9 julio 2016
En las últimas semanas la guerra social
en la región mexicana alcanza altos niveles de profundización del conflicto
inmerso en la insalvable contradicción entre la vida y el capital. En un
escenario de conflictividad generalizada, éste, se abre paso con todo su
arsenal terrorista, asediando el territorio y los recursos naturales,
concibiendo planes de austeridad, en suma al ataque contra nuestras condiciones
de existencia, que pese a las especificidades regionales, corresponden
conjuntamente a una estrategia del estado-capital a escala global.
Los episodios de confrontación crecientes
en el Pacifico Sur de la región mexicana: Michoacán, Guerrero, Chiapas, Oaxaca,
confirman la posibilidad de ruptura con la paz social y el marasmo
generalizado: barricadas, piquetes, ocupaciones, sabotajes, expropiaciones, en
suma ataques directos contra la libre circulación de mercancías. Afirmamos que
estas luchas no pertenecen a sindicatos, partidos u ong´s, son la expresión
genuina y necesaria de rabia y desprecio a la dictadura del Capital, afirmando
a los que luchan mediante su negación como trabajadores obedientes, ciudadanos
civilistas o profesionales de la política y la lucha.
Dadas estas condiciones era imposible que
la burguesía se mantuviera cruzada de brazos, es esta decadente clase
aglutinada en sus camarillas, que hasta el día de hoy no ha cesado de lanzar
envalentonados discursos clamando por la disolución efectiva de estos atisbos
espontáneos-organizados de conflictividad, discursos que se han confirmado efectivamente
en ejecuciones operativas por parte de sus representantes en la
institucionalidad estatal, las muestras más evidentes de esto son el reciente
operativo del 19 de julio en Nochixtlán, Oaxaca, que cobró la vida de por lo
menos 11 personas, asesinados por la policía, además de decenas de heridos y
detenidos; así como el cobarde asesinato y tortura del compa Salvador Olmos
García en Huajuápan de León, Oaxaca.
Es por esto que el domingo 3 de julio
decidimos colocar paquetes explosivos en las sedes de las cámaras patronales
(CANACINTRA, COPARMEX, CCE) causando algunos daños materiales pero, sobre todo,
anunciando que la revuelta con epicentro en Oaxaca se extiende, y que el fuego
asaltará sus mansiones más pronto que tarde. Con esto a su vez saludamos las
otras acciones de boicot y sabotaje acontecidas en las últimas semanas en la
ciudad del país, así como las que vienen: Paro de labores en escuelas, bloqueos
de avenidas por parte de los padres de familia y maestros, el piquete de
insurgentes a la altura de Ciudad Universitaria.
No existe para los oprimidos solución
posible dentro de los márgenes institucionales, sino la lucha intransigente
contra el estado-capital, que posibilite un escenario abierto de insurrección
generalizada que estableciendo dialécticamente una relación entre espontaneidad
y organización ponga en jaque la paz social en la región mexicana y se extienda
por todo el globo.
¡Muerte al Estado/Capital!
¡Libertad a los Presos de la guerra
social!
¡Por la Anarquía!
Grupo Autónomo de Sabotaje Salvador Olmos
García
No hay comentarios:
Publicar un comentario