jueves, 25 de agosto de 2016

"No habrá paz para los responsables de la explotación y la opresión": EPR






AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN
¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!

Las reformas de carácter neoliberal en esencia son antipopulares y prooligarcas por sus objetivos y contenidos, diseñadas para expoliar más al pueblo y procurar la defensa total de los intereses monopolistas y transnacionales, es el caso de la privatización de la educación pública en México con la reforma educativa, cuyo objetivo principal es anular el derecho a la educación al pueblo.

Mucha tinta y saliva se vierte desde los hombres del régimen en torno a la defensa de la reforma educativa para negar lo inocultable, sin embargo, por su contenido y forma tiene un carácter retrógrada que fomenta el cretinismo social y el subdesarrollo del país, porque es elaborada por “expertos” formados en los centros financieros e ideológicos del imperialismo, una minoría que a nombre de la “sociedad civil” y de organizaciones empresariales de todo pelaje exigen que se despoje al pueblo de sus derechos y que se le someta a mecanismos de mayor sobreexplotación y opresión.

Lo retrógrada está en su carácter cientificista, reduciendo la ciencia a cuestiones técnicas y pragmáticas que generan un sujeto cretino, ignorante, sumiso, servil e insensible a la explotación y opresión del pueblo al ponderar por sobre todo los intereses económicos de un grupúsculo de oligarcas insaciables y profascistas.

Queda claro que este grupúsculo es el artífice de las reformas neoliberales, que tienen directamente intereses vinculados con cada una de ellas, como es el caso del clan explotador X. González. Es la explicación lógica por la defensa a ultranza que hacen de la reforma educativa y sus nefastas consecuencias que pretenden presentar como bondades.

Tanto es el cinismo en su defensa a la privatización de la educación que descaradamente asumen las funciones de los administradores del Estado; despotrican que no habrá modificación alguna a la reforma educativa, hablan como si fueran el secretario de educación pública; la vena fascista les brota cuando asumen posiciones y parlotean como si estuvieran despachando en Bucareli, al amenazar aplicar “la ley” contra el movimiento magisterial popular que se opone a la reforma; y, se erigen desde los medios de comunicación como ministerio público.

Exigencias y actitudes profascistas que exhiben flagrantemente qué intereses y qué voluntad están atrás de las reformas: la cofradía de empresarios oligarcas vinculados a los intereses transnacionales.

En tres años de imposición de la voluntad oligarca no se puede ocultar que el manojo de reformas neoliberales, producto del acuerdo mafioso llamado “Pacto por México” entre politicastros y oligarcas son antipopulares, reaccionarias, proempresariales y profascistas que afectan, violan, vulneran y liquidan derechos del pueblo, entre ellos el de la vida, del trabajo, la educación y el de la salud entre otros.

Si el respaldo de las cúpulas empresariales a la reforma neoliberal educativa es visible; también el repudio popular es muy claro e inocultable, nuevos sectores se suman a la lucha contra un gobierno que no representa los intereses del pueblo, lo que manifiesta el grado de conciencia y la voluntad de combatir que hoy ha desarrollado.

Señores oligarcas y politicastros, señores del gobierno: ustedes son responsables de lo que pasa en torno a la reforma educativa y el desarrollo de los acontecimientos en el país. El gobierno antipopular es el único responsable de la actual condición del sistema educativo nacional, él y sus políticas neoliberales que por más de 30 años se han ejercido en materia de educación encaminadas a privatizar la educación y a negar al pueblo sus derechos. No es éste quien pidió la descentralización educativa, tampoco la “modernización” y demás eufemismos utilizados para ocultar el verdadero interés de las constantes modificaciones a la ley que promueven gobierno y empresarios, son éstos los que imponen su voluntad e intereses con todo el peso del Estado y éste, a nadie se le debe olvidar que es un instrumento de opresión.

La lucha contra la reforma educativa es legítima, expresa la voluntad popular y la disposición de organización y lucha de nuestro pueblo que poco a poco adquiere conciencia de la defensa de sus intereses. Nochixtlán enseña que la ofensiva de la voluntad oligarca no se detendrá con posiciones y actitudes timoratas, con tácticas que promueven la pasividad e inmovilidad política y mucho menos con formas simbólicas de resistencia que facilitan la represión.

La reforma educativa de carácter neoliberal sólo será frenada a través de la organización de la resistencia popular combativa que contempla la generalización de las acciones políticas de masas y la autodefensa del pueblo. Esta es la enseñanza del magisterio democrático y pueblo movilizado que hoy libra combates populares contra el poder burgués y la voluntad oligarca. Son las enseñanzas políticas-organizativas de la escuela magisterial-popular de verano.

Queda escrito en cada pizarrón popular que el actual movimiento magisterial-popular-estudiantil dicta que del tamaño de la ofensiva oligarca deben emerger las formas organizativas y de lucha, los métodos y táctica siempre deben estar en correspondencia con el ritmo de la lucha de clases que se libra en el país.

¿Quién se asusta con la organización y lucha del pueblo? ¿Quién teme a que el pueblo reconozca sus intereses en esta lucha? ¿Quién condena sus formas y métodos en la lucha contra las reformas neoliberales? En primer lugar los oligarcas; en segundo los politicastros y defensores del régimen; y en esa misma lógica los representantes del gobierno antipopular, en pocas palabras, se asustan todos aquellos que lucran y medran con el pueblo y a nombre de él, aquellos que temen que el pueblo se organice en torno a las banderas de la revolución.

En esta lucha desigual donde el pueblo enfrenta a hordas represivas armadas con todo tipo de artefactos para generar el mayor daño posible, la voluntad de combatir es determinante por eso el paliacate, la capucha, el pasamontañas, el machete, el garrote, la piedra, la honda, el cohetón, la molotov, … son necesarios, válidos e imprescindibles como medidas de autodefensa ante un gobierno represivo; son el símbolo de la resistencia popular y las medidas de protección colectiva ante la escalada represiva.

En maniobra propagandista y mediática resulta grotesco que empresarios y cuerpos policíaco militares se presenten como víctimas, como paladines de los derechos humanos cuando siempre han sido los verdugos del pueblo. En Nochixtlán las fuerzas policíaco militares llegaron a golpe de tolete y fogonazo de fusiles de asalto, tirando a matar a todo manifestante y ahora resulta que son las “víctimas”. El teatro mediático y sus maniobras histriónicas no son más que la aberrante intención de que el pueblo asuma su embestida represiva con la pasividad de mansos corderos guiados al matadero.

Si por años han estado subyugados los intereses populares y se pretende ceñir aún más los grilletes de la explotación y opresión, ¡que nadie se sorprenda cuando arden los intereses del capital!

Es obvio que el gobierno antipopular y los empresarios más reaccionarios ante la magnitud del movimiento magisterial-popular-estudiantil labran paso a paso una salida represiva, sin embargo, aquellos y los integrantes de los cuerpos policíaco militares deben tener muy claro que cuando el pueblo se decide a tomar justicia bajo sus manos e intereses no hay fuerza que contenga la voluntad popular de combatir.

Policías y militares que aún no pierden su raíz popular están a tiempo para no mancharse las manos con sangre del pueblo, ¡renuncien a los cuerpos represivos!, porque éstos los degradan y deshumanizan al ser convertidos en el instrumento represivo de los intereses minoritarios.
Para nuestro pueblo movilizado la enseñanza está a la vista, frente a la represión toda forma de lucha es legítima, válida y necesaria. Si el Estado labra la represión, el pueblo debe forjar por todo el país las trincheras de la resistencia popular combativa, impulsando las formas y métodos de lucha a su alcance.

Desde esta trinchera, la de la crítica de las armas, vaya un saludo a todos aquellos que libran combates populares contra el poder burgués y la voluntad oligárquica, que cada cual en sus respectivas trincheras levante en alto las banderas de la voluntad popular de combatir.

¡Si para el pueblo no hay paz, cuando éste adquiere conciencia de la defensa de sus intereses, tampoco la habrá para los responsables de la explotación y la opresión!

¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA!

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!

COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

Año 52.
República mexicana, a 24 de agosto de 2016

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