jueves, 11 de abril de 2013

EPR saluda lucha del magisterio

EDITORIAL de El Insurgente #147. Órgano de análisis del EPR.

La movilización de los trabajadores de la educación contra la reforma educativa desde el ángulo que se le analice es legítima, en tanto que la base de origen es la defensa de sus derechos-conquistas laborales y sindicales ganadas a fuerza de movilización popular por varias décadas.

Legítima porque se trata de la defensa del derecho a la educación y porque desde una posición de dignidad se lucha contra la privatización de la educación, objetivo primordial de la reforma educativa que ha sido impuesta a través de un golpe mediático y oligárquico desde el “Pacto por México”, diseñado éste para garantizar intereses y privilegios de un puñado de oligarcas y politicastros que depredan al país.

La reforma educativa de carácter neoliberal no afecta solamente a los trabajadores de la educación, constituye un golpe directo contra el pueblo al anular de facto el derecho constitucional a la educación, por eso mismo la lucha del magisterio democrático debe ser una lucha de todos, de padres de familia, de alumnos, de colonos, de amas de casa, de hombres y mujeres del campo y la ciudad que se verán privados del derecho a la educación. Esto nos lleva a plantear que la lucha contra la reforma educativa se debe transformar en una lucha multisectorial unitaria, no es tiempo de posiciones derrotistas y pesimistas.

Necesario es destacar que en el contexto de este nuevo golpe contra el pueblo el papel nefasto de quienes conforman el Poder Legislativo en conjunto, se ha revelado en su verdadera esencia, en el instrumento político- jurídico de la oligarquía para garantizar sus intereses y privilegios. Los políticos de oficio que lo componen, salvo honrosas excepciones, son los cancerberos del régimen neoliberal y uno de los puntales del gobierno antipopular. Cada medida neoliberal que aprueban constituye un delito y un crimen contra el pueblo, desde esta estructura del Estado burgués mexicano se legítima la muerte por hambre y la represión institucionalizada.

Y una vez más su papel de cancerberos de la dictadura del capital queda manifiesta cuando se suman a la compaña de linchamiento contra las manifestaciones magisteriales y exigen desde sus curules y cómodas mensualidades que se ejerza la represión ¡vaya representantes populares! De representantes populares no tienen nada, el verdadero papel que ejercen, insistimos, es de cancerberos de la dictadura del capital.

Desde los monopolios de la comunicación se ha orquestado una vez más campaña de linchamiento político contra los trabajadores de la educación agrupados en la CNTE, como táctica política del gobierno antipopular con el propósito de deslegitimar las causas y fines de la lucha del magisterio democrático. Desde los monopolios de la comunicación la voz de la oligarquía se exige la represión y se regocija cuando ésta se aplica como en el caso de Guerrero; y desde el gobierno, las voces del fascismo se empeñan en tratar de justificar política y jurídicamente la campaña de represión que se está orquestando.

Chuayffet, secretario de Educación Pública es el vocero oficial de los grupos empresariales que están involucrados como los principales beneficiarios de la reforma, encabezados éstos por Claudio X González, y Emilio Azcárraga Jean, entre otros como el clan familiar los Ramírez, todos ellos han estado lucrando con las políticas privatizadoras de la educación, promovida por gobiernos priistas-panistas-priistas, revelando con ello los mecanismos del funcionamiento del gobierno antipopular como la junta administrativa de los intereses de la oligarquía, ésta exige y el gobierno lo impone.

Desde esta trinchera de lucha, un saludo revolucionario a todos aquellos que luchan desde las más diversas trincheras y formas de lucha contra el régimen neoliberal y el gobierno antipopular, y nuestra sincera solidaridad incondicional, porque entre proletarios y revolucionarios la solidaridad se brinda producto de la convicción política e ideológica. Convencidos estamos que estas trincheras y formas de lucha deben superar escoyos para enrumbarse en una sola dirección, organizar y preparar a las masas trabajadoras en función de realizar la nueva revolución que reclama el país. En la lucha contra el régimen neoliberal y antipopular ¡Ni un paso a tras!

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