martes, 8 de octubre de 2013

Sin derecho, va nuestra replica. Las capuchas responden. Mensaje segundo de la Coordinadora de las sombras.


Coordinadora de las sombras. :: 07.10.13

¿Por qué ahora se preocupan de que no tengamos rostro, si antes de nos lo tapáramos para ustedes no existíamos?

Las palabras se empezaron a amontonar mientras nosotros todavía con las capuchas sudadas, las rabias sólidas y las sonrisas erguidas nos replegábamos entre las callejuelas a la violenta “normalidad”. Miles de comentarios monocordes se empezaron a propagar, era el discurso del poder muy bien maquillado lo que empezaron a repetir los ciudadanos mediatizados. La prensa no tardó en servir el plato caliente de la desinformación y de ayudar como altavoz para esta discursiva impulsiva y sin fundamento. Era urgente para el poder desvirtuar las chispas revolucionarias que brillaron en rincones varios de este país, así la opinión pública (su opinión pública) cumplió su rol, empezaron a hablar sin sentido –alarmados- sobre lo que no conocían, sobre lo que les perecía grotesco e inadmisible, sobre aquello que no encajaba por más que quisieran en su ensayada retorica ciudadanista-democrática. El poder nos teme, tiene motivos, rompimos una vez más su tan preciada paz social, y tratan de aplastarnos reduciéndonos a: “halcones”, grupos de choque, vándalos irracionales. Nos tardamos, pero con la rabia y la dignidad intacta, nosotros, como encapuchados y subversivos que con firmeza combatimos el 2 de octubre, aventamos nuestras palabras.

Nos toca hablar.

Atacar la propiedad privada -y a sus guardianes serviles- es reivindicar la superioridad de la vida sobre la dictadura de los objetos. Nosotros atentamos, no contra tal banco, no contra tal comercio, atacamos una lógica; atacamos a la asesina dictadura del mercado (bajo la que descansan millones de muertos y una naturaleza agonizante) de forma simbólica, apuntando contra su sustento, que es el respeto que nos han inculcado hacia su sacrosanta figura desde niños (ahí se incluyen a los policías, cuyo único fin es perpetuar el orden de la sociedad mercantil, ósea, defender esta). ¿En qué nos sirve esto? Miles, sabemos, sonreirían al saber que detrás de los ataques hay acciones de individuos conscientes; que están realizando acciones de negación, contra lo que ellos también tienen deseos de negar; la negación generalizada es el primer paso para la edificación. Ese es el sentido de un levantamiento (revolucionario, en el imaginario clásico) que la gente rompa su rol de mercancía, para asumirse como individuos, con capacidades. Muchos, están hartos de protestas inocuas, o de esperar a que alguien venga a “concientizarlos” o a “educarlos” (y no nos salgan con que lo que necesitan los oprimidos es cultura –y se imaginan su arte “alternativa” y buena onda) no quieren protestas, quieren afirmarse, quieren vengarse, quieren dar rienda suelta a sus pasiones, quieren hacerse escuchar, no por los de arriba, si no por sus iguales, e inclusive escucharse a sí mismos. Y sabemos que cuando den este paso, estarán empezando a tratar la revolución.

Varias noches de insurrección violenta pueden hacer más que diez años de incansable propaganda silenciosa.

(No somos imbéciles sabemos que la revolución no es solo romper vidrios, apuntamos a la organización autónoma de los oprimidos, a crear estructuras autónomas de organización donde se construyan las redes para una realidad horizontal, pero sabemos que esto se dará con miras a, durante y después de la insurrección, y con gusto sumaremos aportes a esta visión).

En el primer mensaje dejamos claro que no tenemos rostros, no tenemos voceros, aunque si palabra. Algunos lo saben, no aparecimos ayer, no somos un producto de moda, creado desde la nada. A esos activistas incautos que hoy nos acusan de no ser parte de la lucha les preguntamos:

¿Quiénes fueron frente de combate contra la Policía Federal durante la rebelión Oaxaqueña? ¿Quiénes dieron guerra durante la Cumbre de 2004 en Guadalajara? ¿Quiénes resistieron al lado de las bases dignas de la CNTE el 13 de Septiembre? Antes de hablar de que nosotros somos INFILTRADOS, sepan que hemos combatido con los pueblos, que sabemos lo que es la resistencia, y por ello mismo no nos sentimos una vanguardia, o el frente único e iluminado del movimiento social, sabemos lo que ha sufrido la gente y conocemos los errores de las luchas recientes. Conocemos quienes son los traidores y los señalamos con el dedo, sabemos que los “movimientos sociales” lucran con las esperanzas y con la sangre de muchos, así que nos van a venir a hablar de… ¿Reventar sus movilizaciones? ¿Debilitar al movimiento social? ¿De qué movimiento hablan? ¿De ese conjunto de sectas inofensivas y lastimeras de las que el gobierno se ríe? ¿Ese movimiento de entreguistas que espera a que en 2 milenios por obra de una fuerza metafísica las masas se articulen y empiecen a avanzar hacia la (lenta muy lenta) transformación de la sociedad?

Discúlpennos, enserio, no es desprecio por los esfuerzos genuinos, pero estamos hartos de tener que esperar. Estamos hartos de que nuestros muertos se pudran en el olvido, o detrás de esos discursos aburridamente-repetitivos al final de mítines de marchas incoloras. La lucha callejera no espera, grita por la venganza del pasado, por la pasión del presente, y por la negación que abre el camino al futuro, y sabemos, lo hemos visto, muchos ya se empiezan a sumar. A pesar de que nos tratan de enterrar con la opinión pública, vemos a miles que se vuelcan a nuestro lado. Por ellos y ellas seguimos más que firmes.

El mayor miedo del estado es saber que existen agentes ajenos a su lógica. Creían tener el monopolio de la fuerza, y nuestra práctica es una muestra contundente de que no es así. La violencia no solo les pertenece a ellos, hoy tenemos en nuestras manos el fuego, y a pesar de su gran maquinaria, no nos detendrán. Volveremos más pronto de lo que piensan. La pradera va a arder.

Que quede claro, ¡queremos fomentar una crisis social contra los valores de la dictadura del poder autoritario-mercantil! ¡Queremos propagar las insurrecciones que ya por todo el mundo empiezan a vislumbrarse!

Ante la embestida represiva, levantemos la capucha, mantengamos la furia en las calles y cultivemos nuestras conciencias.

Con los brazos armados y propagandísticos del poder ¡Ninguna consideración!

¡Hace 45 años acusaban a los sectores más combativos del movimiento estudiantil de ser Rusos, o agentes de la CIA, hoy nos acusan de PRIistas personas que desconocen la lucha real!

¡Fuego a los policías y a sus defensores (sean estos de izquierda o de derecha)!

¡Abajo el régimen de muerte y miseria!

¡Solidaridad con las y los detenidos!

¡Con la revuelta no podrán!

Primeros días de Octubre. Territorios admini$trado$ por el estado Mexicano.

Coordinadora de las sombras

viernes, 4 de octubre de 2013

EPR se deslinda de nexos con CNTE

AL PERIODISTA RAYMUNDO RIVA PALACIO

AL PUEBLO DE MEXICO

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

Señor Raymundo Riva Palacios, por medio de la presente respondemos a sus puntos asentados en las  entregas pasadas y en la reciente con respecto a nuestro partido PDPR-EPR.

 De su puño y letra, o siendo más preciso por medio de yemas y teclas, reafirma usted, una vez más su posición política e ideológica, pero en esta ocasión citando una de las fuentes teóricas que conduce su oficio periodístico, por lo menos ahora ya no fue como en otras entregas producto de una divulgación premedita del aparato de inteligencia militar-civil del Estado, al menos en uno de sus apartados, porque en el último escrito queda también establecido el origen gubernamental de sus fuentes, en concreto el origen policíaco.

Pero antes de continuar, debemos aclarar que no proponemos debate a discusión pública, le hemos respondido a sus dichos, ateniéndonos al derecho de réplica y para desmentir lo que constituye una mentira y por consecuencia una calumnia, aunque usted esquive la esencia de este hecho.

Inequívocamente es avance para la discusión y claridad para los lectores, que permitirá aclarar su punto de vista  y el nuestro con respecto a cómo concebimos cada cual la realidad presente y el pasado reciente del movimiento revolucionario en México, en ese mismo sentido, quedará asentada públicamente la definición personal -en su caso- fijando posición política con respecto al injusto sistema capitalista, al depredador régimen neoliberal, ante los antipopulares y represivos gobernantes en turno, la voraz oligarquía en México y la actitud política hacia la lucha organizada de nuestro pueblo.

Sobre la GPP.

La estrategia político-militar de Guerra Popular Prologada (GPP) no es sólo una batalla y su parte sustancial no es la insurrección. El punto principal es la incorporación consciente de todo el pueblo a la lucha armada revolucionaria desarrollando las distintas formas de lucha para derrocar al Estado burgués.

Es la incorporación voluntaria y consciente de los diferentes sectores populares como el resultado de toda una trayectoria de lucha que inicia por sus reivindicaciones inmediatas las cuales al fragor de la lucha y las respuestas represivas del Estado exponen crudamente que el origen de la negación o escamoteo de las demandas tiene un origen político y de clase, por lo tanto irremediablemente la lucha económica evoluciona en política a partir de la claridad del sector en lucha.

Resultado de la agudización de la lucha de clases los sectores populares organizados y en lucha reivindican las demandas históricas:

la liberación de la opresión burguesa mediante la violencia popular-revolucionaria; la toma del poder político por el pueblo y esencialmente para el pueblo; y la construcción del socialismo, claro está, que dicho proceso se desarrolla de forma dialéctica y a partir de las condiciones propias de cada pueblo, sería absurdo atenerrnos a un manual o a la aplicación mecánica de otras experiencias, eso sólo existe en la imaginación de quienes desconocen la esencia de la lucha revolucionaria, lo demás cae en la especulación subjetiva.

En la estrategia de la GPP lo militar está supeditado a lo político ideológico, es ante todo un lineamiento político que cuenta con estrategia, táctica y método; tareas estratégicas y tácticas; objetivos a corto, mediano y largo plazo; con una metodología de construcción revolucionaria, reclutamiento, educación política y formación ideológica en las estructuras de partido, ejército, bases políticas y de apoyo. Por consecuencia la lucha revolucionaria no tiene nada que ver con las acciones delincuenciales que nos quiere adjudicar a fuerza de los informes policíacos que pretenden deslegitimar nuestra lucha.

Acierta usted al marcar históricamente que la GPP surge con ese nombre en la importante experiencia de la revolución popular en China, la cual fue un gran aporte como estrategia revolucionaria para el proletariado internacional, pero en si fue la evolución del los principios de organización político militar del proletariado y del marxismo adecuados a las condiciones específicas de la lucha de clases que libró el pueblo chino.

Lineamiento que el pueblo vietnamita aplica de forma creativa en la guerra de liberación y revolucionaria probando su vigencia teórica-práctica y versatilidad una vez más en el planeta, Corea del Norte es otro gran ejemplo, de ahí devendrían diversas interpretaciones y desarrollos de la GPP en diversas partes del mundo incluyendo a nuestra América Latina, que culminaron parte del proceso de acuerdo a la composición político ideológica de sus vanguardias.

Plan general estratégico que abarca los aspectos de:
población-territorio, económico, político, ideológico y militar como los principales. El cual como todo proceso de transformación profunda de la sociedad no tiene fecha, eso lo decidirán la generalización de la agudización de la confrontación de la lucha de clases en el país, que es, entre el movimiento popular revolucionario y la burguesía nacional y su oligarquía. Y nunca ha estado, ni podrá estar limitada a una región geográfica mucho menos a un sector, por ser de carácter nacional la lucha.

Realizamos como partido la revolución sobre la base de un principio, sobre la base de los propios esfuerzos
de nuestro pueblo.

Surgimiento del EPR.

Documentado está en nuestros escritos partidarios, como en varias ediciones con finalidad académica, en publicaciones periodísticas y literarias sobre nuestro origen y desarrollo como proyecto revolucionario y en ninguna  de las cuales se menciona al sector campesino como nuestro origen, en los cuales precisamos que los primeros núcleos militantes revolucionarios arribaron  de los distintos sectores del pueblo que conforma  a la sociedad mexicana el obrero, estudiantil, intelectual, popular, campesino, indígena, profesionistas de las distintas áreas, por lo cual el génesis, desarrollo y enraizamiento de nuestro partido se dio y está en los diferentes sectores populares y en la diversidad de la geografía mexicana, coincidentemente de eso dan cuenta cada uno a su manera los trabajos de investigación y literarios fuera de nuestras estructuras.

Precisamos sobre este punto por el mensaje entre líneas que envía con la intención de causar desánimo y derrotismo entre los sectores populares más consecuentes y combativos que aún no se incorporan a la lucha revolucionaria, al escribir usted de esa forma es con la finalidad de tratar de menguar simpatías y ocasionar aislamiento de nuestro partido. Es una de las  tácticas contrainsurgentes a la que más recurre el aparato de inteligencia gubernamental: difundir y sembrar la idea entre el movimiento de masas y el pueblo en general que en estos tiempos “no se puede hacer la revolución por la vía armada revolucionaria”, además de buscar infructuosamente deslegitimar nuestra lucha y partido.

En la simetría política de la lucha de clases  son unos cuantos los individuos que a título personal despliega recursos y medios a su alcance para desarrollar esta sucia tarea porque coyunturalmente así lo dicta su conciencia, otros por encargo, imprevisión, y los más rabiosos por intereses y/o convicción de clase. Que por cierto, son contados los tiradores mercenarios visibles en los medios masivos de comunicación que ponen la cara, micrófonos y sus plumas para atacar de forma frontal al movimiento popular-revolucionario.
La base social susceptible de incorporarse al proceso de la lucha revolucionaria no sólo se encuentra en el área rural y el sector campesino, la marginación, pobreza, desempleo, explotación, represión y opresión política no sólo se dan en el campo es un rasgo general del sistema capitalista mexicano, los cinturones de miseria y “ciudades perdidas” siempre han existido en los centros de desarrollo urbano  y zonas suburbanas, son injusticias sociales y miserias que crea el propio sistema. Y ahí es donde está la lucha revolucionaria para transformar sus condiciones de vida y trabajo de las masas excluidas y desposeídas de todo derecho humano y constitucional.

¿Existen las condiciones?

Objetivamente siempre han existido las condiciones objetivas desde que se traicionó la guerra de independencia que protagonizó el pueblo mexicano -principalmente indígenas y criollos- por medio de una negociación entre los sobrevivientes de esta gesta del bando mexicano y el clero y la monarquía española; prevalecen desde la guerras antiimperialistas de intervención extranjera; condiciones que se generalizaron y profundizaron durante la dictadura porfirista que impone un retroceso de las leyes de reforma y devuelve los fueros al clero católico. En cada una de estas etapas de lucha la cifra de muertos por motivos políticos en millones han sido los hijos del pueblo.

Existen las condiciones porque desde la época postrevolucionaria, la “reconstrucción de  la República” al gobierno progresista de Cárdenas a los más de 80 años de gobernar la burguesía mediante el partido de Estado-PRI -como instrumento político principal-, el relevo bisexenal temporal de la ultraderecha, ambos camarillas de gobernantes y políticos de oficio de la burguesía se impusieron y gobierna con el ejército federal, hasta la actualidad el pueblo trabajador que sobrevive en la pobreza y miseria es en decenas de millones; los oligarcas no llegan ni a diez familias y su entorno no alcanza ni una decena del millón; los muertos por enfermedades curables, muertes prematuras de infantes y madres al parir en cifras conservadoras están en cientos de miles; los presos políticos y de conciencia siempre ha sido como una constante que en el sistema político incrementándose en tiempos de auge de la lucha de clases; como también son miles los asesinados por motivos políticos; el crimen de lesa humanidad, la detención-desaparición, es una práctica sistemática del Estado que a mediados del siglo XX al incipiente S. XXI son más de 30 mil detenidos-desaparecidos por motivos políticos y sociales.

Las condiciones persisten pero como no es un asunto de frustración, resentimiento, venganzas, sino de claridad política, conciencia y definición de clase es todo un proceso de construcción de la nueva revolución y sus pilares donde la violencia es tan sólo una parte de la lucha más no la fundamental y determinante. Porque debe de saber las diferencias entre estallido social, insurrección, guerra de liberación y revolucionaria. Aceptado está lo desfavorable  de la correlación de fuerzas entre los que actualmente detentan el poder y el movimiento popular-revolucionario, sin embargo, no es sinónimo de imposibilidad de luchar por la transformación de la sociedad.

Sobre Ted Robert Gurr.

Retomando los párrafos iníciales sobre la fuente en la que basa  en está ocasión su escrito, es parte de la intelectualidad orgánica del imperialismo Estadounidense que justifica las políticas de seguridad nacional que van más allá de las fronteras con acciones militaristas, guerras de rapiña, anexión y neocolonialismo, con la premisa maniquea del bien y el mal, con un lenguaje postmodernista que no se plantea nada nuevo con respecto a los clásicos universales de las ciencias económicas, sociales y humanistas, empaniza términos y categorías del marxismo, le quita todo el contenido transformador para ubicarlo en la constitucionalidad del estado de derecho burgués y su democracia.

El lenguaje puede confundir a un novel de estas ciencias, aún cándido en política, pero se identifica al grado de alienación con quienes comparte esa forma política de coexistir con Estados capitalistas e imperialistas, desde la simulación  de entes progresistas  y ejercer “crítica” al gobierno recubierta con el lenguaje de movimiento social, civilidad, horizontalidad; ensalzan los fracasos y glorias de las “revoluciones tersas”, pero la esencia es justificar literal y “científicamente” que las revoluciones sociales impulsadas por el pueblo ya no proceden es estos tiempos de globalización neoliberal y hegemonía violenta del capital oligárquico nacional-transnacional.

Todo, absolutamente todo, lo que no sea socialdemocracia y bipartidismos burgués; dictaduras del capital y democracias burguesas de oropel; Estados policiacos-militares y dictaduras militares no procede en el orbe, porque así lo dictamina el gendarme internacional (EU) al que servilmente se pliegan gobiernos lacayos -como el mexicano- cuyos escuderos domésticos de toda estirpe defienden con argumentos tan inverosímiles como perversos sobre la “viabilidad” del modo de producción capitalista, justificando sínicamente la brutalidad de los cuerpos represivos que cometen masacres y crímenes de lesa humanidad en nombre del estado de derecho oligárquico y la democracia burguesa.

Asimilando las experiencias de lucha de nuestro pueblo y otros pueblos del mundo concluimos que ningún proceso de transformación radical de la sociedad puede estar motivado e impulsado por sentimientos ya sean personales o colectivos como el resentimiento, la venganza, frustración y desesperación, sino por una determinación voluntaria y consciente de la necesidad de incorporarse a la lucha, pues el personaje justiciero que se mueva por esas motivaciones y “triunfa” como libertario eso sólo ocurre en los dramas y guiones hollywooodenses con la intención  de imponer esa falsa idea en los distintos extractos sociales a nivel mundial. Los procesos revolucionarios se construyen y son una obra colectiva de conglomerados populares con convicciones de clase.

La contrainsurgencia en México es la GBI que es el plan global imperialista de intervención en todas las regiones del mundo contra los pueblos en lucha por su legítima transformación, es la agresión imperialista contra gobiernos progresistas y socialistas; es el conjunto de acciones  que abarcan principalmente los aspectos político, militar, psicológico, propagandístico e ideológico en todos los ámbitos de la vida de las naciones que agrede con la complicidad de los gobiernos burgueses lacayos y escuderos mercenarios que van desde el que vocifera en los sacrosantos púlpitos  de los medios masivos de la comunicación hasta el sanguinario paramilitar, entre los cuales la única diferencia la hacen los instrumentos para combatir al pueblo.

Por lo que resulta falso que nosotros señalemos únicamente como contrainsurgencia en el país a los autores diligentes que elaboran artículos por consigna o convicción y al paramilitarismo enfundado en distintos ropajes, denunciamos ante el pueblo a estos dos instrumentos del Estado e imperialismo para que ubiquen a los frentes más visibles y beligerantes de la contrainsurgencia.

Los primeros (periodistas e intelectuales orgánicos de la burguesía) que forma parte del aparato ideológico por medio del cual manipulan la realidad nacional y a nivel mundial del diario acontecer sociopolítico y el desarrollo de la lucha de clases, son los propagandistas del capitalismo que despliegan su leguas viperinas y mezquino intelecto contra la lucha del pueblo. Los paramilitares como la fuerza irregular represiva militar del Estado.

Además, resulta significativo resaltar el reconocimiento que usted hace a priori del supuesto ERP, como “nueva guerrilla” y hoy lo sostiene como si contara con los pelos de la burra en la mano, de ser así, está obligado a exponer los hechos y argumentos que lo hace sostener con obcecada convicción la autenticidad de la “nueva guerrilla”. Sólo dos cosas se vislumbran en tan aferrado convencimiento es un encargo la promoción del ERP, para abonar mediáticamente una supuesta confrontación entre la “guerrilla a partir de una inexistente ruptura interna de nuestro partido.

Preguntamos: ¿Acaso no será el umbral mediático de fabricar el escenario sobre la conjetura de una confrontación entre nosotros y el denominado ERP? O es ¿El justificante político-jurídico para la detención, asesinato y detención-desaparición de alguno de nuestros militantes, de un  luchador social que se mueve en la legalidad que le señale como integrante de nuestro PDPR-EPR o eliminar  físicamente a un personaje público progresista incómodo para el gobierno atribuyendo la muerte como parte de la “confrontación”?

Bueno ya estará de usted… Claro que la delincuencia organizada es un agravio más para el pueblo desde el momento que esta surge desde y para el Estado, al igual que la descomposición social el origen vienen desde las más altas esferas de poder político-económico. Son males sociales inherentes al sistema que no se pueden separar: desempleo, pobreza, marginación, miseria, opresión política, hambruna, descomposición social, etcétera, etcétera. Si le llama la atención que destaquemos la delincuencia organizada, ¿en lugar de país, quién  no se refiera a ella? es el PAN de cada día, que el PRI con Peña Nieto son la continuidad de pretender encubrir los fines contrainsurgentes del combate a la delincuencia organizada.

No podemos quedarnos callados con el estigma delincuencial que hace de la pobreza, protesta y lucha popular, como pueblo se nos cobran todas las facturas de las atrocidades que hace el sistema, gobernantes, oligarcas y políticos de oficio que va desde los ecocidios, “excesivos” gastos por seguridad social y pensiones del pueblo trabajador, hasta los crueles ajustes de cuentas y matanzas entre “criminales” no señor Riva Palacio, no enmudeceremos, no lo permitiremos jamás y cuantas veces sea necesario desmentiremos lo que constituye grotesca mentira, lo que se enfila como maniobra para justificar la represión contra los revolucionarios y los luchadores sociales, tiro por viaje en sus escritos señala a personalidades democráticas como parte de nuestra militancia, recientemente lo ha hecho contra profesores democráticos que militan en la CNTE, por cierto ¿ya está en paz con usted mismo con la represión que se ha dado contra los trabajadores de la educación?

De parte nuestra no hemos planteado que los agravios contra el pueblo terminen en insurrección. Cuando estos acontecimientos sociopolíticos legítimamente válidos se desenlazan son el resultado de la profundización y generalización de la polarización social y, del desarrollo cualitativo y cuantitativo de lucha de clases, por lo consiguiente, las insurrecciones en su mayoría no son espontáneas son todo un proceso histórico de resistencia, persistencia, estructuración, de fuerzas y dirección de la voluntad de un pueblo a combatir mediante las distintas formas de lucha. La insurrección es la coyuntura histórica determinante la correlación de fuerzas en las distintas etapas de la confrontación las cuales se caracterizan generalmente en dos parciales y generales.

Otro suceso dentro de la confrontación entre clases cuyo origen y motivación son también del orden económico, social y político, pero de carácter espontáneo, es el estallido social, levantamiento popular legítimo por la exigencia del respeto y defensa de los derechos humanos y constitucionales. Como acción política del pueblo es un elemento necesario para el desarrollo integral de la lucha de clases, en el aspecto de desgaste al enemigo, acumulación de fuerzas y experiencia en el combate de las fuerzas populares en la lucha callejera.

EL tiempo en días, meses, lustros y décadas para los revolucionarios es asunto insubstancial, pues la velocidad, espectacularidad y protagonismo no van con nuestra línea política y procedimientos metodológicos, estamos convencidos que el autor principal y determinante en el avance y triunfo de la revolución en México es el pueblo conscientemente organizado y en lucha, con una posición político-ideológica de clase.

Nuestro compromiso es hacer la revolución y esta no inicia ni culmina con una insurrección, lo políticamente necesario e indispensable  para el proceso de transformación radical que los sectores populares requieren es construir conjuntamente con un partido revolucionario los pilares de la revolución. Vivir, organizar, luchar y construir las bases del proceso de transformación en el seno del pueblo ¡NUNCA! Será un fracaso.

Quienes admiten la revolución como un proceso de velocidad y tiempos esquemáticamente establecidos, y ven la persistencia por décadas en la lucha revolucionaria como intento fallido, primero: es la expresión de un conocimiento teórico subjetivo carente de una praxis del proceso popular revolucionario; segundo, la interpretación y análisis que se produce de la realidad es limitado y parcial;  tercero, innegablemente dichos y escritos del cual género y medio lleva una posición política-ideológica; cuarto y se mueven por interés mezquino que únicamente busca el éxito burgués por lo tanto son unos advenedizos con respecto a las necesidades e intereses de las mayorías populares.

¿Conexión guerrillera?

Como siempre desde sus escritos lanza no sólo el señalamiento sino también va implícita la exigencia para la represión gubernamental. Por enésima ocasión, desmentimos todo intento por tratar de vincular a nuestro partido con luchadores sociales que realizan su protesta dentro de los marcos constitucionales de la lucha popular, tal es el caso de los trabajadores de la educación de la sección 22, agrupados en la CNTE.

La PGR en el informe aludido no dice nada nuevo, por el contrario, es el típico ardid policíaco para lavar imagen y legitimidad ante una sociedad azotada por la delincuencia desde y para el Estado, por un lado, y por el otro, burda maniobra para incriminar luchadores sociales y armar expediente policíaco para ejercer la represión contra la CNTE. La versión policíaca que usted recoge sin investigar si esos dichos son reales o UN INVENTO POLICÍACO, QUE A BASE DE TORTURA FUERON ARRANCADAS ESAS DECLARACIONES INCULPATORIAS.

Hay que recordar que en diversos escritos, como usted mismo acepta, ha exigido la acción del Estado contra los profesores de la Sec. 22 en general y en específico contra algunos profesores que militan en ella, basando su acusación en versiones policíacas.

Por reiterada ocasión, no hemos tenido nada que ver con el secuestro de los sobrinos de Gutiérrez Candiani, y si la PGR dice que encontró propaganda del EPR, es parte de la maniobra policiaca, además recuerde que nuestra propaganda está en manos de mucha gente, eso es una cosa y otra que la siembren para tratar de armar expediente jurídico contra luchadores sociales.

Igualmente, pone como pruebas videos y manuales que han encontrado en Michoacán para configurar delitos y armar la militancia revolucionaria de tal o cual organización estudiantil o popular. ¿Desconocimiento o perversidad?, los documentales del canal 6 de julio sobre nuestro partido y ejército se consiguen en cualquier lugar; manuales para la insurrección hechos por nuestro partido no existen.

Lo que ha quedado claro es la conexión policíaca de donde funda sus especulaciones, las fuentes policíacas son la base de sus acusaciones que pretende presentar como una gran investigación periodística.

Por último, aunque le cueste trabajo, como a muchos que han renegado de la lucha revolucionaria, 49 años de lucha revolucionaria significan acumulación de experiencia y de fuerzas en la lucha que nuestro pueblo está desarrollando, nosotros estamos del lado de nuestros hermanos de la ciudad y del campo que son objeto de explotación y opresión, y como dice, en efecto, tenemos definición política e ideológica y estamos determinados a seguir desarrollando la lucha por el socialismo en nuestro país por medio de métodos revolucionarios.

¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS DEL PAIS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR¡
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ DE PRENSA Y PROPAGANDA
DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO PDPR Año 49.
República mexicana, a 3 de octubre de 2013

miércoles, 2 de octubre de 2013

Comunicado de la Coordinadora de las Sombras: " a la rebelión "

 Mensaje primero de la coordinadora de las sombras.

 

"El individuo con la capucha en la cabeza no representa al pueblo, no significa que un grupo de iluminados nos salvará. Jamás se escribirá sobre "ellos" en los libros de historia. "Ellos" no son "ellos", ellos son nosotros, sacando el instinto iracundo en contra de la razón del capital...."

Lienzo anónimo. Chile 2009

 

“No tenemos ilusiones. No tenemos ninguna esperanza. Por eso somos peligrosos. No nos hacemos ilusiones que van a tomar todo esto en cuenta. Todos los días entierran nuestros gritos en su mentira. Adiós. Nos van a ver desde sus sofás en sus televisiones. ‘Historia ahí vamos. Mira arriba, hacia el cielo’”.

“Nosotros destruimos la paz social que están construyendo día y noche, lavando el cerebro de los ciudadanos para que obedezcan y se callen [...] No es que nuestras palabras sean crueles. Cruel es su realidad.”

Jóvenes sublevados. Grecia, invierno 2008

 

 

A la juventud que combate.

A los colectivos e individuos cansados de la pantomima reformista y conciliadora.

A los rebeldes que resisten la ofensiva del estado empresarial mexicano y de las izquierdas cómplices.

A los oídos receptivos.

 

 

Aires de rebelión se han desatado en fechas recientes por las calles de las grandes urbes de los territorios administrados por el E$tado mexicano. Los vientos nuevos traen consigo, -revitalizadas- las practicas e ideas de la rebelión,  son soplos por ahora pasajeros que prevén la extensión de nuestros anhelos, el arribo de los gélidos cataclismos revolucionarios. Nosotros, quienes como muchos ansiamos la caída de la mega estructura, hemos visto con ojos alegres a las bandadas de insurgentes que armados con sus cuerpos, sus pasiones y su ingenio artesanal, han asediado la estabilidad de los cimientos del modelo. Somos parte de ellos y de ellas, y ahora nos toca defender nuestras ideas. Esta no es esta la primavera mexicana, es el invierno subversivo, que aquí como en el resto el mundo,  joven, testarudo y encapuchado, ha llegado para quedarse.

Nos toca hablar. 


No nos representa la CNTE, tampoco MORENA y su deschavetado líder, no nos representan los grandes congresos del “movimiento social” donde los oradores hablan de todos menos de la lucha real, no nos representa el 132, ni las tribunas de estudiantes amaestrados. No reconocemos representantes,  no somos el partido que busca aglutinar el descontento bajo el manto de sus consignas (“históricas”, “incendiarias” o “innovadoras”), lo han dicho otros compas, no somos de ningún partido, por qué ningún partido puede encarar nuestra meta final.  Somos hijos de las márgenes, lo que crecimos entre comida enlatada y cancerígena, en casas asfixiantes y carentes, entre publicidad saturada de imágenes y de mentiras, y rodeados de valores opresivos y degradantes. Somos de los millones de las cifras escandalosas, somos de los llamados “ninis”, también de esos millones que estudian y no encuentran trabajo, o que trabajan/estudian mientras se llenan los bolsillos de migajas, frustraciones y rencores. A nosotros la “alta” cultura no nos llega, nos crió la cultura de masas, a pesar de ello –hoy- nuestros referentes son la solidaridad directa y la acción sin intermediarios. Somos datos duros en las cifras, somos nombres pequeños en la nota roja, somos esos que solo han empezado a existir cuando taparon su rostro y escupieron su odio. Somos  orgullos por reconocernos como la punta de lanza de la nueva subversión planetaria No queremos saber ya nada de sus enredadas estructuras, y nuestra guerra parte de violentar los valores que sustentan sus laberintos simbólicos.

No haremos más análisis llenos de aburridos datos de por que el sistema nos roba. No hay mucha necesidad en desentrañar la reforma educativa, energética o de hacienda, no somos estadistas. El estado-gobierno es un órgano de control, nacido por la necesidad de oprimir a los ya oprimidos; todas sus reformas, todos sus cambios, sus mejoras o sus revoluciones, no nos incuben, pertenecen a sus lógicas, inadmisibles para los que deseamos un mundo sin tiranos.  El estado-gobierno es parte fundamental de este modelo de vida que genera las frustraciones, los odios, y las conciencias, esas mismas, que apuntan (deberían apuntar) hacia su destrucción. Es el modelo el que nos roba la vida, esta desnaturalizada vida en la que nos han dicho que hacer, que no hacer, directa o indirectamente desde que nacemos. Nosotros no podemos decidir a pesar de que la estructura se levanta sobre nuestros hombros y gira a costa de nuestros brazos. El estado, el modo de organización económica, y la sociedad que engendran estos, nos han dictado todo, nos han planificado como morir. Han decidido todo, ahora no nos dirán como o contra que revelarnos.

La revuelta necesita de todo, diarios y libros, armas y explosivos, reflexiones y blasfemias, venenos, puñales e incendios. El único problema interesante es cómo mezclarlos.

Ai Ferri Corti  Panfleto insurreccionalista.

 

Partimos del decir no, no queremos ser ciudadanos con un rol establecido. No queremos ser manifestantes, con una ruta delimitada (amigable y testarudamente inofensiva). No queremos ser mercancías de carne y hueso que viven para producir y consumir en un ciclo absurdo y criminal. Queremos rebelarnos y en la rebelión negar su mundo y todas las artimañas que ocupa este para readaptarnos; las lógicas de la negociación, la conciliación y la asimilación. Buscamos confrontar todas las aristas de la dominación:  la nación, el machismo, la religión, toda esa mierda que quiere que seamos su servidumbre.  Apuntamos a que los impulsos de revuelta se extienda en nuestras existencias y en las de otros. La revuelta no se cierra a los momentos en los que escandalizamos y atrofiamos ciertos puntos de la ciudad; cuando pintamos, gritamos, corremos, destruimos o intervenimos,  aunque la potencia lúdica, estética y creativa alcanza en estos hechos un punto muy importante. La revuelta no solo es estridente, la revuelta está en todo gesto o acto que niegue y trate de edificar una realidad diferente. Nuestro llamado es a los y las compas a que extiendan la palabra y la acción, la pelea no solo es factible entre grandes grupos de compañeros, podemos desatar la revuelta directa en otros espacios, con pocos recursos, con pocos compas, incluso solos. Para ello solo hace falta convicción y cierta planeación. Recuperar nuestras vidas se vuelve una praxis cotidiana. Como ejemplo, las recuperaciones (expoliciones, “robo”) son una herramienta que podemos usar, tanto en el sentido de autorrealización y para cubrir necesidades propias, como también para distribuir los recuperado entre los oprimidos y realizar así una acción de agitación.  La revuelta también necesita de palabras, ritmo, infraestructura y sabor.

El espectáculo a querido hacernos ver temibles, nosotros sabemos que somos peores.

Mentenguerra Rapero de España.

 

Gente imbécil detrás de micrófonos y de plumas “públicas” trata de difamarnos con adjetivos cuyos significados los muy idiotas desconocen: vándalos, anarquistas, infiltrados, provocadores, violentistas. Somos vándalos por que no reprimimos nuestros impulsos destructores, más que necesarios para agrietar la maquinaria social. Solo con la violencia rebelde (consciente) se rompe la ilusión de estabilidad que nos quiere vender el sistema. ¡El antagonismo existe! ¡Los poderosos y sus esbirros no son ni podrán ser nuestros iguales! ¡No merecen ningún respeto! Somos anarquistas en el sentido de que desconocemos a sus autoridades y ponemos nuestra confianza en las capacidades de las individualidades para auto-organizarse (en nuestras propias capacidades), no nos digan que esto no es imposible, en comunidades autóctonas de muchos rincones del mundo (incluyendo México) hay practicas de autonomía y organización horizontal, y en expresiones varias de rebeldes a lo largo de la historia, hemos visto experiencias de organización (no perfectas, pero reales) entre hombres libres e iguales.  Somos infiltrados por que nos colamos en los espacios donde podemos desenvolver nuestra practica subversiva, en estos puntos buscamos reconocernos en las diferentes expresiones de inconformidad, aún cuando estas manejen discursos asimilables para el sistema, ya que en estos movimientos encontramos a compas que dejan o dejarán (después de conocer la lucha callejera) atrás la miseria del reformismo para asumir una postura revolucionaria, muchos de los nuestros pasaron por este proceso, y de ello no nos avergonzamos. Ante esto hacemos un señalamiento, nacido de las experiencias recientes. Habrá que ser inteligentes en este sentido, nosotros no representamos ningún movimiento vertical, ni las siglas o los postulados de organización de masas como los sindicatos, por lo que actuar dentro de sus movilizaciones implica un alto riesgo, estos grupos ya han actuado en contra de nuestros compas. ¿Por qué tener que ir a buscar a nuestros afines a protestas plagadas de ciudadanos-policías? Mejor será crear espacios en los que estos compas se nos sumen. No descartamos que habrá momentos en los que valdrá la pena sumarnos a las movilizaciones reformistas, como en escenarios de crisis, pero será mejor esperar a que estás las generen ellos mismos (cosa probable) y no botar la primera piedra nosotros, ya que en esos casos atentarían –como yo lo han hecho- contra los nuestros.  Y por todo lo dicho sí, somos provocadores, queremos provocar el corto circuito de las relaciones sociales imperantes y difundir y extender miles de cortos.

 Nuestra lucha debe trabajar en su seguridad ¿Queremos volver a ser encapsulados por miles de mierdas uniformadas? ¿Queremos tener que andar viendo por la libertad de los compas después de cada protesta? Será necesario tomar en serio nuestra actividad en lucha callejera, a lo largo del planeta se han establecido pequeñas pero efectivas medidas de seguridad para los compas que luchan. El camuflaje es parte imprescindible de nuestra labor, es necesario tomarse enserio el uso de la capucha la cuál tiene que estar herméticamente cerrada, el uso de ropa que evite la identificación de la policía tiene que darse sobre todo el cuerpo, desde los zapatos (no usarlos muy llamativos, o cubrirlos con medias, bolsas o cinta adhesiva) hasta los ojos (utilizar gafas o capuchas que no los muestren), el uso de prendas de ropa varias para despistar a los policías ha dado muy buenos resultados, habrá que llevar más de una. En el sentido de la seguridad no hay medidas de más, es preferible exagerar en la prevención, que luego, tener que enfrentar juicios y tramites legales. En el internet existen manuales varios, donde se dan recomendaciones precisas de cómo evitar la represión policial en la calle, también en los sitios virtuales (aquí valdría hacer un llamado a los compas para extremar la prudencia y no delatar sus actividades a través de las redes sociales; etiquetarse en fotos con capucha se ha vuelto medio de prueba para la represión policial).

 

Somos la famosa

parábola de Heráclito el Oscuro.

Somos el agua, no el diamante duro,

la que se pierde, no la que reposa.

Jorge Luis Borges

 

La fuerza de nuestra revuelta radica en que no somos un cuerpo sólido. Somos miles de pequeñas hidras invisibles y resbaladizas. No pueden cortarnos la cabeza porque no tenemos una, somos millones de cabezas en ida y venida. La fuerza de nuestra lucha no crecerá por el robustecimiento de estructuras sólidas, no se aumentará mientras más adeptos tengamos en nuestras “filas”, tenemos que desechar esa ilusión que puede ser muy perjudicial para la subversión, no queremos que nuestros compas se suban a nuestro barco, queremos miles de lanchas en muchas direcciones, que puedan atacar, cuando así lo convengan, en conjunto. Nuestra fuerza crecerá en la medida en que nuestros grupos, colectivos, núcleos, proyectos se vuelvan más agresivos y conscientes. La informalidad nos ofrece además, seguridad, ante eventuales golpes represivos. A diferencia de las estructuras verticales que son erradicadas con un golpe a su estructura, las redes de células pueden ser mermabas, pero siempre habrá quienes puedan continuar el camino.  La cuestión según vemos, es fortalecer nuestras trincheras, no esperar a que otros  (muchos) vengan a fortaleceremos.

 

Al buscar lo imposible el hombre siempre ha realizado y reconocido lo posible. Y aquellos que sabiamente se han limitado a lo que creían posible, jamás han dado un solo paso adelante

M. Bakunin

 

Antes de que los merolicos ciudadanos-mediatizados inicien con sentencias absurdas que nos sabemos de memoria “si tanto odian al sistema por que usan internet”, “si tanto odian el sistema váyanse a cuba” “pónganse a trabajar huevones sin quehacer” les recordamos que acatando las normas y reglas de lo establecido nunca se ha llegado a nada. Nosotros tomamos posición, entendiendo que estamos del lado minoritario y vulnerable. Nos levanta nuestra dignidad y la belleza propia de nuestra ideas, que a diferencia de las suyas (sus ideas), nosotros si tratamos de concretar en la acción. Somos responsables de nuestra postura, nosotros no somos de los que hablan de represión policial, somos conscientes de que nosotros tratamos con desprecio a los líderes y a sus cobardes servidores, así que no esperemos trato diferente de su parte.  Tomamos posición en esta guerra a diferencia de ustedes, que se ocultan detrás del manto democrático de la diversidad, y el respeto a la pluralidad. Nosotros no queremos dialogar, ya estamos hartos de eso, nuestra palabra la botamos al cielo, como botamos las piedras y el fuego. A quien le toque le tocó. Estamos aquí porque nos cansamos de ser víctimas.

Hacen falta más palabras, que defiendan la lucha callejera, que reivindiquen la necesidad del conflicto, que narren la práctica que con pasión y alegría venimos construyendo, las capuchas se siguen levantando, vamos a ser más y mejores, para eso habrá que saber hablar y dialogar. Invitamos a los compas a que sumen sus palabras. Los invitamos sobre todo a que sean ingeniosos y activos. SOMOS MUCHOS, MÁS DE LOS QUE TODOS CREEN.

 A usted buen –joven, señor- ciudadano que quiere saber quién es el encapuchado, no pregunte quienes somos, los encapuchados nunca lo revelaremos, nos importa una mierda su mundillo de rostros y de fama. Pero fíjese en los chicos “normales” en la parada del camión, parece que esperan el autobús de ruta, mire con atención al compañero callado del pupitre de alado, a la chica cortes del escritorio de enfrente, al amable empleado del restaurant.

 

Puede ser que donde antes solían recoger y descargar humanos-mercancía unos muchachos levanten una barricada, que el pupitre y el escritorio sirvan como su leña, o que usted sin saberlo (lejos de ahí) coma la sopa donde nosotros escupimos.

 

 

El espectáculo ha muerto. No nos dejaron soñar, ahora no los dejaremos dormir.

Se acabó la paz. Ahora el mundo nos pertenece.

Ni de izquierda ni de derecha ¡Somos los de abajo y vamos por los de arriba!

 

¡Capuchas al grito de guerra!

¡Este 2 de octubre no prenderemos velas, prenderemos barricadas!

 


México, finales de Septiembre. Desde la cloaca de alguna urbe.