Mostrando entradas con la etiqueta Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de mayo de 2015

PKK: la guerrilla kurda en las montañas de Kandil

Por Leandro Albani, desde Kurdistán. Primera nota de la crónica de viaje en las montañas del kurdistán y el diálogo con militantes de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).


La ciudad de Sulaimaniyah arde durante el día abrazada por el sol. El único momento de respiro es la madrugada, pero todavía así la pesadez del aire golpea y agota. Sulaimaniyah está ubicada a dos horas de Erbil (Hewler, en kurdo), capital del Kurdistán iraquí, región del país gobernada por Mesoud Barzani luego que Estados Unidos derrocara al régimen de Sadam Hussein.

En toda la zona del norte de Irak, la presencia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se viene desarrollando desde la década del ochenta y tuvo su avance definitivo a mediados de los noventa. En la actualidad, su fuerza radica en las montañas de Kandil, un vasto espacio de cerca de 50 mil kilómetros cuadrados que dobla en tamaño a Israel.

Finalizada la Primera Guerra Mundial, las potencias occidentales dividieron Medio Oriente a su conveniencia y el pueblo kurdo, presente desde siempre en la región, no obtuvo un Estado. La nación kurda se reparte entre Irak, Siria, Turquía e Irán, en la Mesopotamia de Medio Oriente, entre los ríos Eúfrates y Tigris. La población kurda, que abarca más de 40 millones de personas, vive en un suelo codiciado por muchos: más del 70% del petróleo iraquí se encuentra en esa zona, como también buena parte de las reservas del crudo de Irán. En los casos de Siria y Turquía, el 100% de las reservas petroleras se ubican en suelo kurdo, a lo que hay que sumar que en la Mesopotamia está la totalidad del agua dulce de la región y es la zona más importante en agricultura y explotación de minerales.

En la madrugada, cuando Sulamaniyah todavía duerme, nos trasladamos hacia las montañas de Kandil, que se elevan entre rocas y tierra seca. La ruta es un zigzag que trepa laderas y luego cae abruptamente hacia valles cortados por arroyos pedregosos y de agua transparente, que tienen su origen en el río Tigris. El paisaje es todo aridez: árboles de hojas secas, polvareda permanente y poblados humildes y espaciados donde el ritmo de la vida trascurre lento y tranquilo. Esos pueblos son parte de la fuerza que el PKK supo construir en más de cuatro décadas de lucha política y guerrillera.

Hace más de tres horas que viajamos. Cruzamos varios controles militares. Algunos soldados responden al gobierno autónomo de Barzani y otros al Ejecutivo central iraquí de Celal Talabani. Ambos dirigentes son kurdos y han tenido marcados enfrentamientos por llegar al poder. Los dos, aseguran desde el PKK, responden a Estados Unidos y a Turquía. Y ninguno de ellos tiene capacidad para controlar las zonas donde la guerrilla kurda demuestra su presencia.

“Llegamos a tierra libre”, dice Mehmet Alí, antropólogo y periodista kurdo que me acompaña. Dos guerrilleros, fusiles Kalashnikov al hombro, nos piden que detengamos el auto. Bajamos y uno de ellos no duda en decirme “Bienvenido”. “Nos estaban esperando”, apunta Mehmet entre sonrisas, mientras saluda y comienza a conversar.

Seguimos unos kilómetros y entramos por un camino de tierra lateral. Una casa sencilla se levanta al filo de una hondonada. Es el lugar en el cual debemos esperar hasta que nos recojan para llevarnos a lo profundo de las montañas. Nos reciben combatientes y enseguida preparan el desayuno: pan, té, queso salado, tomates, pepinos y yogurt natural. Somos diez personas alrededor de una mesa ubicada bajo un techo de madera, las montañas de fondo y el viento caliente que pega de frente.

Kawa es kurdo nacido en Siria, lleva veintiún años en la guerrilla del PKK y no vacila cuando dice que “donde la lucha me llame voy a estar”. En los combates perdió un pie, dejó de lado afectos personales y vio morir a muchos de sus compañeros, pero se siente orgulloso de las decisiones que tomó. Ingresó al partido en su juventud porque en aquellos años de represión “buscábamos una salida y en el PKK encontré ese lugar”.

Cuando le pregunto sobre la actualidad de Siria -donde la guerrilla mantiene un fuerte control en el norte-, Kawa explica que en ese país existen “múltiples nacionalidades, pero ninguna vive en libertad”. El PKK siempre fue aliado y a su vez un duro crítico del gobierno del presidente Bashar Al Assad -y de la anterior administración de su padre, Hafez-. Debido a la crisis interna acordaron con el Ejecutivo la autonomía en el norte, donde el PKK trasladó cincuenta mil guerrilleros para defender la región. La guerrilla kurda asumió la defensa integral de la zona, por lo cual los ataques de mercenarios y Al Qaeda han recrudecido, dejando a cientos de civiles muertos. Mientras los combatientes del PKK repelen las incursiones de mercenarios y terroristas, no dejan de impulsar el confederalismo democrático, ideología que rige al partido basada en la construcción de comunas y con un origen marxista, que derivó en una síntesis entre esa teoría y el socialismo comunitario, además de rescatar la cultura originaria de la nación kurda. En Occidente, la ideología del PKK se podría explicar como un resumen entre el marxismo y el anarquismo.

“En todas las regiones que controlamos buscamos la ética política, la solidaridad y construir un sistema alternativo”, dice Kawa, que sostiene una mirada tranquila y sólo levanta la voz cuando afirma de forma categórica. El funcionamiento de las unidades del PKK, según Kawa, varía según la región donde están asentadas. En Turquía es donde la tranquilidad no existe y “nunca hay un sitio estable porque el enemigo ataca continuamente”, dice Kawa. A través de los años, el Estado turco se ha convertido en el principal represor del pueblo kurdo, no solamente de la guerrilla, sino también de la casi totalidad de los 25 millones de kurdos que habitan ese país. En Turquía, como guerrilleros “tenemos una manera particular de caminar, sentarnos, dormir, porque vivimos en una guerra permanente”, recuerda Kawa. Aunque los combates pueden repetirse de manera continua, la principal actividad que desarrollan en un territorio hostil “es la formación política. Siempre estudiamos escritos del presidente Ocalan y analizamos el sistema que combatimos”, señala.

Abdullah Ocalan será un nombre repetido en el Kurdistán iraquí. Fundador del PKK, teórico principal del confederalismo democrático y líder guerrillero, fue secuestrado por la CIA y el Mossad en Sudáfrica en 1999 y desde entonces se encuentra preso en la isla de Imrali, donde funciona una base militar de Turquía. Ocalan es el único prisionero en el lugar, totalmente incomunicado y sin acceder a una defensa justa para su proceso. 

Antes de despedirnos, Kawa me pide comentar algo más que considera fundamental para entender la lucha que llevan adelante hace más de 40 años. En el PKK, desde su fundación en 1978, se implementó como práctica principal “la crítica y autocrítica, además del análisis, porque la lucha también es con nosotros mismos, para así romper con la influencia del colonialismo y del sistema capitalista”.



Tomado de http://www.marcha.org.ar/pkk-la-guerrilla-kurda-en-las-montanas-de-kandil/

viernes, 21 de junio de 2013

El Ejército turco declara haber sufrido un ataque de la guerrilla kurda


21 junio 2013

 Estambul.- Un helicóptero del Ejército turco ha sido blanco de cuatro disparos en un municipio de la provincia de Hakkari, de los que uno dañó el aparato, según aseguraron hoy las Fuerzas Armadas, que atribuyeron el ataque a la guerrilla kurda.

En el comunicado, el ejército atribuyó el ataque a "terroristas" , el término que usa habitualmente para los miembros del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) .

El ataque tuvo lugar sobre las 15.40 GMT de ayer, jueves, en el municipio de Yüksekova, fronterizo con Irak, en la provincia de Hakkari, uno de los feudos del PKK y escenario de numerosos combates hasta el arranque del proceso de paz, a inicios del año en curso.

Se trataría del primer ataque directo de la guerrilla kurda contra objetos militares turcos desde que declaró iniciar su retirada de Turquía en marzo pasado.

El helicóptero, del modelo S-70, fue blanco de cuatro disparos de armas de fuego menores, de los que sólo uno impactó en el aparato, rompiendo un cristal del espacio de carga y dañando el sistema eléctrico, detalla la nota.

La aeronave efectuó una maniobra de huida, se alejó de la zona y consiguió aterrizar sin mayores daños en la base militar de Hakkari.

El ataque se produce sólo dos días después de que el dirigente de la guerrilla, Murat Karayilan, advirtiera al Gobierno turco de que su inactividad pone en peligro el proceso de paz.

Karayilan lamentó que el ejército, en lugar de reducir su presencia en las regiones kurdas, proceda a mayores despliegues y "se prepara para una guerra" .

La retirada de los guerrilleros, iniciada en abril y que debería terminar, según prometió el PKK, antes de otoño, se realiza con armas y de forma clandestina, sin el visto bueno oficial del Ejército, por lo que se temen encontronazos que puedan derivar en enfrentamientos.

A inicios de junio, una patrulla en la provincia vecina de Sirnak había sido blanco de "disparos de advertencia" , con un herido leve por esquirlas de piedra, en lo que fue el primer incidente, aunque menor, en el proceso.

miércoles, 5 de junio de 2013

La guerrilla del PKK dice que represión policial puede afectar proceso de paz


 5 jun 2013

 Estambul.-  El grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) aseguró hoy que la represión policial de las protestas que sacuden Turquía puede afectar al proceso de paz que pretende poner fin a un conflicto que ha causado más de 45 mil muertos.

"Está claro que la violencia policial aplicada por el Gobierno del AKP es contrario al espíritu del actual proceso de resolución democrática" del conflicto, afirma en un comunicado el PKK por medio de la agencia de noticias prokurda Firat.

"La resistencia en el parque Gezi es un mensaje para la nueva Turquía democrática" , asegura el comunicado sobre el espacio verde del que surgieron las primeras protestas, que se han extendido en los últimos seis días por todo el país.

El PKK, que anunció en marzo un alto el fuego y comenzó a retirarse de suelo turco hacia sus bases en el norte de Irak el pasado mes de mayo, sostiene que la violencia policial va en contra de unos contactos que pretenden hallar una salida pacífica y fortalecer la democracia en Turquía.

En cualquier caso, el PKK no indica que esté considerando abandonar el proceso de diálogo o retomar los atentados.

La guerrilla kurda ha puesto como condición para silenciar de forma definitiva las armas que se redacte una Constitución democrática que incluya los derechos culturales de los kurdos y profundice en la democratización del país.

El PKK, considerada una organización terrorista por EU y la Unión Europea, comenzó a actuar en 1984 y desde entonces se han registrado más de 45 mil muertos en enfrentamiento con el Ejército y atentados.

Turquía está inmersa en el sexto día de manifestaciones multitudinarias en las principales ciudades del país, dentro de la mayor oleada de protestas antigubernamentales de la última década, que han dejado ya tres muertos y unos 4.000 heridos.

lunes, 25 de febrero de 2013

Condicionan diálogo de paz a guerrilleros turcos del PKK


Erdogan condiciona cualquier proceso de paz a la salida de los guerrilleros del PKK del país
Estambul El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha salido al paso de las especulaciones sobre un posible alto el fuego de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha advertido de que cualquier proceso de negociación para la paz dará comienzo sólo después de que los miembros del grupo abandonen el territorio turco.

“Este proceso comenzará ‘de facto’ cuando los terroristas vayan a un segundo país a través de la frontera”, ha afirmado Erdogan en declaraciones recogidas por el diario ‘Hürriyet’, durante un viaje en avión de Erdogan de vuelta a Turquía desde Emiratos Árabes Unidos.

Al ser preguntado por los riesgos políticos que generaría una resolución de la cuestión kurda, Erdogan ha reconocido que no se puede lograr ningún éxito sin asumir riesgos. “La política tiene que ver con asumir riesgos. Es más, la vida tiene que ver con asumir riesgos”, ha argumentado.

Erdogan responde así al líder del PKK, Abdulá Ocalan, encarcelado en Turquía, quien ha propuesto un alto el fuego a partir del año nuevo kurdo, que comienza el 21 de marzo.


(Tomado de http://www.soynadie.com/2013/02/erdogan-condiciona-cualquier-proceso-de-paz-a-la-salida-de-los-guerrilleros-del-pkk-del-pais/ )

lunes, 7 de enero de 2013

Turquía busca negociar con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán


Tomado del periódico español El País http://bit.ly/UvsRfY


Turquía busca el desarme del PKK

Los servicios secretos del Gobierno de Erdogan han abierto una vía de negociación con Abdulá Ocalan, el líder histórico de la guerrilla kurda encarcelado desde 1999

El Gobierno turco ha iniciado conversaciones con Abdulá Ocalan, el fundador y líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), con el fin de conseguir el desarme de esta milicia y un ambiente de cauto optimismo ha aparecido en Turquía. El PKK se alzó en armas contra el Estado en 1984 y el conflicto ha costado la vida a más de 40.000 personas, la gran mayoría militantes kurdos y también población civil. Turquía, La Unión Europea y Estados Unidos consideran el PKK una organización terrorista.

En la actualidad, Ocalan, encarcelado desde 1999, y el PKK demandan el reconocimiento del pueblo kurdo y derechos políticos y sociales como poder usar su idioma en la esfera pública. También piden una mayor autonomía para la región del sureste de Turquía, donde viven unos 15 millones de kurdos, alrededor del 20% de la población de Turquía. Estas demandas están de nuevo sobre la mesa desde que el 23 de diciembre el jefe de la Inteligencia turca iniciara las conversaciones con Ocalan. Por su parte, el Gobierno exige formalmente el desarme del PKK.

"Bueno, [esta negociación] era de esperar, es un momento de oportunidad política entre las elecciones de junio de 2011 y las que vienen en 2014 y 2015. Si el Gobierno iba a hacer algo que conllevara un riesgo político, lo iba a hacer ahora", dice Sinan Ulgen, presidente del Centro de Estudios Económicos y de Política Exterior (EDAM) en Estambul.
 
Las conversaciones llegan después de uno de los periodos más violentos de la insurgencia. Casi 1.000 muertos en enfrentamientos desde mediados de 2011, cientos de activistas, políticos y periodistas pro-kurdos arrestados y una huelga de hambre masiva entre octubre y noviembre de 2012 a la que se adhirieron cerca de 1.000 presos kurdos. "El Gobierno sabe que no puede poner fin al terrorismo del PKK solo a través de acciones militares, y los militantes y líderes del PKK saben que no van a obtener nada del Gobierno si simplemente continúan con su estrategia de terror", añade Ulgen.
 
De hecho, en 2009, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, inició otro proceso de acercamiento que cristalizó en el llamado Proceso de Oslo, por el que miembros del PKK y del Gobierno se reunieron en la capital noruega para intentar encontrar una solución al conflicto. Este proceso finalizó abruptamente en julio de 2011, solo un mes después de que el partido de Erdogan ganara la mayoría parlamentaria en las elecciones. Ambas partes se culparon entonces de un enfrentamiento en el que murieron 13 soldados turcos y que tanto PKK como Gobierno usaron para poner fin a las conversaciones.

De vuelta en el presente, los expertos también apuntan a la gran autonomía que los kurdos han conseguido en Irak y al hecho de que también en Siria los kurdos estén administrando ahora su región como otros factores que habrían llevado al Gobierno a iniciar la negociación.

"Otro factor podría ser el apoyo público. La gente en Turquía sí puede que esté ahora preparada para una negociación con el PKK. Tras 30 años difíciles y sangrientos la gente está dispuesta a aceptar que hablar con Ocalan pueda ser la solución", añade Gokhan Bacik, director del Centro de Investigación Estratégica de Oriente Medio, con sede en Gaziantep, en el sur de Turquía.

Algo que todos se preguntan es cuánta influencia sigue teniendo Ocalan, en prisión y prácticamente en régimen de aislamiento desde 1999, sobre los militantes del PKK en el terreno.
"Ocalan creó la estructura militar y la cultura política de la organización [el PKK] y sigue manteniendo un 95% de control sobre el PKK y Qandil (el cuartel general del PKK, en las montañas del norte de Irak]", asegura Nihat Ali Ozgan, comandante retirado del ejército y doctor por la Universidad de Eylul con una tesis sobre el PKK. De hecho, la huelga de hambre de los presos kurdos acabó a finales de noviembre gracias a un mensaje que Ocalan les envió tras una visita de su hermano.

"El desarme no es lo que el lado turco nos está pidiendo", dijo el viernes el comandante del PKK en el terreno, Murat Karayilan, a la agencia kurda de noticias Firat, cuya página web está bloqueada en Turquía. "La demanda era que nos vayamos por la frontera en los procesos de Imrali y de Oslo [dos rondas de negociaciones que fracasaron en el pasado], eso es lo que el Estado quiere de nosotros", añadió Karayilan, que también pidió poder hablar directamente con Ocalan y que el Gobierno cese sus operaciones contra el PKK.

"Suspender o detener la lucha contra el terrorismo está fuera de la cuestión", ha dicho también sobre este tema Yalcin Akdogan, consejero jefe del primer ministro, al periódico turco Star. En los últimos días de diciembre, al menos 46 militantes del PKK murieron en la frontera entre Irak y Turquía en una operación del ejército turco. "La expectación del Gobierno y quienes lo apoyan es ésa, que los militantes del PKK crucen la frontera hacia Siria o Irak o adonde sea. De esta forma esperan una solución barata y una victoria", comenta Ozgan. "Pero yo soy un poco pesimista porque Erdogan se va a enfrentar a cuestiones muy profundas que pueden dañar a su Gobierno".

Este experto añade que el nacionalismo turco es una gran fuerza en este país y que muchos de sus ciudadanos detestan la figura de Ocalan, a quien culpan de las más de 40.000 muertes en este conflicto, a pesar de que la gran mayoría de víctimas eran kurdas.

"Soy muy cauto porque la naturaleza de la cuestión kurda ha cambiado. Hace 20 años era sobre desarrollo y democratización, pero ahora es un tema de identidad nacional. El proceso es muy frágil y ha de poder trasladarse a otras partes de la sociedad turca", comenta también en esta línea Gokhan Bacik. "Sabemos lo que el plan del acuerdo va a contener", resume Ulgen del EDAM, "pero el mayor obstáculo es la desconfianza, por ambos lados. Habrá que ver si ambas partes pueden superar esta brecha en términos de confianza".

"No quiero poner una probabilidad a ningún resultado pero lo que sí puedo decir es que si va a haber un proceso que ponga fin al PKK, es así como empezaría", concluye este analista.