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jueves, 15 de septiembre de 2016

Guerrillas chilenas, Frente Patriótico Manuel Rodríguez-Autónomo MIR-Ejército Guerrillero de los Pobres no saludan la paz en Colombia

15 septiembre 2016







10º comunicado conjunto FPMR - MIR-EGP

GUERRA, PAZ Y RESISTENCIA ARMADA

El acuerdo definitivo e irreversible que han firmado las Farc para dejar las armas -las que se fundirán en tres monumentos a construir en EEUU, Cuba y Colombia- y legalizarse como fuerza política electoral, constituye para el establecimiento oligarca el acontecimiento político que faltaba en este lado del mundo para sellar el fin de la "era comunista y la lucha armada".

En nuestra opinión los acuerdos alcanzados entre las Farc y el gobierno de Santos no constituyen ningún avance ni aporte en la lucha de resistencia popular y anticapitalista que despliega con decisión y masividad el pueblo pobre colombiano, los pueblos originarios y afrodescendientes del territorio.

Las bases fundamentales y estratégicas del Estado de control y represión institucional y paramilitar, el modelo político y económico neoliberal, los privilegios de las clases dominantes, el poder político-económico de las FFAA y los intereses del capital transnacional quedan intactos e inmunes.

Este no es el primer acuerdo de un gobierno colombiano con una guerrilla del país, aunque sin duda es el más importante y mediático hasta ahora.

El año 90 se firmó la paz con el M19 y se acordó una Asamblea Constituyente como coronación del acuerdo. Se armó la Asamblea Constituyente, se reformó la Constitución y la guerra del Estado contra el pueblo continuó con la represión brutal de siempre.

Antes, en el año 1985, las Farc acordaron con el gobierno una tregua y lanzaron una campaña política a través de la Unión Patriótica, cuyo resultado fue la masacre de aquella organización identificada con las Farc, con el saldo de 3500 militantes asesinados por las fuerzas oscuras de la oligarquía y el Estado colombiano.

A finales de los 90 las Farc acuerdan otra tregua con el gobierno de turno y se concentran por tres años en una zona de distensión llamada El Caguán, mientras los desplazamientos forzados de la población y las operaciones militares contrainsurgentes no cesaban en los campos y ciudades de Colombia.

Un Estado con un parlamento en donde el tercio de sus diputados están investigados por su relación con el narcotráfico y el paramilitarismo. Más de 6 millones de desplazados forzados por la guerra contra el pueblo.

Las principales ciudades del país bajo el control territorial de las bandas paramilitares "desmovilizadas", que manejan y controlan todo tipo de tráfico, extorsiones, sicariato y la vigilancia total a la población civil de las zonas populares.

Los bombardeos con toneladas de explosivos para “dar de baja” guerrilleros. Las operaciones de los escuadrones paramilitares que asesinan a dirigentes y luchadores populares, violan mujeres y torturan hasta la muerte frente de sus familias y comunidades. Los crímenes perpetrados por militares fomentados por leyes que premian con condecoración, dinero y vacaciones el asesinato. Más de seis mil civiles asesinados en estos años fueron presentados ante la opinión pública como guerrilleros abatidos en combate, en los llamados falsos positivos, donde ningún alto mando ha sido condenado hasta hoy.

La institucionalización del despojo territorial de las comunidades campesinas y pueblos originarios. Las detenciones, controles policiales y vejaciones masivas que pretenden acallar la movilización popular, los paros agrarios y las protestas sectoriales.

Recompensas de millones de dólares por dirigentes guerrilleros vivos o muertos. El caso de Iván Ríos de las Farc es simbólico. La traición por dinero es un acto miserable que sólo amerita justicia.

Método de Estado que otros fascistas del continente, como el gobernador de Neuquén, Argentina, implementó contra dos militantes de nuestras organizaciones -poniendo precio a su captura vivos o muertos- motivado por su odio de clase contra los luchadores del pueblo.

Esta es la realidad que deja de manifiesto por qué la "paz estable y duradera" va mucho más allá de los acuerdos firmados entre las Farc y el gobierno y no será posible en la actual Colombia, ya que se impuso la impunidad al genocidio que no cesa, en descarada complicidad con toda la institucionalidad del Estado paramilitarizado y la venia del poder político y económico transnacional.

En nuestra visión, creemos también que la paz no llegará sólo por desmovilizaciones de alguna guerrilla, por muy grande y bien armada que esté. El fondo del conflicto armado es responsabilidad del Estado colombiano y de las injusticias profundas que las estructuras del capitalismo generan en el pueblo pobre y que lo obligan a la resistencia en todas sus formas.

La insurgencia armada forma parte de un proceso construido por la resistencia social y el derecho del pueblo a defenderse, rebelarse y armarse ante la opresión y barbarie de la oligarquía y su Estado policial, que lo único que han hecho estas últimas décadas es fortalecer su aparato militar contrainsurgente y represivo.

El capitalismo depredador con sus políticas neoliberales, el despojo en todas sus formas y esta guerra contrainsurgente del Estado, asesorado directamente por el imperio norteamericano, son los grandes y principales responsables de que la paz no sea posible ni una realidad para el pueblo colombiano, sino una vez más una mera declaración de principios y acuerdos entre partes en conflicto.

En definitiva, con este acuerdo no gana el pueblo colombiano, sino que gana el gobierno de la oligarquía financiera y fundamentalmente los grandes intereses de la gran minería transnacional.

El saqueo extractivista es lo que se viene en los territorios que eran controlados por las Farc. Entre otros, el gran macizo colombiano, de donde se nutren los ríos más importantes del país y de donde se origina el abastecimiento del 70 por ciento del agua del territorio nacional, será la gran víctima de esta maquinaria salvaje y depredadora de la minería en pos de sus ganancias astronómicas.

Este es el verdadero y gran objetivo de la paz para el gobierno de Santos y sus intereses de clase. Lo que pase con el plebiscito por la paz, la extradición a EEUU y los curules garantizados por el gobierno a las Farc no cambiará lo vital de lo pactado para el capital y sus transnacionales del saqueo.

Sobre las Farc, respetando el derecho que tienen como organización política de escoger sus propios caminos de lucha, pensamos que apostar todo al marco legal e institucional propio de un capitalismo y una modernidad en profunda e irreversible crisis es en la realidad continental un camino que no aporta a una solución estructural sobre el sistema ni el modelo social del capital; más bien es un camino que no da margen alguno a una revolución profunda y libertaria.

La historia lo dirá, pero ojalá no les pase lo que le pasó al Partido Comunista chileno que tras reincorporarse a la institucionalidad les ha tocado negociar una y otra vez en el parlamento leyes antipopulares y represivas, desmovilizando también un acumulado de luchas y actores sociales.

Todo este proceso ocurre en medio de una negociación de alto nivel geopolítico, donde intereses de los estados cubano y norteamericano, e incluso de Israel, han jugado un rol importante para determinar la agenda y los acuerdos definitivos.

La Cuba de hoy no es aquella de los años sesenta y setenta, que apoyó con generosidad y solidaridad la lucha armada en el continente; sin duda las dificultades que ha debido enfrentar les dan el derecho a ejercer su actual pragmatismo en política internacional. Pero entonces, de igual manera, toda organización en lucha es autónoma y soberana de tomar las decisiones y caminos que estime más convenientes para su pueblo.

Es así como hoy queremos destacar, apoyar y solidarizar con la decisión asumida por el Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, al no aceptar ni sumarse a los acuerdos y condiciones propuestas por las Farc y el gobierno de Santos.

Su decisión estratégica es continuar la lucha en todas sus formas en busca de una verdadera solución política a la crisis estructural que vive el pueblo de Colombia, con un real protagonismo social y popular en la toma de decisiones.

Sin duda la fuerza principal del ELN está en su consecuencia, dignidad y legitimidad que de ella se desprende después de 52 años de construcción popular y de resistencia armada sin tregua alguna hasta el día de hoy.

Ellos deben enfrentar al Estado más poderoso militarmente del continente, con un pie de fuerza de 500 mil efectivos, así como la intervención directa del imperio norteamericano que ha convertido a Colombia en cabeza de playa -con siete bases militares de última generación- y en principal aliado militar en Latinoamérica.

A esto se suma que ahora las FFAA colombianas se integran al pie de fuerza de la OTAN, la maquinaria de guerra encargada de los megabombardeos para la invasión y saqueo del planeta.

La resistencia del ELN es un ejemplo de lucha popular contra la opresión y su historia forma parte de un acumulado y aprendizaje para todos los que continuamos creyendo en la fuerza del pueblo y en la revolución libertaria, más allá de la crisis de la izquierda toda y la refundación necesaria en medio de la marcha resistente.

Es entonces la lucha de quienes a pesar de los derrumbes de paradigmas, modelos de sociedad y estrategias, no cesan ni claudican en la más pura y vital de las utopías de la humanidad: una sociedad de hombres y mujeres libres, en igualdad de condiciones y oportunidades, organizados comunitaria y territorialmente bajo los principios de la solidaridad, la autogestión y la justicia, con un profundo respeto por la tierra que nos cobija, sus recursos y especies que hacen parte de este planeta agónico.

Manifestamos nuestro compromiso internacionalista con estos hermanos de marchas y combates por la vida y convocamos a todos(as) los luchadores(as) y combatientes del pueblo a cerrar filas en torno a la solidaridad activa y concreta con la lucha del pueblo pobre colombiano, pueblos originarios, afrodescendientes y su Ejército de Liberación Nacional, ELN, que se enfrenta quizás a la coyuntura política y militar más compleja de su historia junto a lo más marginados y desposeídos de este gran y hermoso territorio cobijado por las mismas mágicas montañas andinas del Wallmapu.

De esta manera saludamos en este mes de Septiembre una nueva jornada de lucha y movilización popular en Chile con motivo de la respuesta del pueblo a la barbarie criminal de los ricos y las FFAA chilenas que a punta de bombardeos y represión genocida instauraron una dictadura cuya tarea asignada fue la de imponer a sangre y fuego el modelo neoliberal del capital transnacional.

Son tiempos vitales para el planeta y su humanidad. Los malos gobiernos abundan por doquier; los menos malos se desmoronan aceleradamente y los buenos, basados en un poder popular, autónomo y autogestionario, esperan su turno.

La pregunta es si para una sociedad de iguales y autogestionaria es necesario que un Estado, una religión o una burocracia basada en el llamado “centralismo democrático” decida, organice y ejecute en nombre de todo un pueblo.

Finalmente manifestamos nuestro apoyo activo a las luchas del pueblo contra el modelo neoliberal y el Estado policial chileno. A la lucha de los trabajadores contra el sistema privado y especulativo de pensiones impuesto por la dictadura militar. La de los pescadores artesanales víctimas naturales de la pesca de arrastre de las transnacionales pesqueras. La de los estudiantes, profesores y trabajadores de la educación que no cesa ni claudica. La de los pobladores y trabajadores de Chiloé que viven en carne propia el colapso de todo un ecosistema tragado por la vorágine del mercado de los grandes negocios de la naturaleza. La del pueblo mapuche que lucha por territorio y autonomía, en donde la única respuesta contundente del Estado chileno ha sido el estado de sitio permanente en el Wallmapu y el apoyo a las empresas forestales que han financiado el despojo, la represión y creación de grupos paramilitares.

Son las luchas históricas de los pobres del campo y la ciudad junto a las nuevas nacidas de la globalización del capital y sus miserias. Las luchas de los pueblos originarios que nos van mostrando y enseñando nuevos horizontes. De los movimientos sociales y los marginados de siempre.

Será en la marcha resistente de estos sujetos sociales, fundamentalmente en la alianza de los pueblos pobres y pueblos originarios, que iremos encontrando nuevos senderos y herramientas que nos permitan rearmar propuestas, estrategias y cosmovisiones siempre en el objetivo vital y subversivo de la revolución libertaria.

¡¡Ni un paso atrás. Toda una vida de lucha!!
¡¡Construyendo fuerza y unidad continental, hasta vencer o morir!!
¡¡Sólo la lucha nos hace libres!!

Frente Patriótico Manuel Rodríguez-Autónomo
MIR-Ejército Guerrillero de los Pobres

miércoles, 3 de abril de 2013

3 guerrillas chilenas se posicionan el Día del Joven Combatiente



QUINTO COMUNICADO CONJUNTO MIR-EGP Y FPMR

RESISTENCIA DE LOS POBRES Y JUSTICIA POPULAR

1. Nuestro fraterno saludo en este mes de marzo en que ha fallecido el comandante Chávez, líder y luchador social con ideales revolucionarios que caló profundamente en el corazón de su pueblo y los del continente.

Nuestro sincero homenaje, con respeto y reconocimiento a su consecuente compromiso con el pueblo pobre, más allá de nuestras apreciaciones sobre el proceso bolivariano como tal.

Celebramos en este mes una nueva jornada de lucha y resistencia popular en Chile en el Día del Joven Combatiente, declarado así por el pueblo en homenaje a los hermanos Vergara Toledo, asesinados cobardemente por formar parte de una generación que tomó las armas para combatir a la dictadura militar y la sangrienta ofensiva imperial del capital transnacional.

Se conmemora también el Día de la Mujer y sus luchas libertarias. Un 8 de marzo de 1908, 146 mujeres trabajadoras de una fábrica textil en Nueva York fallecen quemadas en su huelga de protesta por los salarios de miseria y las paupérrimas condiciones de trabajo.

Las mismas que hoy siguen padeciendo las grandes mayorías de los trabajadores que continúan pagando con su vida la lucha contra los ricos y su poder. Así sucedió con Juan Pablo Jiménez, dirigente obrero sicariado por orden patronal hace un mes en Santiago.

A un año de la victoriosa marcha en las montañas andinas del Wallmapu emprendida por nuestros hermanos Jorge Salazar y Alexis Cortés, para romper el cerco militar de una verdadera cacería humana que no cesa, con recompensa incluída, alentada por los sectores más fascistas de las fuerzas armadas, policiales y terratenientes de los Estados argentino y chileno.

2. Estamos viviendo la crisis más profunda y decisiva de la humanidad en toda su historia: crisis energética, del agua, alimentaria, de los recursos naturales, climática, del ecosistema y civilizatoria.

Enfrentamos el exterminio de pueblos y culturas ancestrales; el despojo global de los derechos del pueblo y de los trabajadores; la mercantilización de la educación, la salud y la vivienda; la desforestación depredadora de las empresas multinacionales; la gran minería megaconsumidora de agua y gran responsable de la contaminación de los ríos y mares; la pesca de arrastre de los conglomerados pesqueros que destruyen especies completas; epidemias y enfermedades, muchas de ellas producidas en los laboratorios transnacionales de la farmacéutica y transgénicos, que afectan a millones de pobres del mundo.

Para nuestros pueblos: represión social, pobreza extrema, injusticia social permanente, masacres a campesinos e indígenas que trabajan y protegen la tierra; ejecuciones policiales y paramilitares a luchadores sociales y a los que viven en las calles; desapariciones, torturas, encarcelamientos, desplazamientos forzados, tráfico de personas, esclavitud sexual y patronal, prostitución infantil, violencia, narcotráfico, terror, hambre y miseria.

La globalización capitalista y toda la modernidad se agrieta por todos lados mostrando sus formas más salvajes y se expresa cada vez más como guerras imperiales de rapiña y saqueo a escala planetaria.

3. Solidarizamos con todas las luchas de nuestros pueblos que bajo diversas formas y en diversos territorios se vienen desplegando como Resistencia al capitalismo por toda América Latina y el mundo. Trabajadores, campesinos, estudiantes, pobladores, sujetos y organizaciones sociales en pie de lucha.

En estos días destacamos la lucha del pueblo colombiano y sus hijos insurgentes del ELN y las FARC-EP, sus grandes esfuerzos de organización popular y resistencia armada por más de cincuenta años luchando para construir una paz con justicia verdadera y a la vez, paradojalmente, enfrentando a la mayor maquinaria de guerra desarrollada por un Estado Latinoamericano en alianza con el imperio yanqui.

También destacar lo ocurrido en Venezuela con la pérdida del comandante Chávez, donde millones lo despidieron con un fuerte compromiso de continuar su ejemplo e ideal revolucionario. Una fuerza moral y material que debería traducirse en esperanza revolucionaria.

4. Igualmente, reconocemos con respeto y solidaridad la resistencia y movilización permanente del pueblo nación mapuche en medio del conflicto profundo y antagónico con las transnacionales, el Estado chileno y sus fuerzas de ocupación.

Entendemos la muerte del matrimonio Luchsinger en ese contexto y como una acción de resistencia mapuche con un desenlace inesperado y estamos seguro no planificado de esa manera.

Jorge Luchsinger se autoproclamó públicamente enemigo frontal del proceso de recuperación del territorio mapuche y como tal, organizador y colaborador de proyectos paramilitares racistas.

El clan Luchsinger comenzó su colonización en territorio mapuche a comienzos del 1900 con 60 hectáreas y hoy cuenta con 1.200, todo a costa del despojo desarrollado durante cien años a las comunidades mapuches de la zona.

Conrado Luchsinger, su padre, "se instaló con una pulpería y los viejos decían que fue tanto el proceso de reducción, fue tan violento el proceso de poscolonización, que hubo gente que quedó totalmente empobrecida, quedó sin tierras, sin animales, y les quitaron todos sus sembrados".

Decimos que es un hecho que marca un hito en el conflicto y que debemos entenderlo como una acción de respuesta legítima ante el despojo, usurpación y cobardes crímenes impunes como los de Matías Catrileo y otros mapuche asesinados alevosamente.

5. El gobierno del oligarca-empresario Sebastián Piñera en el marco de este hecho ha desatado una gran ofensiva y cerco represivo a todas las organizaciones que desde la Resistencia Indígena y Popular luchan contra el Estado chileno capitalista y su institucionalidad y democracia putrefactas.

En esta nueva arremetida represiva han pretendido también utilizar como carta de chantaje, negociación y desprestigio, los actos de justicia realizados por organizaciones revolucionarias del pueblo en contra de los criminales civiles y uniformados de la oligarquía, como es el caso de Jaime Guzmán.

Reconocemos como legítima y plena de justicia la acción de ajusticiamiento del dirigente político ultraderechista, mano derecha de Pinochet durante toda la dictadura, vinculado directamente con las violaciones de los derechos humanos, miembro de la oligarquía más recalcitrante y fascista de Chile.

Guzmán, desde su oscura y estratégica trinchera del poder, avaló y estuvo en pleno acuerdo con los miles de crímenes horribles cometidos por los aparatos de seguridad del Estado chileno, a los que blindó para la impunidad con un marco jurídico constitucional en los 80 y que hoy es la ley en Chile.

Nuestro anhelo de juicio y castigo a los culpables de los crímenes cometidos contra el pueblo y sus combatientes forma parte de nuestra lucha valóricamente irrenunciable.

6. En nuestro pensar y en el de muchos, la organización en todas sus formas de la Resistencia de los pueblos pobres, indígenas y trabajadores del mundo –aquellos que sobreviven a la desigualdad, la explotación y la represión– es la única opción capaz de frenar la barbarie salvaje del poder de los ricos.

La organización de la Resistencia de los Pobres debe ser una herramienta de lucha construida en el respeto a la Tierra, sus especies y naturaleza; en el compromiso y la solidaridad con las luchas de los pueblos del continente y el mundo; en la condición de asumirse y construirse entre iguales, con tareas y deberes específicos para cada una de las necesidades de la marcha; la búsqueda permanente de la unidad y la alianza de los pobres del mundo, fundamentalmente la alianza pueblos pobres-pueblos indígenas.

Nos sentimos parte y estamos comprometidos con la marcha de la Resistencia iniciada hace siglos por los antiguos, sus justas luchas y sacrificios consecuentes, de sus acumulados valóricos y todo lo que ha mantenido en pie los ideales libertarios, insurgentes y revolucionarios.

Es principio indisoluble de nuestro proyecto conjunto la construcción del poder popular autónomo y la revolución social anticapitalista y libertaria.

7. Hemos venido en estos años construyendo esfuerzos como organizaciones hermanas, evaluaciones y reflexiones de nuestras historias y las del movimiento revolucionario en general. Aprendiendo a conocer mejor al enemigo y sus fuerzas represivas.

Vamos asumiendo errores, rectificando y buscando caminos; construyendo desde la necesaria clandestinidad acorde al carácter y dimensión del enemigo que enfrentamos.
Esperamos ser un buen aporte a esta marcha de los pueblos.

Nuestro compromiso con la vida y libertad de todos los combatientes populares encarcelados, a quienes la oligarquía y sus Estados policiales mantienen en calidad de rehenes y en permanente violación de sus derechos básicos.

Nuestros hermanos Mauricio Hernández y Alfredo Canales, encarcelados en Brasil son un ejemplo, entre muchos otros, manifiesto de ello.

A continuar y profundizar la lucha anticapitalista contra los ricos y sus transnacionales, sus megaproyectos depredadores, gobiernos cómplices y Estados policiales.

¡¡Construyendo fuerza y unidad continental, hasta vencer o morir!!
¡¡Sólo la lucha nos hace libres!!


Frente Patriótico Manuel Rodríguez
MIR Ejército Guerrillero de los Pobres

26 de marzo de 2013

(Tomado de http://www.cedema.org/ver.php?id=5535 )





TODOS SOMOS JÓVENES COMBATIENTES!!!

Hoy, nos hacemos presentes para homenajear a quienes dieron su vida por una transformación social, Eduardo, Rafael y muchos otros, son ejemplo para miles de jóvenes que seguimos sus pasos. En el pasar de los procesos hemos aprendido a luchar, a construir organizaciones y a buscar alternativas para alcanzar el comunismo, no obstante el sistema siempre genera nuevos mecanismos para destruir los esfuerzos del pueblo.

Desde la multiplicidad de luchas atomizadas influenciadas por la burguesía pensante, hasta el control social y politización burguesa a través de los medios de comunicación social, hemos venido a rescatar no sólo la imagen de los Jóvenes Combatientes, sino el Proyecto Revolucionario!!!

Las drogas, tráfico, individualismo, avaricia, divisiones y confrontación entre los populares, son mecanismos que ha generado el sistema capitalista para derrotar al Pueblo, pero además nos vemos obligados a contrariar a quienes erróneamente pretenden arrastrar al pueblo a las urnas, con la visión de que este será el camino para la construcción de una sociedad más justa, más quienes deseamos seguir el camino de la lucha, debemos mantener claro el eje de reconstruir el espectro político y tejido social para la Revolución.

Nuestro llamado hoy es a retomar la Unidad, retomar la Organización Social y Política, construyendo Autodefensas en los territorios, a Preparar la Guerra Popular, abriendo paso a la politización de los espacios para combatir la politización burguesa.

Todos tenemos espacio en la Guerra Popular, todos podemos combatir al capitalismo y el estado burgués en nuestros lugares de estudio, trabajo, poblaciones, luchando por demandas, mejorando las relaciones con nuestros vecinos, colaborando en la logística, asistiendo a la reunión de la organización social, y militando para la revolución.

Se hace imperioso en la lucha, la recuperación de los recursos naturales, del agua, cobre, bosques nativos, tierra, litio, mar, deben estar bajo el control popular, bajo el control de comités poblacionales, de coordinadoras de recursos naturales, de los sindicatos.

La fuente de energía de la Guerra Popular serán nuestros Recursos, y el motor de la Victoria serán los Combatientes.

Porque para combatir sólo hace falta la consciencia de la injusticia y destrucción social que genera el capitalismo, para poder activarnos en la organización, la lucha, la barricada y la militancia.

TODO EL PUEBLO AL COMBATE!!!
A PREPARAR LA GUERRA POPULAR!!!

CRP - COLUMNAS REVOLUCIONARIAS DEL PUEBLO

29 de Marzo, 2013
Día del Joven Combatiente, Chile




(Tomado de http://www.cedema.org/ver.php?id=5549 )