Una reflexión conjunta de los movimientos sociales armados en México. Su historia, su presente y su futuro. Sin sensacionalismo pero sin condescendencias.
BOGOTA (Reuters) - La guerrilla colombiana
del ELN liberó el viernes a cinco trabajadores de una minera extranjera
secuestrados hace más de tres semanas en el norte del país, incluidos dos
peruanos, pero no entregó a un canadiense capturado en el mismo hecho, informó
el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El secuestro, que se produjo el 18 de enero en el departamento de Bolívar,
dejó en evidencia el riesgo que aún enfrentan las industrias petrolera y minera
como consecuencia del conflicto armado interno, en momentos en que Colombia
registra un auge en la exploración y explotación impulsado por la inversión
extranjera.
La entrega a una comisión del CICR se produjo en zona rural del departamento
de Bolívar, en el norte de Colombia.
"Nos alegra anunciar que estas personas se encuentran bien de salud y que
pronto se reunirán con sus familias", dijo en un comunicado Jordi Raich, jefe de
la delegación del CICR en Colombia.
Los rehenes liberados son empleados y consultores de la minera canadiense
Braeval Mining que mantiene un proyecto aurífero en Bolívar.
El presidente Juan Manuel Santos dijo que "es inaceptable que no esté libre
el ciudadano canadiense".
El grupo guerrillero que liberó a los cinco rehenes se opone a las
actividades de exploración y explotación de los recursos petroleros y mineros de
Colombia con el argumento de que las empresas extranjeras saquean los recursos
naturales del país y causan graves daños al medio ambiente.
El ELN es la segunda guerrilla más grande del país y, aunque mantiene
contactos con el Gobierno del presidente Santos y ha manifestado su interés de
participar en una negociación de paz para poner fin al conflicto interno, no
participa en el diálogo que se celebra en Cuba con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC).
El mismo grupo insurgente también mantiene actualmente secuestrados a dos
turistas alemanes a los que capturó en noviembre en la región del Catatumbo, una
zona fronteriza con Venezuela, en el noreste del país.
Peruanos liberados por el ELN en Colombia contaron su dramático testimonio
Javier Ochoa y José Mamani “caminaban día y noche” y solo se alimentaban con café, arroz y atún”. Los terroristas eran jóvenes entre 15 a 17 años
Tras ser liberados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) 29 días después de ser secuestrados en un campamento minero, los dos geólogos peruanos contaron su dramático testimonio durante los días que estuvieron cautivos por el grupo terrorista.
Javier Ochoa y José Mamani revelaron que fueron secuestrados luego de que uno de los terroristas “se percató de que tenían acento extranjero y los obligaron a acompañarlos”. En declaraciones a La República, Ochoa contó que ellos fueron separados de los colombianos y el ciudadano canadiense.
Reveló que se sorprendió porque los hombres armados “eran jóvenes (que) no pasaban de 15 a 17 años”. “Todos portaban armas largas. Entre los uniformados había tres mujeres. Eran solo niñas que también estaban armadas. En todo momento nos vigilaban, incluso nos acompañaban hasta para hacer nuestras necesidades (fisiológicas)”, indicó.
Ochoa recordó que “caminamos día y noche, no sabíamos a dónde nos llevaban. Sentía temor, pero al mismo tiempo la fe estaba en nosotros”, agregó. La única comida que recibían de los guerrilleros eran arroz y atún en el día, y café por las noches para evitar el sueño.
José Antonio Mamani, de 36 años, relató que “a veces, cuando el cielo estaba cerrado, caminábamos a ciegas. Solo nos guiábamos por los riachuelos que pisábamos”. “Uno de los guerrilleros, al que llamaban Oscar Nobles, de unos 25 años, que al parecer era el jefe del grupo, se comunicaba a cada momento con sus mandos a través de una radio”, informó Mamani.
En las próximas horas, se espera la llegada de ambos. Ellos serán recibidos por sus familiares y las autoridades peruanas.
Informamos a la opinión nacional e internacional que el día 25 de enero del 2013 capturamos a los agentes de la policía nacional Cristian Camilo Yate Sánchez y a Víctor Alfonso Gonzales Ramírez quienes se encontraban en labores de inteligencia encaminadas a golpear nuestras unidades guerrilleras.
Comunicamos a sus a familiares que ellos se encuentran en buenas condiciones y recibiendo un trato respetuoso y digno. Procederemos a hacer las gestiones del caso para ponerlos en libertad con intermediación de Colombianos y Colombianas por la Paz y con el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Igualmente informamos que en los combates del martes pasado en Policarpa (Nariño) con tropas del ejército oficial, además de recuperar una ametralladora tipo comando con 6 cananas, un lanzagranadas MGL, 3 fusiles Galil 223, 1.000 cartuchos del mismo calibre, 16 proveedores para Galil y 10 granadas 40 mm., capturamos también un soldado raso, el cual estamos en disposición de entregar simultáneamente con los policías antes mencionados. No deja de extrañarnos el mutismo del Ministerio de Defensa acerca de este último.
Guerrilla FARC libera a dos policías en el sur de Colombia
viernes 15 de febrero 2013
Por Luis Jaime Acosta
BOGOTA (Reuters) - La guerrilla colombiana
de las FARC liberó el viernes a dos policías secuestrados hace tres semanas, en
una señal aparente de su disposición a mantener un clima propicio para avanzar
en el diálogo de paz que celebra con el Gobierno.
No obstante, el grupo rebelde, que ha sido acusado de cometer miles de
asesinatos y secuestros en las cinco décadas de conflicto, no se ha pronunciado
sobre si con la liberación retrocede en su advertencia de que seguiría
capturando a efectivos del Ejército y de la Policía.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que recibió a los rehenes
conjuntamente con una misión humanitaria liderada por la ex senadora Piedad
Córdoba, informó que fueron entregados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) en una zona montañosa del sureño departamento del
Cauca.
Imágenes de televisión mostraron a Córdoba recibiendo y abrazando a los dos
policías liberados al lado de un comandante guerrillero que aseguró que
cumplieron con la entrega pese a que presentaron dificultades.
"Nosotros agradecemos y reconocemos este gesto humanitario que
indiscutiblemente es una cuestión muy importante para la paz de este país", dijo
Córdoba, quien preside el grupo Colombianos y Colombianas por la paz.
En poder del grupo guerrillero, considerado terrorista por Estados Unidos y
la Unión Europea, aún permanece un soldado capturado días después de los dos
policías en medio de un combate en el sur del país y quien sería liberado en las
próximas horas.
El secuestro de los efectivos de seguridad encendió al Gobierno del
presidente Juan Manuel Santos que cuestionó la voluntad de paz de las FARC, con
las que negocia la paz desde hace poco más de dos meses en una mesa de diálogo
en La Habana.
Durante la última ronda de discusiones la semana pasada, el jefe negociador
de la guerrilla, Iván Márquez, desde La Habana dio garantías para la liberación
de los rehenes con buenas condiciones humanitarias y reiteró la disposición de
las FARC a lograr la paz.
Al inicio de las conversaciones, el grupo rebelde anunció un cese unilateral
al fuego de dos meses e invitó al Gobierno a seguirlo, pero Santos rechazó
abandonar la ofensiva militar contra la guerrilla.
Con el vencimiento el pasado 20 de enero de la tregua de las FARC, se ha
observado un recrudecimiento de los combates, bombardeos, ataques y secuestros
que han dejado un elevado número de muertos y heridos en diferentes regiones del
país.
'Amenazaban con picarnos con motosierra': policía liberado
por Farc
Luego de la liberación, Mindefensa
recibió a los patrulleros Camilo Yate y Víctor González (centro).
Contó que las Farc los golpearon y torturaron
con una bolsa. Maltrato cesó por presión del Gobierno.
Luego de que las Farc desmintieran los señalamientos del ministro de Defensa,
Juan Carlos Pinzón, por las torturas infligidas a los dos policías que
estuvieron secuestrados durante 21 días, el patrullero de la Policía Víctor
Alfonso González, uno de los plagiados, aseguró: "No me gusta parecer víctima,
pero estoy diciendo la verdad".
Incluso, el general José Roberto León
Riaño, director de la Policía, respaldó al uniformado y dijo: "Mis policías sí
fueron torturados los primeros días del secuestro y, una vez se supo del plagio
y el tema fue objeto de rechazo en La Habana, fue cuando las Farc comenzaron a
darles buen trato".
El CICR, por su parte, anunció que no se pronunciará.
Desde San Andrés, a donde viajó para continuar con el tratamiento
psicológico, González le contó a EL TIEMPO detalles de los vejámenes que él y su
compañero, Camilo Yate, soportaron en cautiverio.
“Nos amenazaron con picarnos con una motosierra y echarnos a los perros”,
dijo. “Nos amarraron con un lazo, nos golpearon en la cara y en el
estómago”.
González y Yate fueron secuestrados el viernes 25 de enero en zona rural de
Pradera (Valle del Cauca). Finalmente fueron liberados en Miranda (Cauca).
¿Cómo fue el secuestro?
Nos encontrábamos realizando
actividades de investigación sobre microextorsión en el Valle y dimos con un
grupo de 15 guerrilleros. Se identificaron como integrantes del frente sexto de
las Farc y de inmediato nos secuestraron. Nos subieron a una camioneta. Nos
amarraron las manos a la espalda, nos apuntaban con los fusiles, nos golpeaban,
nos pateaban.
¿A dónde los llevaron?
Todo el tiempo fue la presión
psicológica. Fueron, creo, dos horas de desplazamiento, en el que, con las
armas, nos presionaban la cara contra la camioneta, de tal forma que no veíamos
por dónde íbamos. Llegamos a un potrero, donde nos despojaron de la ropa con
unos cuchillos. Uno de ellos me preguntó qué hacíamos, y le respondí con la
verdad. Inconforme, me golpeó la cara con la rodilla, con el pie. Me causó
morados; mi compañero me dijo que tenía la cara morada, pero se borraron con el
tiempo.
¿Cuándo se encuentran con el ingeniero agrónomo que estuvo
secuestrado y por quien se supo que las Farc los tenían?
En ese trayecto, como a los 15 minutos, los guerrilleros paran las camionetas
y suben a un señor. Desconocíamos quién era y tampoco nos dejaban mirarlo. Al
señor lo llevaron hasta el sitio donde nos despojaron la ropa y ahí lo dejaron
ir.
¿Qué pasó con ustedes?
Nos amarraron con un lazo que
ellos llaman poliéster, del cuello a las manos. Nos hicieron un nudo, de esos
que quedan con una punta y que, al jalarla, casi nos ahorca. Así empezamos a
caminar, nos dieron una ropa y unos zapatos, que habría preferido no tenerlos
porque me quedaban muy pequeños. ¿Dónde los
mantuvieron?
Estuvimos en varios campamentos y en casas, unas
veces dormíamos a la intemperie y otras, en el piso de una pieza sobre un
plástico. La cuarta noche vino uno de los guerrilleros y desató a mi compañero
del palo en donde estaba amarrado y se lo llevó. Escuchaba que hablaba fuerte y
que se quejaba. Unos 40 minutos más tarde lo trajeron; tenía la cara y el pelo
brillantes. Me desataron y me llevaron. Me hicieron las mismas preguntas, y en
esas, el sujeto le echó aceite a una bolsa -me acuerdo que era de color naranja-
y me la puso en la cabeza. Cuando no podía respirar me golpeaba en el estómago.
Ahí vi la muerte cerca.
¿Cuántos días duró la
tortura?
Ese trato fue como hasta el sexto o séptimo día, hasta
que la presión del Gobierno los obligó a aceptar que nos tenían. En la quinta
noche luego de volvernos a preguntar qué hacíamos en la zona, nos metieron en
una pieza y afuera se escuchaba al guerrillero diciéndole a otro: "Llame a su
tío, dígale que aliste la motosierra, que la traiga mañana temprano, porque si
estos manes no hablan los vamos a picar". Minutos después, el guerrillero le
dijo: "Mi tío no contesta". Y este le respondió: "Si no está, llame al otro y
dígale que traiga los perros, que los vamos a echar a los
perros".
¿Qué pensaban?
Ese día, la orden que se
escuchó fue que nos alumbraran cada dos minutos con una linterna. Créame que
pude ver todas las alumbradas porque no pudimos dormir ni un
minuto. ¿Qué los salvó?
Un día los escuchamos corriendo en la casa en la que estábamos. Pudimos
inclinarnos a la puerta y escuchar que el doctor Humberto de la Calle hacía un
comentario muy fuerte que nos dio moral. Eso, sumado a la presión que el señor
Presidente, que el Ministro, mi general León (Director de la Policía) y los
medios hicieron.
¿El trato cambió después?
Eso que nos decían que nos iban a matar no volvió a pasar. Pero siempre nos
mantuvieron con el fusil en la cabeza, amarrados, incluso para comer, y siempre
estuvimos durmiendo en el piso.
El dictamen médico dice que tiene un esguince en la rodilla. ¿Qué le
pasó?
En los desplazamientos uno iba como arriado, y por un camino estrecho me fui
por una abismo. Fue otro momento en que la vi (la muerte) cerquita, porque quedé
colgando del lazo y el guerrillero que bajó no era capaz de desamarrar el nudo.
Casi me ahorco.
¿Cuál fue el guerrillero que los secuestró?
Lo que pudimos ver es que los que estaban al mando eran, uno al que le decían
Barbas, y otro Diego Tabares. En el momento del secuestro estaban de civil, pero
armados, y se identificaron como del frente sexto. Luego nos cambiaron la
guardia con unos guerrilleros que estaban en camuflado.
La liberación era jueves. ¿Por qué no se dio?
Nosotros no sabíamos que nos iban a liberar. Ese día salimos a caminar
temprano, nos pareció extraño porque la gente veía que nos llevaban. Esa noche
cuando llegamos a una casa, un guerrillero hablaba que el Gobierno, que los
medios chismosos estaban en el cerro. Pero yo creo que estaban como extraviados
y por eso no llegamos al lugar. ¿Ustedes le contaron al
CICR?
Nos hicieron un chequeo médico. Les contamos lo que pasó y
de qué eran las marcas (en manos y cuello).
Las Farc dijeron que era mentira que los hubieran torturado. ¿Qué les
dice?
No sé si los que están dando esa manifestación son los apropiados. No tengo
por qué decir mentiras. No me gusta parecer víctima, simplemente estoy contando
lo que pasó.
'Boque Oriental
está dividido'
Alexánder García Villegas, alias 'Caracho' o 'Efrén', el guerrillero de las
Farc que se entregó hace dos días en una zona rural de San José del Guaviare,
trajo consigo una información que las Fuerzas Militares esperaban confirmar de
un jefe de frente: la división del bloque Oriental.
"Después de la
muerte del 'Mono Jojoy', cada mando bregó a hacer lo suyo, su agosto, hacer su
capital con recursos de la guerrilla, con hombres y con armas", dijo.
Y
agregó: "Eso fue creando discordia y desigualdad dentro y se fue formando un
sentido mafioso".
'Caracho' -que, según el general Alejandro Navas,
comandante de las FF. MM., fue "cercano" al 'Mono Jojoy'- duró 22 años en las
Farc y era el tercer jefe del frente séptimo. En su relato habló del proceso de
paz y criticó que uno de los máximos líderes de las Farc, 'Iván Márquez',
apareciera en una foto montando una motocicleta Harley-Davidson. "Eso genera
desconcierto, unos viviendo de una forma y otros de otra", dijo.
'Sentí la muerte cerca': patrullero secuestrado por las
Farc
Conozca apartes del diálogo de ELTIEMPO.COM
con González, quien habló sobre torturas en cautiverio.
El patrullero Víctor González, quien el pasado viernes fue liberado por las
Farc junto con su compañero Camilo Yate, habló con EL TIEMPO.COM sobre la
tortura de la que fue víctima durante los 21 días de secuestro.
Dice que aún tiene las marcas en las manos y en el cuello del lazo con el que
fue atado. Además, que las torturas físicas se extendieron por seis días.
Aunque, asegura, durante todo el cautiverio fueron intimidados, amenazados y
estuvieron atados.
Este miércoles, el general José Roberto León Riaño, director de la Policía,
señaló que las torturas a los policías solo cesaron cuando el secuestro se hizo
público. "Mis policías sí fueron torturados los primeros días del secuestro y
una vez que se supo del plagio y el tema fue objeto de rechazo en La Habana, fue
cuando las Farc comenzaron a darles un buen trato".
Agregó que los policías lograron recuperarse de las heridas durante el resto
del tiempo que duró el secuestro. González y Yate fueron secuestrados el viernes
25 de enero en zona rural de Pradera (Valle del Cauca). Tras 21 días de
cautiverio, finalmente fueron liberados en Miranda (Cauca).
Estas son algunas
frases de su testimonio:
"Estaba con mi compañero (Camilo Yate) realizando actividades de
investigación en el Valle y dimos con un grupo de 15 guerrilleros, los cuales se
presentaron como del frente sexto de las Farc. Nos secuestraron
inmediatamente".
"Nos subieron en una camioneta con las manos amarradas a la espada, y con las
armas nos presionaban la cara contra la camioneta de tal forma que no veíamos
por dónde íbamos. Luego de dos horas llegamos a un potrero donde con cuchillos
nos quitaron la ropa, nos dejaron desnudos. Uno de los guerrilleros me preguntó
qué hacíamos, inconforme con mi respuesta me golpeó la cara con la rodilla, con
el pie".
"Nos dieron una ropa y unos zapatos muy pequeños para caminar. Nos amarraron
del cuello a las manos con un lazo que ellos llaman poliéster. Aún tengo las
marcas en mis manos y en el cuello. Eso se lo dijimos a la Cruz Roja en el
primer chequeo que nos hicieron".
"La cuarta noche cuando nos habían acostado en el piso, porque dormíamos
sobre un plástico, vino uno de los guerrilleros, desató mi compañero del palo
donde estaba amarrado y se lo llevó. Tuve mucho susto, escuchaba que hablaba
fuerte y que se quejaba. 40 minutos más tarde lo trajeron, tenía la cara y el
pelo como brillante. No pude preguntarle nada porque teníamos que estar en
silencio. Me desataron y me llevaron. Me hicieron las mismas preguntas de los
días anteriores, que en qué trabajábamos, y en esas el sujeto le echó aceite a
una bolsa, me acuerdo que era de color naranja, y me la puso en la cabeza.
Cuando no podía respirar, me golpeaba en el estómago. Ahí vi la muerte
cerca".
"En la quinta noche estábamos en otra casa. A mi compañero lo sacaron, volvió
como a la media hora, y me llevaron. El guerrillero que me hablaba montó la
pistola en disposición a disparar y volvió a peguntarme sobre lo mismo. Más
tarde, ya en la pieza afuera se escuchaba al guerrillero diciéndolea otro: llame
a su tío, dígale que aliste la motosierra, que la traiga mañana temprano porque
si estos manes no hablan los vamos a picar".
"Minutos después, escuchamos que el guerrillero decía: mi tío no contesta
para lo de la motosierra. Y el otro le contestó que si no estaba que llamara al
de los perros, porque nos iban a echar a los perros".
En operación conjunta en Tierralta (Córdoba)
cayó 'Jacobo Arango', jefe del frente quinto.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, confirmó la
muerte del guerrillero, a quien se llegó gracias a labores de inteligencia.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea, Tito Saúl Pinilla, indicó que
inicialmente fue bombardeado el campamento y luego las Fuerzas
Especiales procedieron a ocuparlo por 'Jacobo Arango', cuyo
verdadero nombre es Luis Carlos Durango y quien llevaba 37 años en las Farc, el
gobierno ofrecía una recompensa de 400 millones de pesos. En la operación
murieron otros cinco guerrilleros.
En diciembre pasado, en una operación similar, habían muerto otros 14
guerrilleros del frente Quinto que, según Navas, ya quedó totalmente
desmantelado.
Tras revelar detalles del operativo, Navas aseguró que las
Fuerzas Militares quieren la paz, pero seguirán a la ofensiva contra las
Farc.
La ofensiva contra las Farc fue también mencionada por el director de la
Policía general José Roberto León, tras asegurar que "una cosa es La Habana y
otra cosa aquí".
Subrayó que hay que diferenciar los dialogos de paz de
la responsabilidad que tienen las autoridades de seguir garantizando la
seguridad en el país.
Indicó que alias 'Jacobo Arango' era uno de los cabecillas más importantes de
las Farc y tenía instrucciones de aumentar las acciones terroristas, las
extorsiones y el reclutamiento en Antioquia y Córdoba.
Periodista con más de tres décadas de experiencia, ocupando siempre puestos editoriales desde columnista de negocios turísticos, redactor de temas de seguridad nacional, Subdirector de Opinión. Cotitular de programas informativos en Radio ABC y Radio Ibero. Coautor del libro "México Armado, Crónica de la Guerrilla en México 1943-1981". Analista de temas de seguridad de la cadena NTN24. Tengo maestría en Administración por la Universidad Iberoamericana. Actualmente soy el Coordinador nacional de Opinión de la Organización Editorial Mexicana. Voy Pumas y disfruto el tenis.