sábado, 2 de febrero de 2013

FARC confirma captura de dos policías; los libera a mediados de febrero


Comunicado

Informamos a la opinión nacional e internacional que el día 25 de enero del 2013 capturamos a los agentes de la policía nacional Cristian Camilo Yate Sánchez y a Víctor Alfonso Gonzales Ramírez quienes se encontraban en labores de inteligencia encaminadas a golpear nuestras unidades guerrilleras.

Comunicamos a sus a familiares que ellos se encuentran en buenas condiciones y recibiendo un trato respetuoso y digno. Procederemos a hacer las gestiones del caso para ponerlos en libertad con intermediación de Colombianos y Colombianas por la Paz y con el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Igualmente informamos que en los combates del martes pasado en Policarpa (Nariño) con tropas del ejército oficial, además de recuperar una ametralladora tipo comando con 6 cananas, un lanzagranadas MGL, 3 fusiles Galil 223, 1.000 cartuchos del mismo calibre, 16 proveedores para Galil y 10 granadas 40 mm., capturamos también un soldado raso, el cual estamos en disposición de entregar simultáneamente con los policías antes mencionados. No deja de extrañarnos el mutismo del Ministerio de Defensa acerca de este último.

Secretariado del EMC de las FARC-EP

Montañas de Colombia, 1 de febrero de 2013


Tomado de http://www.cedema.org/ver.php?id=5430



Guerrilla FARC libera a dos policías en el sur de Colombia

viernes 15 de febrero 2013

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA (Reuters) - La guerrilla colombiana de las FARC liberó el viernes a dos policías secuestrados hace tres semanas, en una señal aparente de su disposición a mantener un clima propicio para avanzar en el diálogo de paz que celebra con el Gobierno.

No obstante, el grupo rebelde, que ha sido acusado de cometer miles de asesinatos y secuestros en las cinco décadas de conflicto, no se ha pronunciado sobre si con la liberación retrocede en su advertencia de que seguiría capturando a efectivos del Ejército y de la Policía.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que recibió a los rehenes conjuntamente con una misión humanitaria liderada por la ex senadora Piedad Córdoba, informó que fueron entregados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona montañosa del sureño departamento del Cauca.

Imágenes de televisión mostraron a Córdoba recibiendo y abrazando a los dos policías liberados al lado de un comandante guerrillero que aseguró que cumplieron con la entrega pese a que presentaron dificultades.

"Nosotros agradecemos y reconocemos este gesto humanitario que indiscutiblemente es una cuestión muy importante para la paz de este país", dijo Córdoba, quien preside el grupo Colombianos y Colombianas por la paz.

En poder del grupo guerrillero, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, aún permanece un soldado capturado días después de los dos policías en medio de un combate en el sur del país y quien sería liberado en las próximas horas.

El secuestro de los efectivos de seguridad encendió al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos que cuestionó la voluntad de paz de las FARC, con las que negocia la paz desde hace poco más de dos meses en una mesa de diálogo en La Habana.

Durante la última ronda de discusiones la semana pasada, el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, desde La Habana dio garantías para la liberación de los rehenes con buenas condiciones humanitarias y reiteró la disposición de las FARC a lograr la paz.

Al inicio de las conversaciones, el grupo rebelde anunció un cese unilateral al fuego de dos meses e invitó al Gobierno a seguirlo, pero Santos rechazó abandonar la ofensiva militar contra la guerrilla.

Con el vencimiento el pasado 20 de enero de la tregua de las FARC, se ha observado un recrudecimiento de los combates, bombardeos, ataques y secuestros que han dejado un elevado número de muertos y heridos en diferentes regiones del país.



'Amenazaban con picarnos con motosierra': policía liberado por Farc



Luego de la liberación, Mindefensa recibió a los patrulleros Camilo Yate y Víctor González (centro).
Contó que las Farc los golpearon y torturaron con una bolsa. Maltrato cesó por presión del Gobierno.

Luego de que las Farc desmintieran los señalamientos del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, por las torturas infligidas a los dos policías que estuvieron secuestrados durante 21 días, el patrullero de la Policía Víctor Alfonso González, uno de los plagiados, aseguró: "No me gusta parecer víctima, pero estoy diciendo la verdad".

Incluso, el general José Roberto León Riaño, director de la Policía, respaldó al uniformado y dijo: "Mis policías sí fueron torturados los primeros días del secuestro y, una vez se supo del plagio y el tema fue objeto de rechazo en La Habana, fue cuando las Farc comenzaron a darles buen trato".

El CICR, por su parte, anunció que no se pronunciará.

Desde San Andrés, a donde viajó para continuar con el tratamiento psicológico, González le contó a EL TIEMPO detalles de los vejámenes que él y su compañero, Camilo Yate, soportaron en cautiverio.

“Nos amenazaron con picarnos con una motosierra y echarnos a los perros”, dijo. “Nos amarraron con un lazo, nos golpearon en la cara y en el estómago”.

González y Yate fueron secuestrados el viernes 25 de enero en zona rural de Pradera (Valle del Cauca). Finalmente fueron liberados en Miranda (Cauca).

¿Cómo fue el secuestro?

Nos encontrábamos realizando actividades de investigación sobre microextorsión en el Valle y dimos con un grupo de 15 guerrilleros. Se identificaron como integrantes del frente sexto de las Farc y de inmediato nos secuestraron. Nos subieron a una camioneta. Nos amarraron las manos a la espalda, nos apuntaban con los fusiles, nos golpeaban, nos pateaban.

¿A dónde los llevaron?

Todo el tiempo fue la presión psicológica. Fueron, creo, dos horas de desplazamiento, en el que, con las armas, nos presionaban la cara contra la camioneta, de tal forma que no veíamos por dónde íbamos. Llegamos a un potrero, donde nos despojaron de la ropa con unos cuchillos. Uno de ellos me preguntó qué hacíamos, y le respondí con la verdad. Inconforme, me golpeó la cara con la rodilla, con el pie. Me causó morados; mi compañero me dijo que tenía la cara morada, pero se borraron con el tiempo.

¿Cuándo se encuentran con el ingeniero agrónomo que estuvo secuestrado y por quien se supo que las Farc los tenían?

En ese trayecto, como a los 15 minutos, los guerrilleros paran las camionetas y suben a un señor. Desconocíamos quién era y tampoco nos dejaban mirarlo. Al señor lo llevaron hasta el sitio donde nos despojaron la ropa y ahí lo dejaron ir.

¿Qué pasó con ustedes?

Nos amarraron con un lazo que ellos llaman poliéster, del cuello a las manos. Nos hicieron un nudo, de esos que quedan con una punta y que, al jalarla, casi nos ahorca. Así empezamos a caminar, nos dieron una ropa y unos zapatos, que habría preferido no tenerlos porque me quedaban muy pequeños.

¿Dónde los mantuvieron?


Estuvimos en varios campamentos y en casas, unas veces dormíamos a la intemperie y otras, en el piso de una pieza sobre un plástico. La cuarta noche vino uno de los guerrilleros y desató a mi compañero del palo en donde estaba amarrado y se lo llevó. Escuchaba que hablaba fuerte y que se quejaba. Unos 40 minutos más tarde lo trajeron; tenía la cara y el pelo brillantes. Me desataron y me llevaron. Me hicieron las mismas preguntas, y en esas, el sujeto le echó aceite a una bolsa -me acuerdo que era de color naranja- y me la puso en la cabeza. Cuando no podía respirar me golpeaba en el estómago. Ahí vi la muerte cerca.

¿Cuántos días duró la tortura?

Ese trato fue como hasta el sexto o séptimo día, hasta que la presión del Gobierno los obligó a aceptar que nos tenían. En la quinta noche luego de volvernos a preguntar qué hacíamos en la zona, nos metieron en una pieza y afuera se escuchaba al guerrillero diciéndole a otro: "Llame a su tío, dígale que aliste la motosierra, que la traiga mañana temprano, porque si estos manes no hablan los vamos a picar". Minutos después, el guerrillero le dijo: "Mi tío no contesta". Y este le respondió: "Si no está, llame al otro y dígale que traiga los perros, que los vamos a echar a los perros".

¿Qué pensaban?

Ese día, la orden que se escuchó fue que nos alumbraran cada dos minutos con una linterna. Créame que pude ver todas las alumbradas porque no pudimos dormir ni un minuto.

¿Qué los salvó?


Un día los escuchamos corriendo en la casa en la que estábamos. Pudimos inclinarnos a la puerta y escuchar que el doctor Humberto de la Calle hacía un comentario muy fuerte que nos dio moral. Eso, sumado a la presión que el señor Presidente, que el Ministro, mi general León (Director de la Policía) y los medios hicieron.

¿El trato cambió después?

Eso que nos decían que nos iban a matar no volvió a pasar. Pero siempre nos mantuvieron con el fusil en la cabeza, amarrados, incluso para comer, y siempre estuvimos durmiendo en el piso.

El dictamen médico dice que tiene un esguince en la rodilla. ¿Qué le pasó?

En los desplazamientos uno iba como arriado, y por un camino estrecho me fui por una abismo. Fue otro momento en que la vi (la muerte) cerquita, porque quedé colgando del lazo y el guerrillero que bajó no era capaz de desamarrar el nudo. Casi me ahorco.

¿Cuál fue el guerrillero que los secuestró?

Lo que pudimos ver es que los que estaban al mando eran, uno al que le decían Barbas, y otro Diego Tabares. En el momento del secuestro estaban de civil, pero armados, y se identificaron como del frente sexto. Luego nos cambiaron la guardia con unos guerrilleros que estaban en camuflado.

La liberación era jueves. ¿Por qué no se dio?

Nosotros no sabíamos que nos iban a liberar. Ese día salimos a caminar temprano, nos pareció extraño porque la gente veía que nos llevaban. Esa noche cuando llegamos a una casa, un guerrillero hablaba que el Gobierno, que los medios chismosos estaban en el cerro. Pero yo creo que estaban como extraviados y por eso no llegamos al lugar.

¿Ustedes le contaron al CICR?


Nos hicieron un chequeo médico. Les contamos lo que pasó y de qué eran las marcas (en manos y cuello).

Las Farc dijeron que era mentira que los hubieran torturado. ¿Qué les dice?

No sé si los que están dando esa manifestación son los apropiados. No tengo por qué decir mentiras. No me gusta parecer víctima, simplemente estoy contando lo que pasó.

'Boque Oriental está dividido'

Alexánder García Villegas, alias 'Caracho' o 'Efrén', el guerrillero de las Farc que se entregó hace dos días en una zona rural de San José del Guaviare, trajo consigo una información que las Fuerzas Militares esperaban confirmar de un jefe de frente: la división del bloque Oriental.

"Después de la muerte del 'Mono Jojoy', cada mando bregó a hacer lo suyo, su agosto, hacer su capital con recursos de la guerrilla, con hombres y con armas", dijo.

Y agregó: "Eso fue creando discordia y desigualdad dentro y se fue formando un sentido mafioso".

'Caracho' -que, según el general Alejandro Navas, comandante de las FF. MM., fue "cercano" al 'Mono Jojoy'- duró 22 años en las Farc y era el tercer jefe del frente séptimo. En su relato habló del proceso de paz y criticó que uno de los máximos líderes de las Farc, 'Iván Márquez', apareciera en una foto montando una motocicleta Harley-Davidson. "Eso genera desconcierto, unos viviendo de una forma y otros de otra", dijo.


REDACCIÓN JUSTICIA

Tomado de http://www.eltiempo.com/justicia/entrevista-a-vctor-alfonso-gonzlez-patrullero-liberado-por-farc_12608281-4


 
 'Sentí la muerte cerca': patrullero secuestrado por las Farc



Conozca apartes del diálogo de ELTIEMPO.COM con González, quien habló sobre torturas en cautiverio.

El patrullero Víctor González, quien el pasado viernes fue liberado por las Farc junto con su compañero Camilo Yate, habló con EL TIEMPO.COM sobre la tortura de la que fue víctima durante los 21 días de secuestro.

Dice que aún tiene las marcas en las manos y en el cuello del lazo con el que fue atado. Además, que las torturas físicas se extendieron por seis días. Aunque, asegura, durante todo el cautiverio fueron intimidados, amenazados y estuvieron atados.

Este miércoles, el general José Roberto León Riaño, director de la Policía, señaló que las torturas a los policías solo cesaron cuando el secuestro se hizo público. "Mis policías sí fueron torturados los primeros días del secuestro y una vez que se supo del plagio y el tema fue objeto de rechazo en La Habana, fue cuando las Farc comenzaron a darles un buen trato".

Agregó que los policías lograron recuperarse de las heridas durante el resto del tiempo que duró el secuestro. González y Yate fueron secuestrados el viernes 25 de enero en zona rural de Pradera (Valle del Cauca). Tras 21 días de cautiverio, finalmente fueron liberados en Miranda (Cauca).

Estas son algunas frases de su testimonio:

"Estaba con mi compañero (Camilo Yate) realizando actividades de investigación en el Valle y dimos con un grupo de 15 guerrilleros, los cuales se presentaron como del frente sexto de las Farc. Nos secuestraron inmediatamente".

"Nos subieron en una camioneta con las manos amarradas a la espada, y con las armas nos presionaban la cara contra la camioneta de tal forma que no veíamos por dónde íbamos. Luego de dos horas llegamos a un potrero donde con cuchillos nos quitaron la ropa, nos dejaron desnudos. Uno de los guerrilleros me preguntó qué hacíamos, inconforme con mi respuesta me golpeó la cara con la rodilla, con el pie".

"Nos dieron una ropa y unos zapatos muy pequeños para caminar. Nos amarraron del cuello a las manos con un lazo que ellos llaman poliéster. Aún tengo las marcas en mis manos y en el cuello. Eso se lo dijimos a la Cruz Roja en el primer chequeo que nos hicieron".

"La cuarta noche cuando nos habían acostado en el piso, porque dormíamos sobre un plástico, vino uno de los guerrilleros, desató mi compañero del palo donde estaba amarrado y se lo llevó. Tuve mucho susto, escuchaba que hablaba fuerte y que se quejaba. 40 minutos más tarde lo trajeron, tenía la cara y el pelo como brillante. No pude preguntarle nada porque teníamos que estar en silencio. Me desataron y me llevaron. Me hicieron las mismas preguntas de los días anteriores, que en qué trabajábamos, y en esas el sujeto le echó aceite a una bolsa, me acuerdo que era de color naranja, y me la puso en la cabeza. Cuando no podía respirar, me golpeaba en el estómago. Ahí vi la muerte cerca".

"En la quinta noche estábamos en otra casa. A mi compañero lo sacaron, volvió como a la media hora, y me llevaron. El guerrillero que me hablaba montó la pistola en disposición a disparar y volvió a peguntarme sobre lo mismo. Más tarde, ya en la pieza afuera se escuchaba al guerrillero diciéndolea otro: llame a su tío, dígale que aliste la motosierra, que la traiga mañana temprano porque si estos manes no hablan los vamos a picar".

"Minutos después, escuchamos que el guerrillero decía: mi tío no contesta para lo de la motosierra. Y el otro le contestó que si no estaba que llamara al de los perros, porque nos iban a echar a los perros".

REDACCIÓN JUSTICIA

Tomado de http://www.eltiempo.com/justicia/polica-habla-de-torturas-en-secuestro-de-las-farc_12607686-4

 

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