paz, a cuya elaboración consideramos urgente la vinculación del Ejército de Liberación Nacional y el resto de la insurgencia revolucionaria consecuente. Por eso reiteramos hoy nuestra decidida disposición a alcanzarlo, siempre que se entienda como el concierto de dos voluntades, y no como el sometimiento de una de ellas al imperio de la que se considera más fuerte, porque puede bombardear desde el aire y matar de una vez, cobardemente, decenas de sus adversarios.

Al optimismo y la fe expresados en la consecución de un Acuerdo Final no dejan de atravesarse sombras siniestras, a las que consideramos el pueblo colombiano, movilizado en formas distintas, debe cerrar el camino con firme decisión. La primera de ellas es la promoción y expedición de normas constitucionales y legales que el gobierno nacional sabe van en abierta contradicción con lo pactado y lo pendiente de pactar en La Habana. Lo previsto en materia de tierras y política de explotación de recursos naturales en el Plan Nacional de Desarrollo imposibilita la ejecución de acuerdos puntuales firmados en la Mesa de La Habana, del mismo modo que ocurre con reformas de corte más antidemocrático aun, previstas en el llamado equilibrio de poderes.

Con independencia de la Mesa de Conversaciones, el gobierno insiste en aprobar un marco legal para la paz y una justicia transicional, acordes con el interés exclusivo de ciertos sectores comprometidos hasta los huesos en los más diversos crímenes, al tiempo que adelanta una campaña general de propaganda en torno a las condenas y penas imponibles a los comandantes guerrilleros, todo lo cual aspira a presentar como hechos cumplidos frente a los cuales carecerá de sentido abrir cualquier discusión. Eso sólo puede despertar dudas y desconfianzas.

La reiterada negativa a acordar un cese bilateral de fuegos propuesto desde la primera aproximación por nosotros, y su insistencia en conversar en medio de la confrontación hasta el último día, sólo puede interpretarse como la aspiración a obtener mediante ríos de sangre nuestra rendición en la Mesa de La Habana. Más cuando se desprecian nuestros gestos unilaterales de paz y se reacciona con escándalo, amenazas y emplazamientos a nuestra más que justificada respuesta militar. Buscamos una solución pacífica, civilizada y democrática a la guerra que nos fue impuesta hace 51 años, porque sabemos del dolor que ella causa a nuestro pueblo, porque entendemos que la muerte de las hijas e hijos de la misma patria se produce para beneficio exclusivo de las clases pudientes, porque sabemos que un pueblo reconciliado puede unirse y trabajar por un orden económico y social más justo y humano.
¡Hemos jurado vencer!… ¡Y venceremos!

SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC-EP

Montañas de Colombia, 27 de mayo de 2015.

lunes, 25 de mayo de 2015

Muere líder de las FARC en otro bombardeo en Colombia, guerrilla ve "paso atrás" en negociación

BOGOTÁ, 25 mayo- Un comandante de la guerrilla colombiana de las FARC murió el lunes en un nuevo bombardeo de las Fuerzas Militares, horas después de que el grupo rebelde dijo que los recientes ataques en su contra son "un paso atrás" en el esfuerzo para poner fin al conflicto armado y que un aumento de las hostilidades no contribuye a alcanzar la paz. 

El nuevo bombardeo en el que murieron el comandante del frente 18 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Román Ruiz, y otros cuatro guerrilleros, se produjo en el departamento del Chocó, una zona selvática del noroeste del país, con lo que se elevó a 40 las bajas fatales de la guerrilla en tres ataques aéreos en los últimos cinco días.

Las FARC dieron por terminada el viernes una tregua de cinco meses que habían declarado en diciembre como un gesto para reducir la intensidad de la confrontación, después de un primer bombardeo en una zona selvática contra uno de sus campamentos en el que murieron 27 guerrilleros.

La decisión del grupo rebelde y la respuesta del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, quien dijo estar listo para responder cualquier ofensiva, abrieron la puerta a una intensificación del conflicto, en momentos en que las partes buscaban acuerdos para reducirlo, incluyendo la posibilidad de un cese bilateral del fuego.

Ocho insurgentes murieron el fin de semana en un ataque de las Fuerzas Militares a otro campamento rebelde.

El domingo, las FARC activaron una bomba contra un vehículo de la policía en un puerto del suroeste del país, matando a un efectivo y dejando a otros dos gravemente heridos.

"Sin lugar a dudas los luctuosos acontecimientos ocurridos la semana pasada son un paso atrás en lo avanzado hasta ahora en la mesa de La Habana", dijo el negociador de las FARC, Pablo Catatumbo, al leer un comunicado antes del inicio de una sesión de diálogos con el Gobierno en la capital cubana.

"Ese es un camino equivocado y es obvio que la paz no se alcanzará nunca escalando el conflicto", agregó Catatumbo, quien sostuvo que la guerrilla procederá con cabeza fría para no "echar por la borda los esfuerzos empeñados en ya casi tres años de conversaciones".

Pese a las tensiones provocadas por los recientes ataques y bombardeos, el presidente Santos coincidió en que para alcanzar la paz, "tenemos que cambiar esta cultura de venganza y retaliaciones por una cultura de diálogo, perdón y reconciliación". 



ELN se solidariza con FARC ante ataques de gobierno colombiano

La Imposibilidad De Sostener Una Tregua Unilateral

El Ejército de Liberación Nacional manifiesta su solidaridad y dolor con la organización hermana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con todos los familiares y amigos de cerca de una treintena de guerrilleros, muertos a manos de las Fuerzas Armadas del Estado, el pasado 22 de mayo, en Guapi, Cauca.

El doloroso suceso obligó a los compañeros de las FARC a levantar la tregua unilateral, decretada el 20 de diciembre del año anterior.

Sin duda alguna, la osada decisión de decretar una tregua unilateral indefinida, es un gesto audaz por crear un clima favorable a la paz, pero la decisión de terminarla -ante una acción de tal magnitud en su contra-, es la muestra clara de la imposibilidad y desventaja de mantenerla; porque el gobierno de Santos lejos de comprender este gesto, lo aprovechó para sacar ventajas militares, tal como lo hace siempre, que la insurgencia ha decretado treguas unilaterales.

El doloroso suceso y el levantamiento de la tregua unilateral por parte de las FARC debe ser una nueva razón para exigirle al gobierno, la urgencia de acordar un cese bilateral del fuego y las hostilidades verificable, como verdadero esfuerzo de las partes, a través del cual se genere un clima de confianza y sea garantía para continuar el proceso de paz en Colombia.


domingo, 24 de mayo de 2015

Suspensión del cese al fuego unilateral de las FARC.

COMUNICADO

No estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido proclamado el 20 de diciembre de 2014 como un gesto humanitario y de desescalamiento del conflicto, pero la incoherencia del gobierno Santos lo ha logrado, luego de 5 meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras en todo el país.

Deploramos el ataque conjunto de la Fuerza Aérea, el ejército y la policía ejecutado en la madrugada del jueves, contra un campamento del 29 Frente de las FARC en Guapi (Cauca), en el que, según fuentes oficiales, resultaron asesinados 26 guerrilleros.

Nos duelen por igual las muertes de guerrilleros y soldados, hijos de un mismo pueblo y procedentes de familias pobres. Debemos parar este desangre.

Contra nuestra voluntad tenemos que proseguir el diálogo en medio de la confrontación. Aunque Santos anuncia que mantendrá la ofensiva, insistiremos en la necesidad de acordar cuanto antes, para la salud del proceso de paz y evitar nuevas victimizaciones, el cese bilateral de fuegos que con tanta insistencia han reclamado las mayorías nacionales.

Agradecemos la labor de seguimiento y verificación del cese unilateral que durante cinco meses realizaron el Frente Amplio por la Paz y el movimiento social y político de Colombia.

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP

Montañas de Colombia, mayo 22 de 2015




jueves, 21 de mayo de 2015

Mueren 18 guerrilleros en bombardeos contra las FARC

 Al menos 18 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron este jueves y otros dos resultaron heridos durante un bombardeo a un campamento rebelde en el departamento del Cauca, informaron fuentes militares.
 
La acción de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), junto con el Ejército y la Policía, se realizó en una zona rural conocida como San Agustín, en Guapi (Cauca), donde rebeldes del frente 29 de las FARC montaron un campamento para sus operaciones en la zona.
 
En el operativo las tropas incautaron una ametralladora, 15 fusiles, siete pistolas y un radio de comunicaciones, de acuerdo con el reporte de las Fuerzas Militares.
 
El presidente Juan Manuel Santos ordenó el pasado 15 de abril reanudar los bombardeos a los campamentos de las FARC, suspendidos a principio de este año en respuesta al cese al fuego declarado por esa agrupación en diciembre de 2014.

La decisión de volver a los bombardeos contra los insurgentes la dio Santos después que guerrilleros de las FARC emboscaron una patrulla militar en el departamento del Cauca, con saldo de 12 militares muertos.



lunes, 18 de mayo de 2015

Advierten que Farc adiestran a nuevos carteles mexicanos

;El cártel Los Cuinis y la organización criminal Jalisco Nueva Generación, que recientemente acaparó la atención en México tras aparatosos ataques contra las fuerzas federales, reciben adiestramiento de las Farc, asegura el semanario Proceso en su publicación de este domingo.

Citando fuentes anónimas de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos, la revista mexicana asegura que estos dos grupos tienen sicarios entrenados por la guerrilla colombiana, específicamente para contrarrestar los embates militares.

Desde hace varios meses, "los informes que obtuvimos en Colombia señalan que jefes de grupo (sicarios) y varios jefes del escalafón de mando del Cártel Jalisco Nueva Generación y de Los Cuinis fueron adiestrados por las Farc en tácticas de asalto a militares", dijo a Proceso un alto funcionario de Inteligencia estadounidense, que se negó a revelar la dependencia para la que trabaja.

Otro agente de una institución distinta confirmó la información y dijo que se trata de un tema "de seguridad nacional", por lo que Estados Unidos emitió un informe al gobierno de México.

Sobre el tema, la secretaría (ministerio) de Gobernación de México declinó hacer comentarios al respecto.

Según Proceso, los narcotraficantes mexicanos entrenados por las Farc no ascenderían a más de medio centenar, pero concretan compras de cocaína a la guerrilla colombiana.

Integrantes de Jalisco Nuevo Generación, considerado ya uno de los cárteles más poderosos de México, organizaron en marzo y abril dos emboscadas en Jalisco (oeste) que dejaron 20 policías muertos.

Y el 1 de mayo, en medio de una de las peores jornadas de violencia de Jalisco que dejó 17 muertos (entre ellos ocho uniformados), abatieron con un lanzacohetes RPG un helicóptero del ejército.

La nave oficial perseguía un convoy de hombres armados, en el que se cree viajaba algún miembro destacado de Jalisco Nueva Generación, que lidera Nemesio Oseguera.

Tras el inédito derribo, el cártel hizo una demostración de fuerza con confrontaciones entre pistoleros y fuerzas de seguridad, así como bloqueos de carreteras e incendios de vehículos, gasolineras y bancos en 25 municipios.

Según información del Departamento del Tesoro estadounidense, este cártel ha tejido nexos con organizaciones criminales en Estados Unidos, América Latina, África, Europa y Asia.

En abril, esa institución incluyó a Oseguera dentro de su lista de cabecillas extranjeros del narcotráfico sancionados, junto con su cuñado Abigael González, jefe de la banda Los Cuinis y detenido en febrero.

Un jurado federal de Estados Unidos acusó el año pasado a Oseguera y a González de traficar cocaína y metanfetaminas, lo que les habría generado ganancias de más de 10 millones de dólares en un año.

La Farc, que ha negado ser una organización narcotraficante, sostiene desde 2012 diálogos de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, quien visitó México la semana pasada.



Tomado de http://www.elespectador.com/noticias/politica/advierten-farc-adiestran-nuevos-carteles-mexicanos-articulo-561129