martes, 19 de noviembre de 2013

3er comunicado de la Coordinadora Revolucionaria Libertad

MANIFIESTO A LA NACIÓN #3 


México y las dos revoluciones


Por la belleza del mundo, 
por la afirmación de la vida, 
por la alegría de vivir.

A los colectivos, organizaciones y comunidades humanas de México y del mundo,
A las guerrillas y organizaciones armadas,
A nuestras madres y a nuestras hijas,
A nuestros padres y a nuestros hijos,
Al probable lector de este mensaje,
A quien corresponda:

En México han existido, básicamente, dos memorias contrapuestas de la Revolución, una institucional y otra comunitaria, cuyos trazos paralelos consideramos necesario reconocer frente al persistente desmantelamiento del Estado, el abandono del proyecto nacionalista y la emblemática cancelación del acto cívico anual que colocaba a la Revolución Mexicana como parte del discurso legitimador del Estado. La memoria es violentada hoy al punto de querer mirar al 20 de noviembre como el simple recordatorio de un “evento histórico” fundacional, un “mal” que fue necesario “por la democracia”, cuando México era “menos civilizado”, un hecho lejano y doloroso, penoso e indeseable.

-I-

Habían transcurrido treinta años de gobierno dictatorial, crecimiento desigual y acaparamiento de la tierra. La Revolución estalla con el levantamiento de Madero en 1910 contra la dictadura de Porfirio Díaz; al poco tiempo, triunfa. Pero no lo logró solo, pues este movimiento alienta a los varios grupos inconformes con las condiciones imperantes. Al norte, en Chihuahua, Pancho Villa se levanta; al sur, en Morelos, Emiliano Zapata se levanta; en el oriente, en Puebla, los hermanos Serdán se levantan; en distintos puntos del país el magonismo estaba presente. 

Madero llegó, pero traía consigo el desconocimiento de sus principales propuestas revolucionarias. Creyó que aún no era tiempo propicio de repartir la tierra, de distribuir la riqueza y los cargos administrativos. Para Madero, los zapatistas y villistas que no depusieran las armas, no eran más que rebeldes que cubrían con las armas una falta de conciencia. Madero muere al año de ser electo y no le matan sus oponentes, sino un miembro de su propio ejército, Victoriano Huerta, quien representaba a quienes buscaban reimplantar el orden porfiriano. Ese asesinato marcó el inicio de la verdadera confrontación. En el noreste se levanta Carranza, en el noroeste Villa, en el sur Zapata. Cuando cae Huerta y al ver que Carranza y Obregón no están comprometidos con las demandas campesinas y populares, se alían Villa y Zapata, pero tras conseguir una breve victoria, les asola la derrota, la falta de recursos y armas. Y entonces, ayudado por los Estados Unidos, el ansia de poder y una estrategia militar adecuada, Carranza se convierte en la figura central de la “Revolución constitucional” y Villa y Zapata debieron pasar nuevamente a la resistencia guerrillera.

El resultado más tangible de la lucha revolucionaria encabezada por Carranza fue la Constitución de 1917, pero al mismo tiempo de ser el más tangible fue también el más lejano e ilusorio; el reparto agrario, la igualdad, la democracia y la libertad quedaron sólo en promesas. 

Se ha dicho que aún no era tiempo, que las fuerzas conservadoras eran todavía demasiado fuertes y las condiciones poco propicias; las promesas convertidas en artículos constitucionales se desvanecieron en el aire, se han desvanecido por casi un siglo y se concentran los derechos en la cúpula de los poseedores chupando al pueblo como el murciélago a la vaca. Si bien esto habla de lo que pasó en la Revolución, son afirmaciones vigentes para el tiempo presente.

Ni Villa ni Zapata aceptaron el constitucionalismo y les valió la muerte. Tratado como un rebelde, Zapata muere en 1919 asesinado a traición; no se han visto árboles más tristes, tierra más seca que en aquel día.

Pensó Carranza que había ganado, pero las balas siempre cobran lo que toman; presto a reelegirse, es asesinado. No lo matan sus enemigos directos sino uno de sus filas, Álvaro Obregón, para volverse presidente; nuevamente la distribución, el reparto y la igualdad quedan sometidos al yugo del cacique, a la saliva del patrón. Pasan las promesas, continúan los asesinatos, entre estos, el de Villa; muerto por el miedo, por la traición, por la persecución… por Obregón. México está envuelto en la historia de la violencia, el sometimiento y la justicia de la sangre. 

Plutarco Elías Calles llegó al poder. Calles gobernó de 1924 a 1928 y al terminar su mandato le continuó nuevamente Obregón; continuidad regresiva de la miseria, otra de nuestras constantes históricas; pero Obregón es asesinado. Y como un medio para resolver el evidente problema de la sucesión presidencial, Calles creó la institución que por más de 80 años, con un breve intervalo de doce años, aún controla el aparato de gobierno. Creó el PNR (Partido Nacional Revolucionario) en 1929, luego PRM (Partido de Revolución Mexicana) en 1938 y finalmente PRI (Partido de la Revolución Institucional) en 1946… hasta nuestros días. En una solución de continuidad el PRI ha instalado el liberalismo, con Carranza y el neoliberalismo, con De la Madrid.

Los “éxitos” de la Revolución institucional son varios. Se consiguió cierta pacificación de la sucesión presidencial, monopolizar el poder y mal que bien, la convivencia civil de la sociedad. Lograron también el olvido completo del reparto de tierras y recursos para el campo, además del paulatino acallamiento de la demanda agraria; consiguieron más de 70 millones de pobres, concentrar la riqueza en menos de un 10% de la población. Han consolidado un salario anual de 6 millones 118 mil 873 pesos para los ministros de la suprema corte, de 3 millones 33 mil 612 pesos para los consejeros del IFE, de 2 millones 57 mil 328 pesos anuales para los senadores y de más de millón y medio para los diputados. Han conseguido la fidelidad de más de medio millón de policías y de más de 225 mil militares que juntos han encarcelado a cerca de 2, 226, 833 presos de los cuales cerca del 42% son inocentes o pobres; han sumado a sus logros casi 80 mil homicidios. La revolución institucionalizada ha descubierto que para incrementar las ganancias de capital a partir de la guerra, es más barato utilizar a la sociedad civil desposeída y ha generado así a partir de la industria del narcotráfico más de 400 mil millones de dólares al año y más de 150 mil muertes. Guerra caliente, sangrienta, silenciosa y controlada que paga a menos de 8 mil al mes la vida de un hombre y una mujer. Han dejado libre a Raúl Salinas y a Caro Quintero, por invocar a algunos. Han aprovechado el clima de muerte orquestado por ellos mismos para perseguir a sus detractores, logrando la estrujante cifra de 28 mil desaparecidos, de miles de familias rotas. Han repartido la pobreza, impuesto el neoliberalismo y un gobierno basado en el miedo y la reproducción de la miseria, de la muerte. Pero existió desde un inicio otro sendero de la Revolución que, como la institucional, llega hasta nuestros días; esta revolución, la de los motivos del pueblo, la que defendía el derecho de vivir significando la vida mientras se venera la tierra. Reiniciemos; luego de treinta años de gobierno dictatorial, crecimiento desigual y acaparamiento de la tierra la Revolución comunitaria comienza en 1910; le antecedía una memoria de levantamientos agrarios en el siglo XIX, desde los yakis en Sonora, hasta los peones en Yucatán, pasando por todos los rebeldes despojados a lo largo y ancho del país a los que junto con su tierra, les fue arrebatada la posibilidad de nombrar el mundo en comunidad; se levantan los Flores Magón, se levantan los hermanos Serdán, se levanta Villa, se levanta Zapata. Cuatrocientos años de explotación, sobajamiento y expropiación eran suficientes, querían la tierra y la libertad para trabajarla, querían la dignidad, querían la vida. Zapata vio al poco tiempo del llamado de Madero, cómo al conseguir la presidencia se olvidaba de su promesa de reparto agrario; Zapata sabía que Madero nunca entendería lo que significa para la comunidad el trabajo en el campo, y que nunca, ni él ni los que buscaban el poder, tendrían el sentimiento de saberse hijos de la tierra, hermanos del maíz. Era imposible deponer las armas pues, ahí donde la promesa de reparto e igualdad se había puesto, quedaba en su lugar la misma burocracia, el mismo despojo y abuso, de todos los que se habían vendido a otro ideal, el de la riqueza. No existen trabas legales que detengan la igualdad del pueblo si hay voluntad; Zapata no depuso las armas ni ante Madero, ni ante Carranza y le costó ser tratado como rebelde. Cuatro siglos de opresión y la posibilidad de liberarse de ella bien valían una vida en las montañas. Y así fue que Zapata se refugió en la tierra, amenazante y temible como la sombra. La lejanía de la frontera para comprar las armas y la inferioridad numérica marcaron el ritmo de la lucha. Fue asesinado a traición en 1919. Hay hombres que viven más que sus cuerpos, sus nombres recorren la historia y los pueblos, como la luz en el espacio. Zapata está por encima de su muerte. Ha vivido en los arados, en la sangre de los trabajadores de la tierra, en los hombres del maíz. 

Vivió también en Lucio Cabañas, que se levantó en 1967, exigiendo mejores condiciones de vida; tierra y libertad para trabajarla.

Viendo el avance del despojo y su desprecio, no soportó Lucio y se levantó en armas por el amor a la tierra, por las ansias de vivir, por su pueblo. Suya fue la guerrilla y suyas tantas manos. No construirán un mejor mundo las armas sino las manos que las portan; lo sabía Lucio, manos para arar la antigua tierra, para cosechar el nuevo maíz, para hacer justicia, para librarnos de los genocidas. No les bastó asesinar a Lucio; su miedo siempre es más grande. Diezmaron a su gente y aún los matan, los venden como mercancía y ellos resisten con malévola alegría. Tampoco ha muerto Lucio; vive en el sonido de las balas rebeldes, en la fuerza de los brazos, en el ansia de vivir, en nuestra alegría vive. 

Junto a Zapata, Lucio vive en el nuevo zapatismo y en las nuevas generaciones rebeldes y revolucionarias de vuelta de siglo. Con más radicalidad que antes, el partido institucional ha querido distribuir la pobreza y repartir el miedo. Pero la Revolución comunitaria que comenzó con Zapata vive nuevamente. En enero de 1994 se levantaron nuevamente los pueblos del sur afirmando el derecho de vivir, de justicia, de libertad.

De 1910 al 2013 seguimos en la lucha. Para recordar a Carranza tenemos a Zapata; para Luis Echeverría, Lucio Cabañas; para Salinas oponemos a los nuevos movimientos rebeldes y revolucionarios, que decimos, desde ahora, que sus días están contados.

-II-

¡Mírennos lamiendo la miel de la vida, mírennos la sonrisa que les aterra, mírennos en los ojos la pasión de la sangre, mírennos el amor y estos brazos fuertes que algún día, muy pronto, se levantarán para siempre libres de toda opresión! El sentido de la vida es dar a la vida sentido. La riqueza de los tiempos de paz, es permitir la preparación para los tiempos de guerra. El sentido de la vida es dar a la vida sentido. La riqueza de los tiempos de paz, es permitir la preparación para los tiempos de guerra. Somos fuertes, somos la noche que cae y el sol que se levanta, somos la vida, somos la tierra. Somos el eco de la historia, los que tienen todo por ganar. Nosotros hacemos revolución en la noche, en el día, en la sombra; y habrán de temer de la sombra de su sombra. Ahí estamos a los que no les gana el miedo. Hoy no nos engañan.

Después de celebrar, año con año, la apropiación contra-revolucionaria de la Revolución mexicana, reduciéndola a un simple evento deportivo, la elite que gobierna ha decidido dejar de hacerlo, poniendo de manifiesto su total postración frente a las políticas imperiales, principalmente estadounidenses. Han de celebrar tan sólo, por supuesto, el centenario de la formación del ejército constitucionalista, larvado hasta el tuétano por la corrupción y el servilismo, en calidad de policía local, subordinada al Pentágono, e instrumentalizada para la gestión del narcotráfico y protección de sus carteles; como arma de destrucción de los lazos comunitarios y de las redes de solidaridad que posibilitan la resistencia frente al modelo extractivista, como lo pone en evidencia la tierra caliente de Michoacán o la Costa Grande de Guerrero o cualquier otra región del país en la que se producen todos los días nuevos asesinatos, secuestros o “desapariciones”.

Nosotros celebramos hoy la Revolución de la tierra, de la vida y de la fuerza. Somos la tierra, la vida, somos la fuerza, somos la alegría y somos también una guerrilla, un ejército de pobres que van por lo que han producido, por lo que han creado, nunca más un ejército de reserva. No queremos el dinero, pero tampoco la miseria, queremos la vida, la tierra y la libertad; no queremos el poder corrompido, queremos la potencia. No queremos la guerra, queremos la paz. No pedimos nada al gobierno, lo trabajaremos por nosotros mismos. Dejemos para luego el sacrifico por los otros y armémonos hoy con el arma de nuestra voluntad y acabemos con la patética revolución institucional, con el mal gobierno, con la miseria y con su esclavitud. 

¡Viva compañeros la tierra, viva la vida, viva la libertad!
¡Viva Lucio! ¡Viva Zapata! ¡Viva Villa!
¡Viva la rebeldía! ¡Viva la rebeldía!

¡Por la unidad y la emancipación del pueblo!
COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA LIBERTAD

Noviembre 18 de 2013


¡Por la unidad y la emancipación del pueblo!


Anarquistas rechazan el apoyo del subcomandante Marcos

Respuesta a Malas y no tan malas noticias
(Carta abierta al subcomediante Marcos. Pronunciamiento conjunto)

“…Un hombre aquejado de gangrena no está dispuesto a discutir las causas de su mal, ni a oponerse al autoritarismo de la amputación…”
- Encyclopédie des Nuisances, No. 13, julio 1988

A todxs lxs anarquistas de praxis
A lxs incendiarixs y refractarixs afines
A lxs jóvenes antiautoritarixs
A lxs que enfrentan el Poder en todas sus manifestaciones
A los oídos receptivos y a las mentes indomables
¡Salud!

A lo largo del pasado mes de octubre, leímos y escuchamos todas las afrentas y descalificaciones habidas y por haber contra el anarquismo, incluso de boca de presuntos “anarquistas”. Algunos de estos santurrones y patriarcas libertarios, alzaban su voz para increparnos y nos señalaban con el dedo fétido (ocupado en profundas necesidades) con el afán de acusarnos de todo lo acusable. Llegaron a exigirse “credenciales” y no escaseó quien fue aún más lejos y se entregó a la “encomiable labor” de bendecir y santificar el ideal anárquico a través de una grotesca “campaña” consagrada a esclarecer a las “masas” e ilustrarlas sobre las bondades del “anarquismo bueno” en detrimento de ese pútrido anarquismo de praxis que se empeña, contra viento y marea, en soltar la rienda a sus instintos dándole vida a la destrucción creadora; enfrentando con uñas y dientes al Poder en toda la extensión de la palabra; cargando de proyección al ideal ácrata, fundamentando en tiempo presente nuestra teoría y nuestra práctica y erigiéndose como protagonista indiscutible de la historicidad de la que forma parte.

Tampoco faltó por esos días el grito a todo pulmón de “ataja al anarquista”, contra el chavo chemo que le arrebataba la laptop a la salida de la estación del metro Hidalgo al académico progre que corrió chillando al MP a denunciar el hecho y amenazó con hacerla de tos hasta en la Corte Interamericana si le dilatan la averiguación.Ya ni mencionar esa caterva de ilustres intelectuales “solidarios” que aseveran desde sus elevados púlpitos (siempre a la izquierda del Capital) que quienes enfrentamos con violencia la hiperviolencia sistémica no somos anarquistas y nos rotulan de “malhechores”, “provocadores”, “halcones”, “porros”, “vándalos”, “reserva de violencia programable”, “policías infiltrados” y “mercenarios a sueldo”. Tal fue el caso de la decrépita escribana Elena Poniatowska que, con tal de ahorrarse el esfuerzo neuronal, concluyó en sus desatinados comentarios (junto a Aurelio Fernández) que lxs únicxs anarquistas buenxs son lxs que están muertxs; enumerando una abreviada lista de compañerxs caídos que, lógica y consecuentemente, también recurrieron en su tiempo a la violencia anárquica –quien dude lo anterior sólo tiene que leer los textos y revisar la ardua biografía de Ricardo Flores Magón; Praxedis G. Guerrero; Enrico Malatesta; Buenaventura Durruti y demás compañeros mencionados. O, recurrir a sus prontuarios policiacos donde encontrarán un nutrido inventario de “delitos” cometidos por nuestros precursores. También podrían zambullirse en los periódicos de época donde seguramente hallarán similares agravios en contra de lxs anarquistas de entonces, escritos por otros escribanos de esos que hoy nadie recuerda ni su nombre.

Desde luego, toda esta histeria colectiva antianarquista ha sido bien alimentada y alentada desde la izquierda. Tanto la socialdemocracia armada como la electorera ha puesto el alarido en el cielo al ver anonadados el incremento de la contestación anárquica y la reapropiación de las calles como lugar de lucha –Esas mismas calles que habían sido usurpadas y acaparadas (durante décadas) por la simulación opositora, por la protesta baladí, por la manifestación estéril y la inútil formulita “marcha-mitin-plantón”, siempre manipulada por los partidos políticos electoreros (o partidos de vanguardia en vías de volverse electoreros) y las organizaciones clientelares (¡perdón! quisimos decir sociales), con sus acostumbrados “pases de lista”, sus reiteradas consignas vacías y su “comisión negociadora”.

Todxs los lidercillos de la izquierda se han quedado atónitos al verificar el ensanchamiento de la insurrección anarquista, al comprobar la contundencia de la confrontación ácrata, al presenciar la extensión de la revuelta cotidiana contra todo lo existe y, sobre todo, al confirmar que nuestra lucha no es recuperable; al quedar convencidos que esa inmensa marea de jóvenes iconoclastas que enfrentan cara a cara a los cuerpos represivos en la lucha callejera, junto a esos grupos de afinidad que se multiplican en la oscuridad cómplice haciendo tronar la pólvora e iluminando la noche con el fuego liberador, no se embelesan con sus cantos de sirena porque no respetan líderes, mandos ni mesías, porque no se inclinan ante iluminados, porque no se tragan sus discursos demagógicos ni sus promesas a futuro, porque no se suman a sus “programas de lucha” ni a sus “proyectos transformadores”. Es por eso que se siembra la sospecha, se cultiva la duda y se ceba la bazofia conspiranoica. Si no son recuperables ni manipulables ni gobernables ni sumisos ni obedientes, entonces no sirven. No son útiles para la causa, no son funcionales al Poder (ni para quienes lo detentan ahora ni para quienes aspiran a detentarlo mañana), no son lacayos de la Patria, no son clientes potenciales, no son títeres de la Revolución: ¡Son halcones! ¡Infiltradxs! ¡Mercenarixs! ¡Tontxs útiles!…(Incluso, las “buenas conciencias” han especulado con el nacimiento de un nuevo Alebrijeque han bautizado con el paradójico nombre de “anarco-fascismo”).

Curiosa y oportunamente, hace unos días apareció en medio de toda esa verborrea antianarquista (vertida deliberadamente en los medios masivos de alienación y financiada por partidos políticos de derecha e izquierda), el comunicado más reciente del subcomediante Marcos. Después de un resumido balance financiero que no augura una remuneración exitosa a la llamada “escuelita zapatista”; la vedette enmascarada hace gala de ir contracorriente en defensa del anarquismo (¡¿?!) y nos dedica siete párrafos intitulados CASOS ESPECIALES: L@s anarquistas. Desde luego, para esto se las ingenia,como ya es costumbre, y comienza acomodando las palabras y acotando su discurso a un sector particular: “Para quienes militan y se reivindican como de la “A”, bandera sin nación ni fronteras, y que son parte de la SEXTA, pero que en verdad militen y no sea una moda de vestir o de calendario” (Lo que delimita y reduce aún más a ese “particular” sector). Y les solita un “pedido especial”. Les invita, después de cumplir con su registro en la referida “escuelita” (y cubrir los $380.00 por adelantado), a escribir UNA cuartilla respondiendo “las críticas y acusaciones que se les han hecho en los medios de paga” y les asegura que los textos recopilados serán publicados en su página electrónica (enlacezapatista.ezln.org.mx) y en una revista neozapatista de próxima aparición.

Pero, como recalca, ese pedimento no es para nosotrxs sino para lxs que se dicen anarquistas y suscriben la Sexta (o sea, que ese boleto no es nuestro). A nosotrxs lo que nos viene a cuento es la alusión que hace este plumífero guerrillero del amplio y a veces difuso espectro ácrata; es decir, de “l@s Anarquistas”. Y por eso respondemos. De más está comentar que, como Anarquistas, nosotrxs sentimos un profundo desprecio por las jerarquías militares y que lo único que nos provocan los profesionales armados es repulsión. Asi mismo, está de más precisar lo que significan para nosotrxs, lxs Anarquistas, lxs líderes y las vanguardias políticas. Sin embargo, vale dejarlo por escrito para que no se confunda esta declaración con un intercambio de opiniones o un intento de diálogo (ni con el infrascrito ni con lxs que se dicen anarquistas y están adheridos a la Sexta ni con el tal Wilhelm Tell de Búrglen (o de Tlalnepantla), que también se dice anarquista y se enorgullece de su moño tricolor, de su grado de capitán y de bolearle los Florsheim al Peje, mientras evoca al Frente Popular a la vieja usanza stalinista).

Sobra aclarar que no aspiramos a ser publicados en sus medios. Estamos conscientes que no existen medios “neutrales” y que todos, sin excepción, responden a los lineamientos políticos de sus editores y/o patrocinadores. Tampoco pretendemos delimitar nuestro pronunciamiento conjunto al estrecho espacio que nos ofrece una cuartilla; mucho menos reducirlo al cabal cumplimiento de sus “peticiones”, así que escribiremos lo que estimemos necesario para dejar sentada nuestra posición, como Anarquistas, sin limitarnos a las formas.

Habría que empezar por comentar que esxs que se dicen anarquistas y son parte de la Sexta, no se vieron durante los enfrentamientos con las fuerzas represivas ni participaron en los sabotajes y los ataques a la sagrada propiedad; mucho menos, estuvieron implicadxs en las expropiaciones masivas (ni el 1 de diciembre ni el 1 de septiembre ni el pasado 2 de octubre). Lxs pocxs que se dicen anarquistas y son parte de la Sexta que advertimos en medio de las recientes luchas callejeras, se mantuvieron un tanto alejadxs de las acciones; algunxs videando la confrontación para sus ciber-noticiarios alternativos; otrxs grabando entrevistas para las radios de contrainformación vía Internet (con el estruendo de los petardos y la gritería de fondo para impregnarle cierto dramatismo al documento con la ambientación propicia) o; tomando fotografías para sus múltiples páginas webs, blogs y foros virtuales. También vimos a otrxs, muy otrxs, que diciéndose anarquistas y siendo parte de la Sexta, murmuraban a la distancia los mismos oprobios que más tarde repitieran sus colegas de izquierda (“provocadores”, “porros”, “halcones”, “infiltrados”…) o brindaban circunspectos entrevistas a los medios impresos y/o electrónicos (de paga, of course), aseverando que “no, no y no” eran anarquistas quienes daban batalla a los uniformados y destrozaban los cristales de tiendas, bancos y multinacionales. Hubo uno que llegó a afirmar (y hasta a posar para la foto) que la mejor prueba de que lxs enardecidxs encapuchadxs no éramos anarquistas fue el ataque despiadado contra el Hemiciclo a Juárez en la Alameda central, olvidando que el benemérito Bomberito, durante su prolongado mandato, fue un feroz asesino de anarquistas que ordenó el fusilamiento de Julio Chávez López y medio centenar de compañerxs. Y bueno, desde luego que no todxs lxs enardecidxs luchadores eran Anarquistas; bastó con el primer molotov que surcó los aires, con la explosión de los petardos, con el zumbido de unas pocas rocas que se estrellaron contra los escudos y los cascos de los uniformados, para que se propagara el contagio y se extendiera la lucha antisistémica. Esa fue la tarea de la Coordinadora de las Sombras y el que hacer del Bloque Negro: provocar la chispa que incendiara la pradera.

Después de haber expresado todo lo anterior, consideramos necesario escudriñar minuciosamente lo que realmente esconde esta nueva misiva del payaso embozado tras el mítico pasamontañas. Una vez más, nos enfrentamos a un comunicado elaborado para consumo externo (o sea, para digerirse y disfrutarse fuera de las comunidades). Diseñado, elaborado y bien sazonado, para el gusto de las mayorías y para la satisfacción y el deleite de amplísimos paladares. Sin dudas, responde al agrado y la complacencia de lxs consumidores foráneos. Sobre todo, para aquellxs que se ubican en otras pero muy otras geografías –aún más lejanas– y les maravillan los platillos exóticos cuidadosamente decorados y servidos en vajilla “autóctona” –es muy recomendado acompañarlos de abundante kalimocho (porque eso de exportar el pox está medio cabrón con todas las restricciones aduanales para las bebidas espirituosas sino ya se hubieran montado sus changarritos en varias ciudades europeas y tendrían Pocherías Zapatistas en Atenas, Barcelona, Berlín, Hamburgo, París, Praga, Madrid, Milano y Roma; claro está, en las comunidades controladas por el EZLN continuaría prohibida su ingesta…bueno, como quien dice prohibida, prohibida, prohibida: no; siempre hay quienes están exentos de las prohibiciones, es lo tangible de esa ambigüedad del “mandar obedeciendo” y lo real maravilloso de ser mando desde la horizontalidad discursiva).

Una vez más, identificamos en su jovial y desenfadada escritura una artimaña bien montada para escena con el único objetivo de atraer la atención y volver a ser “noticia”. Una vez más, nos percatamos que se aspira distraer y confundir. Una vez más, vemos como se recurre al marketing revolucionario y se delinea una nueva estrategia en búsqueda de adeptxs con la misma desfachatez que el resto de la clase política (Es muy probable que este bufón de rostro cubierto se ilusione con la posibilidad de jalar agua para su molino recurriendo al trillado argumento de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”; sin embargo, comete un garrafal equívoco. A nosotrxs, lxs Anarquistas, las máximas maquiavélicas nos resbalan porque la historia nos ha enseñado –en múltiples y repetidas ocasiones– que lo que resulta funcional al Príncipe suele ser adverso a nuestros principios o sea, que el enemigo de nuestro enemigo también puede ser nuestro enemigo). Una vez más, percibimos como se intenta imponer “línea” dotando de patente de corso a esa bochornosa legión de incautxs, despistadxs, confundidxs, arribistas y oportunistas que se dicen anarquistas y son parte de la Sexta (Atención: Nosotrxs no pretendemos otorgar credenciales ni desempolvar el en mohecido anarcómetro para emitir certificados de autenticidad anárquica, simple y sencillamente, nos referimos de esta forma a quienes se dicen anarquistas y son parte de la Sexta porque cualquiera que tenga una somera idea de lo que es ser Anarquista no puede refrendar ese programa populista-socialdemócrata de pretendida redacción indígena que, entre otras perlas, aclara que el EZLN no considera que la política no sirve sino “que ESA política no sirve. Y no sirve porque no toma en cuenta al pueblo, no lo escucha, no le hace caso…” Y aspira a concretar una “CAMPAÑA NACIONAL para la construcción de otra forma de hacer política, de un programa de lucha nacional y de izquierda, y una nueva Constitución”).

Como Anarquistas consecuentes, rechazamos enérgicamente todas las formas de autoritarismo, demostrando con actos nuestra voluntad iconoclasta, nuestra vocación insumisa y nuestra condición negadora del Poder –por muy comunitario o diminuto que sea el coto de Poder. Nos queda claro que sigue estando pendiente un profundo debate (entre Anarquistas) que nos permita superar estas lamentables ambigüedades e ignominiosas contradicciones que impiden el pleno desarrollo de la lucha anárquica en nuestros días. Evidentemente, habrá que superar estas “ambigüedades” y esas “contradicciones” no sólo de palabra sino en la praxis cotidiana que es la única manera de hacer posible, aquí y ahora, la Anarquía.

La opresión histórica más atroz y efectiva –esa que en resumidas cuentas es la madre de todas las opresiones– radica en la perseverante apatía de las mayorías, en el persistente conformismo, en el inagotable servilismo voluntario, en la ceguera permanente de la masa. Sin apatía, sin conformismo, sin esxs ciegxs que se niegan a ver, sin servidumbre voluntaria, el Poder se desmorona; porque sólo habrá gobernantes mientras existan gobernadxs (que se le llame “mal gobierno” o “buen gobierno” es únicamente una cuestión semántica o, definitivamente, un argumento demagógico).

Ni un milímetro atrás: ¡9 milímetros en las cabezas del Poder!
¡Qué la lucha anárquica se extienda a todos los rincones!
¡Viva el fuego liberador y la pólvora vindicadora!
¡Contra el sistema de dominación!
¡Luchemos contra toda esperanza!
¡Qué nadie recupere nuestra lucha!
¡Por la coordinación internacional anarquista!
¡Por la demolición de las prisiones!
¡Por la Liberación Total!
¡Por la Anarquía!

Toda nuestra solidaridad con el compañero Mario González, con nuestro hermano Gabriel Pombo da Silva, con nuestrxs afines de la Conspiración de las Células de Fuego de Grecia, con nuestro compañero Hans Niemeyer, con el compa Marco Camenisch, con el compañero Henry Zegarrundo (en arresto domiciliario), con nuestrxs entrañables cómplices Mona y Francisco (secuestradxs en las primeras horas del día de hoy por las fuerzas represoras en el Estado español) y con todxs lxs anarquistas presxs alrededor del mundo.

México, a 13 de noviembre de 2013
Acción Anarquista Anónima (AAA).
Células Autónomas de Revolución Inmediata “Praxedis G. Guerrero” (CARI-PGG).
Conspiración de las Células de Fuego/Federación Anarquista Informal (CCF-FAI)
Célula Insurreccional “Mariano Sánchez Añón” (CI-MSA).

PD (De reiteraciones y aguaceros sobre lo mojado): Sólo cabría destacar que estamos totalmente conscientes de que no hemos dicho nada que no se haya pronunciado antes –con mucho más énfasis y mucho mejor articulado. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que desde estas geografías (y otras remotas regiones), criticamos y confrontamos la farsa neo-zapatista. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que señalamos el rol embaucador de esta pintoresca representación escénica. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que advertimos la evidente labor recuperadora de este espectáculo pirotécnico. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que avisamos en este sainete vernáculo, todo el tufo autoritario y las aspiraciones despóticas del maquillado y bien camuflado leninismo posmoderno.

PD2 (De “infiltrados”, “halcones”, “mercenarios a sueldo” y “policías de civil”): Lo que también es innegable es la presencia,durante las últimas luchas callejeras, de grupos de choque conformados por madrinas,mercenarixs a sueldo y golpeadores voluntarios (lxs vimos,lxs confrontamos y lxs identificamos) al servicio del Gobierno del Distrito Federal, que se infiltran en el momento de la trifulca –encapuchadxs o a cara descubierta– para desplegar un marcaje personal contra determinadxscompañerxs, llegando incluso a agredirles para facilitar su detención e inmediato traslado, ya sea a bordo de las julias o de falsas ambulancias. En realidad, esta táctica no tiene nada de innovador y es bastante recurrente en los gobiernos de izquierda latinoamericanos (incluyendo los gobiernos priístas, que no se nos olvida que siempre se han reivindicado de izquierda); la única novedad es el empleo recurrente de esta metodología fascista por parte del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera. Y, decimos que lxs identificamos, como seguramente también lxs identificó el subcomediante Marcos, ya que se trata de viejxs compañerxs de viaje que hasta le dieron posada cuando estuvieron de visita por la Ciudad de México lxs 1101 habitantes de la zona controlada por el EZLN, en aquellos entonces se asumían maoístas e integraban un Frente, después han sido perredistas, petistas y muy probablemente (dependiendo de las diputaciones que les prometan a sus líderes) terminen de clientes de MORENA. ¡Ahhh, qué terrible es tener buena memoria!


lunes, 11 de noviembre de 2013

ERPI conmemora al Comandante Ramiro


AL PUEBLO DE MEXICO:
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO:

Hasta que la luz del nuevo día
Nos sorprenda con la Victoria 
O con la Muerte


El próximo lunes 4 de noviembre se cumplen cuatro años del asesinato de nuestro Compañero Comandante Insurgente Ramiro de nuestro Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente.

El motivo de este comunicado, tras algunos años de silencio auto impuesto, se debe a la necesidad de conmemorar el aniversario luctuoso de nuestro compañero lo cual hacemos cotidianamente al interior de nuestras filas, recordándolo de manera cotidiana en el trabajo de construcción revolucionaria y en especial en estas fechas alrededor de su familia, la cual manda a través nuestro un afectuoso saludo a todos aquellos que recuerdan y honran la trayectoria del Comandante Insurgente Ramiro.

En ésta ocasión deseamos compartir con todos los pueblos en lucha así como de las organizaciones políticas, político-militares, sociales, sindicales, campesinas, obreras, estudiantiles, de colonos y de todos aquellos que comprenden el valor que tiene para los pueblos la pérdida de un compañero como Ramiro. Para ello damos a conocer algunos materiales inéditos en los medios y que consisten en música popular, fotografías y videos de una columna guerrillera erpista con el fin de compartir este patrimonio gráfico a los medios de comunicación y a las organizaciones populares y se haga el mejor uso de dichos materiales con el propósito de honrar la trayectoria y ejemplo de nuestro compañero.

Invitamos a conmemorar el aniversario luctuoso de la caída de Ramiro con jornadas de acción política y cultural en todas las latitudes así como encender y atizar aún más las llamas de la esperanza y multiplicar los ejemplos de lucha tanto de Ramiro como de muchos otros compañeros antes y después de él que han caído en combate o asesinados, como el reciente caso del ingeniero Arturo Hernández Cardona, de Félix Rafael Bandera Román y Ángel Román Ramírez a manos del actual presidente municipal de Iguala y los sicarios priístas y narcotraficantes que lo acompañaban.

El diario esfuerzo de la construcción revolucionaria en el silencio no es sinónimo ni de perdón ni olvido, y aseguramos que la justicia llegará mas temprano que tarde.

Saludamos desde nuestras filas a las organizaciones revolucionarias que por razones tácticas o estratégicas mantienen al igual que nosotros el esfuerzo silente, también a los que luchan en las calles discriminados por otros con el sello de “anarcos”, a los maestros en su movimiento contra las reformas neoliberales y represivas, a los que en su más sincero esfuerzo de lucha siguieron creyendo en el sistema de partidos llegando cada vez más a la frustración ante la burla de la clase política inserta en todos los partidos políticos.

Nos despedimos refrendando nuestro compromiso de continuar en todas las formas de lucha, contribuyendo al esfuerzo revolucionario hasta lograr el país justo y luminoso con el que soñó Ramiro y por el que seguimos luchando hasta lograrlo.


¡¡ CON EL PODER POPULAR, EL PUEBLO UNIDO VENCERA!!


Ejercito Revolucionario del Pueblo Insurgente.

Comandante Insurgente Santiago.

Republica Mexicana a 3 de noviembre de 2013.